Macroeconomía

El FMI confirma que España crecerá más que la eurozona hasta 2030, pero advierte que incumplirá las reglas fiscales y seguirá siendo el rey del paro

La institución monetaria advierte de que los ajustes fiscales en curso “son insuficientes” para lograr “ratios de deuda pública estables o en descenso”

Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI
Kristalina Georgieva, directora gerente del FMIERIK S. LESSER

España crecerá más que la eurozona el resto de la década, pero incumplirá las reglas fiscales comprometidas con la Comisión Europea y seguirá liderando la tasas de desempleo de la Unión Europea, que se mantendrán por encima de los dos dígitos a largo plazo. Son las últimas proyecciones a largo plazo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que anticipa que el Gobirno no será capaz de reducir deuda y déficit al ritmo comprometido por el Ejecutivo de Pedro Sánchez con la Unión Europea en el plan de ajuste fiscal estructural a medio plazo presentado este mes.

El FMI sitúa el crecimiento del PIB español en el 2,9% en 2024 y del 2,1% en 2025, frente al 0,8% y el 1,2% anticipado para los Veinte, por lo que que sobrepasará ampliamente el estimado para la eurozona este año y el siguiente, aunque esta brecha se irá estrechando durante los próximos cinco años tras adelantar una desaceleración al 1,8% en 2026 y al 1,6% para cada uno de los tres siguientes ejercicios, mientras que para la zona euro prevé una expansión del 1,4% en 2026 y 2027, al tiempo que la expansión en 2028 sería del 1,3%, con una proyección del crecimiento del 1,2% para 2029.

En cuanto al déficit, descendería hasta el 2,8% en 2025 y terminaría repuntando hasta el 2,9% en 2026 y hasta el 3% en 2027, pero a partir de ese año iniciaría una senda descendente. Por tanto, anticipa que el ritmo de consolidación se interrumpa a partir de 2026, cuando el déficit repunte al 2,85% del PIB y al 2,97% un año después, situándose en el 2,79% un año después y en el 2,8% en 2029. Según el plan de ajuste fiscal comprometido por el Gobierno con la UE, la senda descendente del déficit público debería hacer disminuir el desequilibrio negativo desde el 3% del PIB en 2024, al 2,5% en 2025 y al 2,1% en 2026 para llegar a bajar al 0,8% del PIB en 2031, unas cifras muy alejadas con las que baraja el Fondo.

La institución monetaria estima que la deuda pública estará en el 102,3% en 2024, cuatro puntos porcentuales menos que en su anterior previsión, cuando la situó en el 106,3% para este ejercicio y espera que en 2025 hasta el 100,7%. Continuaría en esa línea tanto en 2026 como en 2027, hasta el 99,6% y el 99,1%, respectivamente. A partir de ese momento, se estabilizaría en el 98% en 2028 y en el 97,1% en 2029, muy lejos del 60% que la Comisión Europea pretende que alcance en el largo plazo. El Gobierno prevé que la ratio sobre el PIB baje del 102,5% en 2024, al 98,4% en 2027, al 90,6% en 2031 y al 76,8% en 2041.

Por eso advierte de que en la mayoría de los países los ajustes fiscales en curso “son insuficientes” para lograr “ratios de deuda pública estables o en descenso”. En ese sentido, reclama “esfuerzos adicionales”, ya que a su juicio las demoras son “costosas” y entrañan “riesgos”. En sus conclusiones alerta de que, si un país “cede a las presiones de gasto sin aumentar los impuestos”, los déficits y la deuda “seguirán aumentando”, lo que “a la larga resultará insostenible y causará inestabilidad”. También subraya que los recortes de inversión pública tienen “efectos graves en el crecimiento”. Sin embargo, lamenta que “suele ser la forma políticamente más conveniente de recortar el gasto”.

Respecto a la tasa de desempleo, se mantendrá muy por encima de la media de la zona euro durante todo el horizonte proyectado por el FMI y, en ninguna de sus predicciones, pierde los dos dígitos, el único país de la UE en esta tesitura. Este año espera que el paro baje al 11,6% y al 11,2% el siguiente, frente al 6,5% y el 6,4% estimado respectivamente para la eurozona, y únicamente prevé que en 2028 y 2029 pueda caer "levemente de este umbral", mientras que en el conjunto de la eurozona anticipa que oscilará en torno al 6,3% durante el horizonte proyectado. Al menos continuará aumentando la cifra de ocupados, que escalará a los 21,6 millones en 2024 y el próximo año debería quedar ligeramente por debajo de los 22 millones.

En cuanto a la tasa de inflación, sufrirá una subida media de los precios del 2,8%, medio punto más que la zona euro, mientras que en 2025 será del 1,9% en España y del 2% en la eurozona. Para cada uno de los años posteriores la subida de los precios esperada para España será del 2%, levemente por encima de las proyecciones para la zona euro. Entre otras recomendaciones incluye “promover la buena gobernanza, eliminar la corrupción y mejorar el sistema tributario”, así como “priorizar la educación y la salud”.