Las hipotecas a tipo fijo se frenan

El año pasado se cerró con 464.233 compraventas de viviendas inscritas en el registro, el mejor dato desde 2008

Aunque parecía una tendencia al alza imparable, la adquisición de viviendas con préstamos a tipo fijo se ha frenado. En el último trimestre del año 2017, los créditos de este tipo representaron el 36,63% del total de los que concedió la banca para compra de vivienda, lo que supone 1,82 puntos porcentuales menos que el trimestre anterior (38,45%), según los datos recogidos por el Colegio de Registradores en su informe del sector. Se trata del segundo retroceso consecutivo, ya que en el tercer trimestre ya hubo una caída de los préstamos de tipo fijo respecto al segundo trimestre del ejercicio (38,51%).

Tras un intenso crecimiento de esta modalidad de créditos, «resulta destacable que parece haber llegado a su tope, no apreciándose una continuidad en el recorrido alcista», asegura el informe. Los tipos fijos llevaban varios trimestres ganando protagonismo. La banca retomó este tipo de préstamos con fuerza y precios atractivos para asegurarse unos ingresos que la pronunciada caída del euribor le estaba restando. Sin embargo, parece que el hecho de que este indicador siga en mínimos históricos sigue pesando más en el ánimo de los hipotecados. Eso, a pesar de que se espera una subida del precio oficial del dinero y, por añadidura, del euribor, que encarecería las hipotecas a tipo variable.

La estadística de los Registradores refrenda el dato sobre transacciones ya avanzado por el INE de que 2017 fue el mejor año desde 2008. Según los Registradores, el año pasado se cerraron 464.233 compraventas, con un incremento anual del 15%. En el último trimestre se cerraron 111.921 operaciones, un 6,1% menos que en el trimestre anterior, pero un 19,8% más que en el mismo periodo de 2016.

Los precios también continuaron con su recuperación. En el último trimestre se incrementaron un 1,8%, mientras que en el acumulado del año aumentaron un 7,6%. A pesar de esta mejoría, todavía siguen lejos de los máximos que marcaron en 2007, justo antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Según los datos de los Registradores, aunque desde los mínimos de 2014 se han recuperado un 20,9%, todavía siguen un 21% por debajo de sus máximos históricos.

El incremento de los precios está afectando a la accesibilidad para comprar vivienda de los ciudadanos al no subir los salarios en la misma medida. La cuota hipotecaria mensual se situó en 2017 en los 543,94 euros, con una subida del 4,1%. El porcentaje de dicha cuota con respecto al salario se situó en el 28,7%, 1,17 puntos porcentuales superior a la de 2016.