Finanzas

Guindos avisa de lo que viene: "Las circunstancias no van a ser sencillas"

El vicepresidente del BCE ha advertido de que la economía europea, aunque no entre en recesión, tendrá un crecimiento moderado, la inflación subyacente seguirá alta, la liquidez se reducirá y pueden volver las turbulencias financieras

Aviso a navegantes del vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos: "Las circunstancias no van a ser sencillas". Así de contundente se mostró sobre el futuro a corto plazo de la economía europea que, aunque no entre en recesión, tendrá un "crecimiento moderado", seguirá con la "inflación subyacente muy alta", se "reducirá la liquidez" y puede ocurrir cualquier "accidente" y volver las turbulencias financieras, como la reciente quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos o la crisis de Credit Suisse. Por este contexto, durante su participación en la clausura del 18 Encuentro de Banca, organizado por el IESE, el vicepresidente del BCE ha recomendado a los bancos "mucha prudencia" en su actuación y ha asegurado que, en materia de supervisión, desde la institución deben estar "muy atentos".

Guindos apeló a que las entidades tengan una posición de capital "fuerte" en lugar de aumentar los dividendos, para "mantener la resiliencia", y pidió priorizar los colchones de capital en el entorno actual. también valoró la solidez de la banca europea por su mejora de rentabilidad y destacó que la mayoría de sus activos están respaldados por los bancos centrales y sus depósitos cubiertos, a diferencia de la banca norteamericana, tras las tensiones financieras desatadas en marzo. Los bancos europeos ya se encuentran en una situación "muy parecida" a la previa a la caída de Silicon Valley Bank (SVB) si se miran diferentes indicadores.

En esta línea, ha marcado distancias entre la situación de la banca europea y la estadounidense. La rentabilidad del sector en el Viejo Continente, recordó, mejoró en 2022, con mayores ingresos, pagos de dividendo, niveles de capital CET1 por encima del 15%, una tasa de morosidad estable y una buena posición de liquidez. "Los bancos europeos están sorteando la tormenta bien", pero ha insistido en que no hay que ser autocomplacientes porque la financiación se está encareciendo y la demanda de crédito se ralentiza. Por ello, Guindos apostó por implantar "sin mayor demora" los aspectos pendientes de 'Basilea III' y completar la unión bancaria europea. "No debemos ser autocomplacientes, cuando persisten estas amenazas hay que monitorizar la situación muy estrechamente para protegernos", agregó.

En cuanto a los tipos de interés, ha dejado claro que previsiblemente habrá más subidas y dependerán de los datos de cada momento, ya que la inflación continúa en entornos elevados.

"Nos queda todavía parte del viaje por realizar", ha dicho, al tiempo que ha animado a ir retirando las medidas y ayudas adoptadas en los diferentes países para hacer frete al shock de los precios de la energía. Su tesis es que la política fiscal tiene que ser compatible con la política monetaria.

A pesar de todo, aunque los tipos altos incrementen los ingresos netos por intereses de los bancos, "estos beneficios pueden ser menores de lo previamente anticipado", pues un endurecimiento de las condiciones de financiación reducirá la demanda de crédito, contrayéndose, por tanto, la base a partir de la cual los bancos pueden lucrarse. Además, este entorno de tipos altos puede exacerbar las "vulnerabilidades en las instituciones financieras no bancarias", las cuales podrían contagiar a los bancos de la eurozona por la elevada interconexión entre estos. Ante esto, De Guindos ha animado a preservar los escudos de capitales, especialmente a la luz de "recientes sucesos en otras regiones que han demostrado la importancia de un marco regulatorio adecuado para todos los tipos de bancos". El BCE continuará con su programa de reducción del balance y, a partir de julio, ya no reinvertirá nada de lo que vaya venciendo de la cartera principal de compra de activos que se ha realizado en el pasado.

Sobre la política fiscal, Guindos insistió en que "no sea un obstáculo" y las ayudas se vayan retirando puesto que los precios de la energía van moderándose. y, sobre el euro digital, ha defendido que "el dinero físico no va a desaparecer", y ha explicado que, hasta ahora, se han realizado transacciones digitales con medios privados, mientras que con el euro digital la diferencia será que "el euro forma parte del balance de un banco central, en este caso del Banco Central Europeo, y, por definición, este no puede quebrar". Así, se deben tomar en consideración "todas las implicaciones de estabilidad financiera", si bien puntualizó que el mundo "va por la digitalización, sin duda, pero sin generar problemas de estabilidad financiera".