Energía

Fernando Muñoz: «Se acabaron las primas a las renovables»

Consejero Delegado de Forestalia. Del cerdo al megavatio, pasando por las plantaciones de chopos y eucaliptus. Forestalia, un milagro empresarial, ha sido de nuevo la gran triunfadora en la última subasta de renovables

Fernando Muñoz: es consejero Delegado de Forestalia
Fernando Muñoz: es consejero Delegado de Forestalialarazon

Del cerdo al megavatio, pasando por las plantaciones de chopos y eucaliptus. Forestalia, un milagro empresarial, ha sido de nuevo la gran triunfadora en la última subasta de renovables

Forestalia, con 50 empleados directos, fundada por un empresario cuyos orígenes se remontan a un grupo familiar del sector porcino y cuya actividad original era nutrir de madera de chopo y eucalipto a las centrales de biomasa en España, Francia e Italia, se ha convertido en un actor principal de la energía renovable. Tras repetir el miércoles ee éxito de la subasta eléctrica de 2016, la empresa fundada por Fernando Samper atesora 1.500 MW eólicos y más de 108 MW de biomasa, «que cuentan mucho porque un megavatio de biomasa factura como cuatro de eólico por su doble de precio y porque funciona el doble de horas al año», explica Fernando Muñoz (Madrid, 1957), brazo derecho de Samper. Ingeniero agrónomo y licenciado en Derecho, ambos se conocen «desde chicos». «Aunque él era aragonés y yo castellano viejo, nuestras familias tenían negocios en el porcino. Cuando él se separa de sus hermanos, hace cuatro o cinco años, me lo plantea. Hay gente que tiene un don y no hizo falta más. Desde entonces, llevo tres años en este proyecto».

-¿Dónde está el truco para imponerse a las grandes eléctricas?

-Hace año y medio nos anticipamos a la visión del negocio. Hoy todo el mundo ha convalidado esa visión. Ha habido tres veces más demanda que oferta. Los costes están bajando de una forma exponencial. Sobre todo en el fotovoltaico, por cierto, más que en el eólico. Hoy los costes de producción no tienen que ver con los de hace 10 años. Entonces se buscaban más las primas que las obras.

-El «pelotazo» renovable...

-Es verdad que en determinadas tecnologías sin mucho recorrido, como la termosolar, hubo primas muy altas. Nos salió demasiado caro. No podíamos seguir como estábamos porque había primas desorbitadas en algunas tecnologías. El parón ha sido quizá demasiado largo, pero hemos pasado de producir carísimo a hacerlo sin coste. La diferencia es brutal.

-Apple fabrica coches y ustedes, de la industria cárnica a las renovables. ¿Por qué los molinos?

-Porque todo el mundo sabe que el futuro es renovable. No sólo porque es una energía limpia, sostenible y nacional, sino, sobre todo, porque es barata. Nuestro presidente ya tenía experiencia en renovables y lo vio antes que nadie. Fuimos muy criticados en la anterior subasta y ahora todo el mundo sabe que el sector ha cambiado. Hay que buscar buenos proyectos y las primas se acabaron. Sin primas, todo será más barato.

-Necesitan una inversión de unos 1.700 millones. ¿De dónde sacan la capacidad financiera?

-Hemos tenido que poner 72 millones en garantías para acudir a la subasta (60.000 euros por megavatio). Todo lo que tenemos procede de la gran inversión de nuestro presidente, que dispone de un gran patrimonio, y de la financiación que ha obtenido. Tenemos cola para entrar en nuestro accionariado. Le aseguro que mañana, si quisiéramos, que aún no lo haremos, entrarían más socios. Somos la novia deseada. Los proyectos de la anterior subasta tendrán que estar acabados el 28 de marzo de 2020. Estarán con más de un año de antelación. Paradójicamente, los nuevos megavatios tienen que estar en marcha algo antes: el 31 de diciembre de 2019. Casi coincidirán.

-¿De qué socios financieros se trata?

-Aún estamos en negociaciones y no puedo saltarme la confidencialidad, pero se trata de fondos generalistas extranjeros. Ya hay un contrato firmado con ellos.

-¿Les da un plus en las subastas que todos sus proyectos de viento se levanten en Aragón, donde los molinos se consideran de interés autonómico?

-El plazo de ejecución de los proyectos subastados es corto y el hecho de que Aragón considere de interés las renovables acorta los plazos, sobre todo en lo que se refiere a la protección ambiental. En Aragón vamos sobrados en eso. Es una ventaja enorme.

-Tras el resultado de esta megasubasta, con mucha más demanda que oferta, parece claro que a no mucho tardar habrá otra. ¿Concurrirán también?

-Por supuesto. Tenemos vocación de crecimiento. Y creemos que el gran crecimiento se debe dar ahora en el fotovoltaico porque lo que tenemos de Madrid para abajo, también en Aragón, no lo hay en toda Europa.

·Pues por costes se ha quedado fuera en esta pasada subasta.

·Sí, pero lo normal es que empiece a moverse porque es el gran activo que tenemos y la tecnología por excelencia en España. Si yo fuese el Gobierno, ahora que estamos produciendo sin coste para el contribuyente, haría otra subasta. Hay que aprovechar porque hay muchos proyectos parados y políticamente es el momento.

·¿Van a vender alguno de los megavatios que se han adjudicado?

·De momento, no. El proyecto es indivisible. Lo vamos a ejecutar aunque incorporemos socios. Mantendremos la gestión.