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Italia

La ampliación del Canal de Panamá llega al 79%

Imagen de la llegada de las nuevas compuertas para el Canal de Panamá. larazon

Un tercer juego de las gigantescas nuevas compuertas para las esclusas de la ampliación del Canal de Panamá llegó hoy a la entrada del Atlántico de la vía interoceánica procedente de Italia, adelantando así el progreso de las obras al 79 %.

Un tercer juego de las gigantescas nuevas compuertas para las esclusas de la ampliación del Canal de Panamá llegó hoy a la entrada del Atlántico de la vía interoceánica procedente de Italia, adelantando así el progreso de las obras al 79 %, informó la institución que administra el atajo acuático continental.

La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) indicó en un comunicado que con este tercer embarque, con cuatro compuertas para la ampliación de la vía, solo falta la llegada de un envío para completar las 16 que funcionarán en el Tercer Juego de Esclusas, principal proyecto de la ampliación.

El tercer juego de compuertas llegó el domingo a bordo del buque "pospanamax"Xia Zhi Yuan 6, luego de una travesía que inició el pasado 17 de agosto en el puerto de Trieste, en Italia, para cruzar el océano Atlántico hasta llegar a la entrada del Canal de Panamá, en el muelle especial de Agua Clara, próximo a las esclusas de Gatún.

El administrador de la ACP, Jorge Quijano, dijo a los periodistas al recibirlas que, con la llegada de estas compuertas, se ha completado el 79% de las obras de ampliación y que entre julio y agosto próximos "debíamos estar haciendo pruebas"de funcionamiento con los enormes portones metálicos ya instalados.

De las cuatro compuertas que llegaron hoy, dos de ellas tienen "57,60 metros de largo, 10 metros de espesor y 31.92 metros de alto, y un peso de 4,163 toneladas cada una, lo que las convierte en las más pesadas de las 16 que funcionarán en el Canal ampliado", según el comunicado de la ACP.

Las otras dos compuertas recibidas hoy miden 57.60 metros de largo, 8 metros de espesor, 22.30 metros de alto y 2,867 toneladas de peso cada una.

La fabricación de estas compuertas comenzó en octubre de 2011, y estuvo a cargo del subcontratista italiano Cimolai.

El primer embarque de compuertas llegó a Panamá el 20 de agosto de 2013, mientras el segundo llegó el pasado 10 de junio.

Se espera que el cuarto y último grupo de compuertas esté en el país en enero próximo.

La ACP recordó que Grupo Unidos por el Canal (GUPC), integrado por la constructora española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, es el contratista encargado del diseño y construcción del Tercer Juego de Esclusas y que las compuertas "deben estar en Panamá para febrero de 2015, según lo acordado entre la Autoridad del Canal de Panamá y el contratista".

La llegada de todas las compuertas antes de que concluya febrero de 2015 fue una de las condiciones de la ACP para llegar a un acuerdo con GUPC para continuar las obras después de haber estado suspendidas 16 días en febrero porque el contratista afrontó falta de liquidez alegando sobrecostes de 1.600 millones de dólares.

Como parte del acuerdo, GUPC aceptó adelantar 100 millones de dólares para el reinicio de las labores como parte del acuerdo suscrito y que, en total, implicó hasta 600 millones de dólares tanto en adelantos como en nueva financiación por cuenta del consorcio.

Este y otros factores, como una huelga de trabajadores de la construcción en Panamá que también paralizó las obras medio mes, retrasaron la fecha prevista de culminación y entrega de la ampliación, que pasó de octubre de 2014 a diciembre de 2015.

Las 16 compuertas que deben estar en Panamá antes de febrero próximo tienen un peso total de unas 50.000 toneladas y son del tipo rodante.

Se situarán en un nicho de un lado de la cámara y se moverán de un lado a otro del muro de la esclusa, a diferencia del sistema de bisagras que caracteriza a las que utiliza actualmente el Canal, operativo desde 1914.

El principal avance que proporcionan estas piezas es su mantenimiento, el cual se podrá hacer en el propio nicho y no afectará al tráfico de buques, ya que no es necesario desmontarlas para ello.

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