La crisis del euro

La UE cierra el «paraíso» chipriota

Liquida el segundo banco de la isla e impondrá quitas de hasta el 40% a los grandes depósitos del primero

El presidente de la Comisión Europea, Durão Barroso, durante su intervención de ayer
El presidente de la Comisión Europea, Durão Barroso, durante su intervención de ayerlarazon

Después del preacuerdo alcanzado durante la noche del domingo para el rescate de Chipre y el desmantelamiento de su sistema financiero, la zona euro vuelve a respirar. Los contornos del acuerdo son sin embargo tan imprecisos que todavía no se saben cuestiones elementales.

Después del preacuerdo alcanzado durante la noche del domingo para el rescate de Chipre y el desmantelamiento de su sistema financiero, la zona euro vuelve a respirar. Los contornos del acuerdo son sin embargo tan imprecisos que todavía no se saben cuestiones elementales como en qué sectores se rehabilitará un país que ha basado su crecimiento en productos financieros atractivos para grandes fortunas. Al menos se aclaró a última hora que los bancos no abrirán hoy, lo harán en bloque el jueves.

Lo que parece claro es que el pacto causará daño a la población. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, reconoció ayer que los ciudadanos de Chipre tendrán que hacer «inmensos desafíos» para superar la actual crisis, que llevará al desmantelamiento de un modelo de negocio que «no era viable». «Los retos para Chipre son inmensos, pero Chipre puede contar con la UE para apoyarle. Queremos aliviar las consecuencias sociales del "shock"económico», indicó Barroso. Y es que, según todos los analistas, es probable que el Producto Interior Bruto de la isla se hunda a raíz de los controles de capitales, que impedirán el funcionamiento de la economía.

«El gran préstamo de la zona euro impulsará la deuda a niveles insostenibles, mientras que la austeridad que lo acompaña (junto con el plan de reestructuración bancaria) aumentará el desempleo y provocará tensión social, lo que lleva a una gran posibilidad de que Chipre se convierta en una economía "zombie"–dependiente de la eurozona y del Banco Central Europeo–, con pocas esperanzas de crecimiento económico», aseguran desde el «think tank» Open Europe.

El acuerdo, que mantendrá a Chipre fuera de los mercados unos tres años, incluye una ayuda de hasta 10.000 millones de euros a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) también participará con una cifra que aún está por conocer. En las próximas semanas las autoridades chipriotas tendrán que firmar un memorándum de entendimiento donde se especifiquen las reformas estructurales, privatizaciones y modificaciones fiscales que condicionan la entrega del dinero. Además, Nicosia deberá dar cuenta de su sistema bancario a través de una auditoría independiente sobre el blanqueo de capitales, que podría llevar a otras reformas. En materia financiera, la «joya de la corona», el Banco de Chipre, será finalmente respetado, pero aún no se conocen los detalles.

La segunda entidad del país, el Banco Popular de Chipre (Laiki Bank), será dividido en un «banco malo», llamado a su disolución mediante una fuerte quita a los depósitos superiores a 100.000 euros (que suman unos 38.000 millones de euros en todo el sistema financiero chipriota, que acumula 68.000 millones) y un «banco bueno» en el que serán reagrupados los depósitos inferiores a los 100.000 euros, que se beneficiarán de la garantía pública y se integrarán en la principal entidad de la isla. Los accionistas, bonistas y depositantes no asegurados sufrirán por su parte pérdidas considerables, aún por definir, pero que podrían alcanzar hasta el 40%, según algunas fuentes.

El Banco de Chipre se hará cargo de los depósitos inferiores a 100.000 euros y de las deudas de Laiki con el BCE, que ascienden a 9.000 millones de euros. Por su parte, los tenedores de cuentas por encima de los 100.000 euros verán congeladas de momento sus cuentas, pero también sufrirán pérdidas, calculadas en función de los objetivos de recapitalización del banco (9%), previstos por conversión de los depósitos no asegurados.

Inyección inmediata

Con el acuerdo, el Consejo de Gobierno del BCE informó de que seguirá proporcionando liquidez de emergencia a los bancos de Chipre. «Hemos decidido no plantear objeciones a la petición de provisión de ayuda realizada por el Banco Central de Chipre», aseguró el órgano de Gobierno del BCE, que habría cortado el grifo ayer de no haberse cerrado el programa de ajuste.

«La medida que las autoridades chipriotas adoptan, porque es su voluntad, de bloquear la libre circulación de capitales es temporal, necesaria durante varios días», aunque «tampoco tiene por qué ser muy corta», indicó Barnier. Él mismo será el encargado de velar por que la aplicación de esta medida sea «proporcionada, temporal, justificada y no discriminatoria».

¿A quién beneficia el acuerdo?

Para empezar, a los pequeños ahorradores con depósitos inferiores o iguales a 100.000 euros que tienen garantizado todo su capital. El plan inicial de Bruselas era gravar con un 6,75% a estas cuentas, que conservarán cada céntimo. El Gobierno chipriota salva la cara con el acuerdo, pese a los sacrificios de ajuste sobre el sistema financiero y tributario que impone el mismo, y logra la inyección de 10.000 millones necesaria para evitar el colapso de su economía. También la UE salva la cara tras un plan inicial de máximos. Los efectos de la bancarrota de la isla habrían sacudido a la eurozona y generado más dudas sobre la viabilidad del euro.