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La justicia de Hong Kong ordena la liquidación del gigante inmobiliario chino Evergrande

Tras conocerse la noticia del desmantelamiento del titán inmobiliario, las acciones cayeron casi un 21% en la bolsa hongkonesa

Evergrande, el coloso inmobiliario chino, enfrenta una situación crítica luego de un intenso fin de semana de maratonianas negociaciones fallidas para reestructurar su deuda en el extranjero, lo que ha llevado al Tribunal Superior de Hong Kong a emitir una orden de liquidación. Este veredicto supone uno de los mayores reveses al alicaído mercado inmobiliario chino, sumido desde hace tiempo en una espiral descendente.

El anuncio de la liquidación se produce en un momento en que la economía china se enfrenta a importantes vientos en contra derivados de la crisis inmobiliaria, la presión deflacionista y una profunda crisis demográfica. El sentimiento del mercado se ha vuelto extremadamente negativo, lo que se reflejó en una venta masiva de activos financieros chinos la semana pasada, mientras los inversores se apresuraban a salir por la puerta grande.

Evergrande, con un pasivo cercano de los 330.000 millones de dólares, todavía puede recurrir la decisión judicial, sobre la que planea la duda de su reconocimiento en la China continental, donde el grupo tiene la mayoría de sus activos, ya que el sistema judicial hongkonés está separado del chino en el marco del estatuto de semiautonomía de la antigua colonia británica. Por tanto, los administradores judiciales tendrán un poder de ejecución muy limitado sobre los activos "onshore" –situados en la China continental– si no logran ese reconocimiento.

Durante la vista ante la Corte hongkonesa, la jueza Linda Chan señaló la nulidad de las negociaciones sobre el plan de reestructuración y la incoherencia de los esfuerzos de la promotora para que alguno llegase a prosperar. Tras conocerse la noticia del desmantelamiento del titán inmobiliario, las acciones cayeron casi un 21% en la bolsa hongkonesa, antes de que se interrumpiera su cotización.

El director ejecutivo del gigante de Shenzhen, Shawn Siu, calificó de "muy lamentable" el fallo del tribunal hongkonés, mientras el coloso se encuentra lastrado por una deuda de unos 330.000 millones de dólares (más de 304.257 millones de euros). "La sentencia de hoy es contraria a nuestras intenciones originales", señaló el directivo en declaraciones al diario económico chino 21st Century Business Herald. "Sólo podemos decir que hemos hecho todo lo posible y que es sumamente deplorable", y añadió que el grupo "abordará las dificultades y tomará todas las medidas legales apropiadas".

A pesar de la citada liquidación, contra la que cabe la vía del recurso, el grupo asegura que hará todo lo posible "para continuar de forma estable el funcionamiento normal de su actividad bajo la premisa de salvaguardar los derechos e intereses legítimos de los acreedores nacionales y extranjeros".

La orden judicial se enfrenta a retos transjurisdiccionales, ya que la mayoría de los activos de la empresa se encuentran en China continental. Según su informe anual de 2022, el promotor tiene más de 1.200 proyectos en distintas fases de avance, que abarcan desde los que están a punto de finalizar hasta los que están en construcción. No obstante, la directiva ha afirmado que la constructora "avanzará con paso firme" para garantizar que estas viviendas se entreguen a sus compradores.

En diciembre de 2021, Evergrande incumplió por primera vez el pago de su deuda en el extranjero. Durante años ha intentado persuadir a sus acreedores para respaldar un plan de reestructuración, pero las negociaciones se vieron obstaculizadas por la detención de varios ejecutivos, incluido su presidente y fundador, el multimillonario Hui Ka Yan. Además, el plan de refinanciación recibió siete prórrogas desde que el acreedor Top Shine inició un procedimiento judicial en junio de 2022 para tratar de recuperar sus pérdidas.

Sin duda, esto supone un nuevo golpe para el enorme sector inmobiliario del país, que representa el 30% de la segunda economía mundial. Y la empresa no es la única, ya que más de 50 promotores inmobiliarios del gigante asiático han incurrido en impagos en los últimos tres años. Por otra parte, cabe destacar que el crecimiento oficial del producto interior bruto chino del 5,2% en 2023 constituye el peor resultado en décadas.

La regulación gubernamental en el sector inmobiliario chino se ha intensificado debido a los esfuerzos para controlar el aumento de los precios de la vivienda y el endeudamiento excesivo. En 2020, se implementaron las "tres líneas rojas" para ciertos promotores inmobiliarios, con el objetivo de reducir su apalancamiento. Esta política incluye límites en el endeudamiento en relación con los activos, la deuda neta en relación con los fondos propios y una relación mínima de tesorería/endeudamiento a corto plazo.

Todo esto llevó a que Evergrande intentara sin éxito vender parte de su negocio para hacer frente a su crisis de liquidez, lo que generó preocupación entre los inversores, ya que se estima que dos tercios de sus obligaciones corresponden a propietarios de viviendas que pagaron por adelantado por propiedades residenciales que aún no han sido urbanizadas.

Con todo, a pesar de la importante intervención gubernamental y las subvenciones en el sector, la actividad de la construcción sigue sin crecer. Además, la deuda pública china continúa aumentando, lo que podría restringir las políticas de estímulo a medio plazo. A finales del año pasado, el país anunció planes para proporcionar al menos 137.000 millones de dólares de financiación a bajo coste para ayudar a este mercado en dificultades.

Pekín se enfrenta a diversos desafíos, con una economía en bajo rendimiento, un sector inmobiliario que se hunde a niveles no vistos en nueve años y un mercado de valores en caída libre, alcanzando mínimos históricos de cinco años. Esta tormenta perfecta amenaza con desgarrar la confianza de los inversores, socavando los incansables esfuerzos del régimen comunista para revitalizar su crecimiento. Con la espada de Damocles suspendida sobre ella, la segunda economía mundial se enfrenta a una encrucijada mientras lucha sin cesar por encontrar soluciones para recuperar la estabilidad.