Europa

Francia

La luz del túnel

La Razón
La RazónLa Razón

Debido a un sólido crecimiento en Alemania y con la sorpresa positiva de Francia, el dato del PIB en Europa lleva a certificar el fin de la recesión. Lejos estamos todavía de poder decir que la crisis ha acabado; los crecimientos son aún débiles y no están exentos de riesgo. Sin embargo, algo parece, por fin, moverse. Existían indicadores adelantados, como el indicador de confianza empresarial alemán, IFO, que avalaban esta posibilidad, pero especialmente y como normalmente suele suceder, al final nuevamente los mercados se han vuelto a adelantar. Centrándome en España, a la alegría de la balanza por cuenta corriente más algún que otro indicador para la esperanza se sumaba el buen desarrollo del mercado. El diferencial entre Alemania y España se situaba por debajo de 270 puntos y las maltrechas cotizaciones de los bancos españoles más domésticos subía.

Confiemos en que Europa siga creciendo, pues significará para España un mayor volumen de exportaciones que contribuirá a la rebaja de nuestra prima de riesgo, mayor facilidad de financiación y una paulatina apertura del mercado de crédito. El famoso circulo positivo. Ahora bien, no piensen, –al menos con la tesitura actual–, que la recuperación va a ser rápida. Todo lo contrario, será muy lenta y la caída del desempleo la veremos de una forma muy gradual. Hasta octubre o noviembre no tendremos el pulso auténtico de lo que está ocurriendo.

En todo caso, la situación tremendamente complicada de hace un año ha variado de raíz. Serán muchos los que quieran matizar los datos e indicadores, pero la evolución de un año a este no deja lugar a dudas. Todo parece indicar que la salida del túnel está muy próxima.