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Prima de riesgo

Los grandes fondos regresan a España

Blackrock, Pimco o Fidelity mueven miles de millones y marcan el camino a los inversores. Los extranjeros han comprado el 75% de la deuda emitida en 2013

Vuelve la confianza
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La bajada de la prima de riesgo en cerca de 65 puntos básicos en las dos semanas que se han consumido ya del nuevo año ha incrementado el apetito de los inversores extranjeros por la «marca España». Si importante ha sido que el Tesoro haya zanjado su primera subasta del año con éxito al colocar un total de 5.816,5 millones de euros en bonos a distintos plazos y dejar una demanda insatisfecha de más de 7.500 millones, más importante es aún que las empresas españolas se hayan lanzado a la búsqueda de financiación en un mercado que permaneció cerrado durante buena parte del año pasado a las emisiones de renta fija procedentes de España.

Fuerte respaldo

En apenas doce días, las empresas españolas han captado en los mercados un total de 7.650 millones de euros en cerca de una decena de emisiones, pero podrían haber llegado a los 35.700 millones, porque esa cifra fue la demanda realizada por los inversores. Además, lo han hecho en buenas condiciones de plazo y rentabilidad y despertando el interés de los inversores internacionales.

Algo está empezando a cambiar desde que la prima de riesgo –el diferencial que España tienen que pagar para competir con la deuda alemana– abandonara primero los 600 puntos básicos, después los 500 y se acerque poco a poco al nivel de los 300. El viernes, cerró en 330,49 puntos, un nivel desconocido desde marzo de 2012. El bono español, que en verano llegó a superar el 7,5%, ha roto la barrera del 5% y ofrece una rentabilidad en el mercado secundario del 4,85%. Con este escenario y según las fuentes consultadas por LA RAZÓN, los grandes fondos de inversión han vuelto la mirada hacia España y sus empresas, acudiendo a esta explosión de emisiones de comienzos de año. Nombres como Pimco, Blackrock, Goldman Sachs, Fidelity Investments, JP Morgan, BNP Paribas o Franklin Templeton Investments empiezan a ver un escenario de punto de inflexión en la situación económica y prefieren subirse al tren cuando la recuperación está a la vuelta de la esquina que esperar a 2014 y contemplar los hechos consumados.

La mayor parte, fuera

Algunos de estos grandes fondos ya han empezado a tomar posiciones. En la práctica totalidad de las emisiones llevadas a cabo estos días hay un hecho común: una buena parte de la colocación, en varios casos hasta el 80%, se ha realizado entre inversores extranjeros, con especial protagonismo de inversores alemanes, británicos y franceses.

En el caso de BBVA, uno de los bancos españoles con más presencia internacional, el 90% de su emisión de 1.500 millones de euros en bonos a 5 años fue comprada por inversores extranjeros. El 71,6% de la colocación del Banco Popular (750 millones de euros a un plazo de 2,5 años) se hizo fuera de España. Algo parecido ha sucedido con Telefónica, CaixaBank o Banco Sabadell.

Para Daniel Álvarez, analista de XTB, «el peligro de la marca España no es tan grande ahora». Hasta tal punto de que hay empresas privadas que han emitido en el mercado a tipos de interés más bajos que el propio Estado. Es el caso de Telefónica, que colocó esta misma semana bonos a diez años con un cupón anual del 3,987%.

Aunque los resultados han empezado a verse ahora, desde finales del pasado año, los grandes inversores institucionales venían sopesando la posibilidad de volver a confiar en los valores «made in Spain» sobre la base de que España no es un país emergente, no tiene riesgos políticos; «es un país del mundo desarrollado, que ha sido muy castigado».

Los bancos sacan la cabeza

Esta percepción se ha trasladado al sector financiero, el más activo estos días. Para Daniel Álvarez, se ha demostrado que tenía sus problemas, como en toda Europa, pero su imagen en general no era la que proyectaban las cajas de ahorros. «Su situación no era tan crítica y el agujero era menor que el que se temían los inversoses».

La duda es cuánto tiempo se va a mantener esta calma. «La situación puede no durar mucho, ya que, como sucedió en septiembre, la mejora no se debe a un cambio fundamental en la situación del país, sino a factores externos», asegura Daniel Pingarrón, analista de IG Markets. Por eso, todo el que puede sale al mercado, «porque las necesidades de financiación de las compañías españolas son enormes».