Economía

El juego en España se recupera tras la caída que sufrió durante la pandemia

En 2021, los españoles gastaron 12.678 millones de euros en casinos, bingos y máquinas "B", un 34% más que en 2020 y en impuestos sobre el juego se recaudaron 1.347 millones de euros, un 4,4% más

El juego se recupera tras la pandemia
El juego se recupera tras la pandemiaDreamstime

Los juegos de azar y loterías se han integrado culturalmente en muchas sociedades, acompañando a la humanidad durante siglos. Los primeros juegos de azar de la historia los encontramos en Mesopotamia, en Asiria, en el año 2.600 a. C. En España, existe una larga tradición al juego, tanto vinculado a empresas privadas como públicas, como Loterías y Apuestas del Estado, cuyo primer sorteo se remonta a 1812. Desde entonces, la práctica del juego como opción de ocio y diversión ha ido evolucionando y profesionalizándose para formar parte de la socialización de los españoles.

Entre los juegos de azar más populares de España podemos destacar el bingo, la quiniela, la lotería (en todas sus variantes), las cartas, los dados, las máquinas de juego, etc. Los primeros salones de juego datan del siglo XIX, vinculándose a actividades culturales o recreativas e imitando a los clubes de caballeros de la sociedad británica. El más antiguo de todos los casinos españoles es el Casino de Castellón, que se fundó en 1814, seguido del Casino de Madrid, de 1836. Aunque los orígenes del bingo se remontan a la Italia del siglo XVI, este juego no se legalizó en España hasta 1977, trayendo consigo la apertura de numerosas salas en todo el territorio y aumentado enormemente su popularidad. También las máquinas recreativas han sido y son muy populares en España. La primera data de finales del siglo XIX, y rápidamente fueron expandiéndose y ganando notoriedad hasta la actualidad, donde también crecen en versión online.

El sector del juego privado destaca por tener un peso estratégico en la economía española al estar vinculado a otros tan importantes para la economía como la hostelería, el turismo y el ocio. Contribuye a la generación del 0,45 % del Producto Interior Bruto de España y da empleo a 84.697 personas. El juego de entretenimiento, a cargo de empresas privadas, emplea a 47.253, mientras que las máquinas recreativas de los bares sostuvieron en 2021 otros 56.191 empleos en hostelería, según datos de CeJuego, la asociación empresarial que representa al sector del juego privado en España. De manera indirecta, esta actividad genera 175.000 empleos cada año. 1.005,3 millones del juego real se destinaron a impuestos especiales sobre esta actividad a las empresas, ya fueran del Estado (183 millones de euros) o de las comunidades autónomas (822,3 millones). 1.347 millones de euros se recaudaron por impuestos sobre los premios, 4,4% más respecto a 2020.

Resurge

Un sector que ha vuelto a resurgir tras la fuerte caída que sufrió durante la COVID-19. Las cantidades jugadas en juegos de entretenimiento (casinos, bingos, salones, máquinas «B» en bingos y otros, apuestas presenciales y apuestas internas en hipódromos) ascendieron a 12.678 millones de euros en 2021, un 34 % más que en 2020, según datos del Anuario del Juego de CeJuego de 2022.

El sector de los casinos fue sin duda uno de los más afectados por la pandemia. En ellos se jugaron 703 millones de euros en 2020, un 57 % menos que los 1.670 millones de un año antes. En 2021 la cifra jugada fue inferior, 666 millones de euros. Como es lógico, las visitas a los casinos se desplomaron: un 30,6 % durante el periodo de estado de alarma decretado el 14 de marzo de 2020 por el Gobierno a 1,8 millones de visitas en 2020 frente a 5,1 millones en registradas en 2019. Los ingresos por juego (mesas y máquinas «C») cayeron un 33,3 % hasta los 150,2 millones de euros en 2020 frente a los 373,2 millones del año anterior. El bingo se recuperó en 2021, y las ventas alcanzaron los 1.322 millones de euros, un 15 % más respecto a un año antes. La oferta de entretenimiento de las salas de bingo se completa con máquinas «B» especiales y máquinas de apuestas. En 2021 los españoles se gastaron 207 millones de euros en juegos en este tipo de máquinas, un 17 % más que en 2020.

Menos gasto que en 2019

A pesar de que en 2021 el sector empieza a remontar el vuelo, sigue sin recuperar los niveles de actividad e ingresos de 2019, ya que, como en todas las crisis, el juego es una de las actividades económicas que más lentamente se recupera, sobre todo en su vertiente de entretenimiento. Se cumple así una de las leyes de la economía del juego: en tiempos de crisis se restringe el gasto, ya que es un gasto prescindible, y su recuperación se retrasa en relación con el conjunto de la economía, mientras se van activando gastos más necesarios, sostienen los expertos.

Por otro lado, el juego online retornó en 2021 a su senda de crecimiento, aunque con una tendencia a moderar este crecimiento. En 2021 se gastaron 3.026 millones de euros en este tipo de juego, un 17 % más que un año antes.

El número de visitas a los casinos se recupera en 2021 con 2,1 millones de visitantes, un 20 % más respecto a 2020, pero lejos de los máximos de 5,1 millones registrados en 2019. El gasto medio por visita en los casinos llegó a 89,9 euros. Se destinaron 2,3 millones a propinas, lejos de los 7,9 millones registrados en 2020 y de los 28 millones de 2019.

El gasto medio por visita en los juegos de bingo fue de 18,2 euros en 2021, algo inferior a los 19,6 euros de 2020. En las máquinas «B» de los bingos el gasto medio fue de 3,4 euros en 2021, la misma cantidad que en 2020.

El informe de CeJuego diferencia las cantidades totales jugadas de las «reales», es decir después de pagar los premios. En este sentido, en 2021 se jugaron 9.134 millones de euros frente a los 6.856 millones de 2020, pero lejos de los 10.220 millones jugados en 2019. Las cantidades reales jugadas en juegos de entretenimiento ascendieron en 2021 a 3.970 millones de euros, un 34 % más respecto a 2020, pero lejos de los 4.823 millones de 2019.

Las cantidades reales jugadas en casinos en 2021 ascendieron a 221 millones de euros (33 % más respecto a 2020), y lejos de los 373 millones de euros de 2019. En el bingo se jugaron 336 millones en 2021, un 11% más, mientras que en salones se jugaron cantidades mayores, 802 millones (34 % más). En máquinas «B» en bingos, los españoles se gastaron 62 millones, un 17 % más. Pero fue en establecimientos de hostelería donde más dinero se gastaron en este tipo de juegos, 2.252 millones en 2021, un 43 % más respecto a 2020.

El anuario de Cejuego recoge toda la información estadística sobre la industria del juego en España, pero la fragmentación de las competencias administrativas sobre el juego y la heterogeneidad de la propia actividad hacen que la información sobre el sector sea dispersa. El trabajo del anuario consiste en recoger a lo largo del año estas informaciones y ordenarlas, aunque es posible, apuntan desde esta asociación, que parte de lo que ocurra es que los distintos operadores tengan sus propias estimaciones sobre el volumen global del mercado, rendimientos medios de las máquinas, etc., no siempre coincidentes, y distintos a los datos oficiales o de las patronales. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), en su último informe titulado «La evolución de la financiación de las comunidades autónomas de régimen común, 2002-2021», hace una estimación de la recaudación homogénea de ciertos tributos cedidos a las CC AA como las tasas sobre el juego. Ángel de la Fuente, autor del informe, extrae de los anuarios del juego de 2020 y 2021 de CeJuego información de interés del «panel por juegos» y en particular de los apartados de casinos, bingos y máquinas dentro de los llamados «juegos de entretenimiento». En esta última actualización, la de 2021, De la Fuente revisa también los datos de 2020 «tras detectar ciertas diferencias entre la información que se ofrece para ese año en el nuevo informe online y la publicada el año pasado, que podría haberse visto afectada por las dificultades generadas por la pandemia para la recolección de estadísticas». Así, según el análisis de Fedea, en 2021 se jugaron 962.600 euros en casinos, un 26 % más, en bingos 1.258.500 euros (15% más) y 2.835.732 euros en máquinas «B», un 44 % más.

Madrid a la cabeza

Madrid fue la comunidad autónoma en la que más cantidad se jugó en los casinos en 2021, 349.000 euros, seguida de Andalucía (166.500 euros), y Cataluña (162.500). Cantabria y Asturias en las que menos dinero se jugó, 6.900 y 4.900 euros, respectivamente. En los bingos de Madrid se jugaron 265.300 euros en 2021, según las tablas eleboradas por Fedea, seguida de Valencia con 218.900 euros gastados en sus bingos.

Las máquinas «B» protagonizan los mejores datos con un margen bruto de 2,8 millones de euros. A la cabeza Cataluña, con 582.200 de euros en 2021, seguida de Valencia con 472.800 euros. A la cola de este tipo de juegos se sitúa Cantabria (6.432 euros).

A pesar de dar signos de recuperación, el sector del juego no recuperó en 2021 la totalidad de sus clientes. Entre 2017 y 2019 casi el 85% de la población de entre 18 y 75 años jugó en alguna ocasión. Con la COVID-19, en 2020, esta cifra cayó al 80,9 %. En 2021 jugó el 82,4 %. Sólo las visitas a salones de juego recuperaron en 2021 los niveles pre-covid, pero las visitas a los demás locales están aún por debajo. Globalmente se podría decir que se han recuperado sólo al 80%/85 %, según recoge CeJuego en su último informe «Juego y Sociedad 2022».

Los juegos privados de entretenimiento y diversión perdieron, en 2020, 2,7 millones de clientes hasta los 3,8 millones, mientras que los jugadores online se mantuvieron estables en 1,5 millones.

A nivel global los juegos de suerte se han recuperado, alcanzando niveles de compra semejantes a los anteriores a la COVID-19, como Loterías de Navidad, El Niño, semanales de SELAE y juegos de la ONCE. Los rascas de la ONCE son el juego con más compradores, 4,3 millones, sólo superado por la lotería de Navidad, El Niño, los cupones de la ONCE y los sorteos semanales de SELAE. El 1,1 % de los clientes recuerda jugar todos los días y el 5% varios días a la semana. En total juegan a este tipo de juegos 2,3 millones de personas en España.

Actitudes y hábitos de los españoles

El 31,6 % de mujeres frente al 68,4 % de hombres admite ir al casino. El 22,7% de los que van tienen entre 18-24 años, el 21,4 % entre 25-34 años y el 24,6 % entre 35 y 44 años; la mayoría posee un status medio-alto (30,1%), seguido de estatus medio (29,6%); y el 91% son españoles, según datos del estudio «Juego y sociedad 2020», sobre las actitudes y hábitos de los españoles en este campo de CeJuego.

De cada cien personas que van al bingo, 44 son mujeres y 56 hombres; el 26,3% tiene entre 25-34 años y el 23,6% entre 65 y 75 años; la mayoría posee un estatus medio alto; y son españoles (92,6 %). La mayoría de las personas que juegan en las máquinas de los bares son hombres (86,6 %), el 13,4 % mujeres; un tercio (30,2%) tienen entre 25 y 34 años, y un 22 % entre 35-44 años; un 52,2% de ellos con estatus medio-alto y medio.