Bolsa
El Ibex 35 resiste en los 16.000 puntos pese al lastre de Telefónica
La operadora española ha protagonizado la jornada con un desplome superior al 10%, firmando su peor sesión desde marzo de 2020
Jornada marcada por las caídas en los mercados financieros. Las elevadas valoraciones de las grandes tecnológicas estadounidenses y la creciente percepción de que la Reserva Federal podría no recortar los tipos tanto como se esperaba, han presionado a la baja a los principales índices de Wall Street. Este tono negativo se ha trasladado rápidamente a las bolsas europeas, que han abierto con pérdidas generalizadas.
El Ibex 35 tampoco ha escapado a esta tendencia, aunque ha logrado reducir parte de las caídas y cerrar ligeramente por encima de los 16.000 puntos, tras pasar buena parte de la sesión por debajo de ese nivel. Los sectores cíclicos y Telefónica han sido los principales responsables de su debilidad.
La operadora española ha protagonizado la jornada con un desplome superior al 10%, firmando su peor sesión desde marzo de 2020. La compañía ha presentado su nuevo plan estratégico, el primero bajo la dirección de Marc Murtra, con el objetivo de reorientar el negocio. Sin embargo, el anuncio de un recorte del dividendo, principal atractivo para muchos accionistas, ha generado fuerte rechazo en el mercado.
Los resultados de Telefónica reflejan un negocio débil, con escaso crecimiento en Europa y dificultades en Alemania y Brasil. Aunque en España ha mostrado una ligera mejora, la menor generación de caja ha forzado la decisión de reducir el dividendo como medida de prudencia para mantener la disciplina financiera. Aun así, el panorama a corto plazo sigue siendo incierto.
Las ventas también han afectado a los sectores cíclicos —como el bancario, las acereras y el consumo discrecional— mientras que los valores defensivos, especialmente las utilities, se han mantenido en la parte alta del índice. Acciona ha destacado con avances tras aumentar su participación directa en Acciona Energía por encima del 90%, lo que abre la puerta a una posible exclusión bursátil.
En los mercados internacionales, el tono pesimista ha sido similar. En EE. UU., los inversores comienzan a cuestionar la sostenibilidad de las valoraciones tras el fuerte repunte del último año. Palantir, una de las ganadoras del S&P 500 en los últimos meses, ha caído cerca de un 10%, mientras que Nvidia también sufre por las restricciones a la venta de chips a China.
El repunte de los rendimientos de la deuda tras la última reunión de la Fed ha incentivado un perfil más conservador entre los inversores, que buscan refugio en los bonos. En otros activos de riesgo, el bitcoin pierde el impulso del verano y el oro sigue limitado por la fortaleza del dólar, manteniéndose en torno a los 4.000 dólares por onza.
Manuel Pinto
Analista de mercados