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La OCDE dispara el crecimiento de España hasta el 2,9% este año

La Razón
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La OCDE revisó hoy sustancialmente al alza sus previsiones de crecimiento económico para España, con un 2,9% para este año y un 2,8% para el próximo, gracias al efecto de unas condiciones monetarias y de tipos de interés muy favorables, al petróleo barato y a una demanda europea más fuerte.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó ayer al alza las expectativas de crecimiento para España y el resto de los países miembros de la zona euro. En concreto, en el caso de España, el informe de Perspectivas Económicas que la institución lleva a cabo cada semestre ha mejorado su previsión de crecimiento en doce décimas para el presente ejercicio. Los autores del estudio aventuraban un crecimiento del 1,7% para España hace seis meses. Actualmente, estiman que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá un 2,9% este año. Lo mismo ocurre con el dato que se estimaba para 2016. Hace medio año preveía una mejora del 1,9%, cifra que ha corregido al alza con un 2,8% de crecimiento para dicho ejercicio.

De esta manera, el dato previsto por la OCDE se acerca a la cifra de crecimiento que el Gobierno de España estima para el presente año y el siguiente, un 2,9% para ambos ejercicios. Asimismo, la cifra también se aproxima a la previsión que la Comisión Europea (CE) prevé para este año y el próximo, 2,8% y 2,6%, respectivamente. En este sentido, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, destacó ayer que esta revisión al alza de las expectativas de crecimiento de la OCDE son un reconocimiento a las reformas acometidas.

Desde la OCDE destacaron que el «robusto» crecimiento para España está impulsado por las condiciones financieras, la depreciación del euro, los precios del petróleo y el fortalecimiento del crecimiento de sus socios comerciales. «El crecimiento de España este año rozará el 3%, pero la cuestión es que el año pasado con mucho menos crecimiento fueron capaces de crear en torno al medio millón de empleos y este año entre 600.000 y 700.000 puestos de trabajo», destacó ayer Ángel Gurría, secretario general de la OCDE. Asimismo, la organización ha incidido en que el país debe continuar con las reformas para mejorar el clima empresarial y el estado del mercado laboral.

En cuanto al resto de países de la eurozona, la organización prevé un crecimiento del 1,4% este año y del 2,1% en 2016, frente al 1,1% y 1,7%, respectivamente, que había calculado en noviembre del pasado año. A esta mejora ha contribuido de forma significativa el estímulo del Banco Central Europeo (BCE) a través de su programa de compra de títulos de deuda pública y privada, así como la mejora de la competitividad exterior gracias a la depreciación del euro frente al dolar.

Fuera de la zona euro, Estados Unidos no acompaña en la senda alcista de previsiones de crecimiento ya que su estimación para este ejercicio ha caído al 2%, frente al 3,1% que la OCDE predecía hace medio año. En el continente asiático, Japón ha perdido una décima en la estimación del presente ejercicio y se sitúa en el 0,7%. En el caso de China, la institución ha reducido el avance de su economía en cuatro décimas frente a lo previsto en noviembre hasta el 6,8%. En el conjunto de la OCDE, el PIB debería registrar este año un crecimiento del 1,9%, cuatro décimas menos que la previsión anterior. De acuerdo con estas líneas, la economía mundial tendrá un crecimiento inferior al que registró en 2014. La OCDE estima un incremento del 3,1% este año, frente al 3,3% registrado en 2014 pero que alcanzará el 3,8% en 2016.