Autónomos
Ocho de cada 10 autónomos, asfixiados por los impuestos, las cotizaciones y la escasa protección social
Los autónomos personas físicas se llevan la peor parte porque "soportan altos niveles impositivos sin beneficios equiparables a los trabajadores asalariados", denuncian desde UPTA
El emprendimiento parece vivir una época dorada tras el último récord de afiliación al RETA conocido esta semana. Pero no es oro todo lo que reluce. Los autónomos mejoran la facturación del primer semestre, pero advierten de que la fiscalidad y las cotizaciones ahogan sus finanzas y colocan sus negocios al borde del cierre o el despido de alguno de sus trabajadores.
Así lo advierte el Observatorio del trabajo autónomo del primer semestre de UPTA, que reconoce la recuperación económica generalizada, ya que el 64% de los entrevistados incrementó sus ventas en la primera mitad del año con respecto a 2024, sobre todo en hostelería, servicios personales, reparaciones, fontanería o electricidad, pero advierte de que ocho de cada 10 autónomos asegura que su principal problema es la elevada carga fiscal, a lo que se suma la preocupación por la escasa protección social y las altas cotizaciones a la Seguridad Social. "Es absolutamente necesaria una reforma fiscal profunda para el colectivo y una mejora de la protección social que equipare los derechos del colectivo con los trabajadores por cuenta ajena. Esta es nuestra premisa y seguiremos trabajando duro para conseguirla", ha señalado el presidente de UPTA, Eduardo Abad.
Las quejas de los trabajadores por cuenta propia se concentran especialmente en los autónomos personas físicas, "que soportan altos niveles impositivos sin beneficios equiparables a los trabajadores asalariados", apunta el barómetro, que incide en que uno de cada 10 denuncia la escasa protección social, destacando casos como el de las incapacidades temporales. "Un autónomo de baja médica, tras pagar sus cotizaciones, apenas percibe 600 euros mensuales, sin dejar de afrontar gastos como alquiler o suministros". Otro de los principales problemas son las altas cotizaciones a la Seguridad Social, que consideran "desproporcionadas e injustificadas", a lo que suman como otro factor de riesgo para la economía en su conjunto la inestabilidad política.
Un 20% de los encuestados mantuvo su facturación estable -en sectores como el comercio de alimentación-, mientras que solo un 16 % aseguró haberla disminuido, sobre todo en la actividad textil. Además, los autónomos se mostraron optimistas de cara al futuro, ya que un 70% de ellos espera terminar el año con mejores ventas que 2024 y solo un 20% cree que irán a peor.
Otro de los puntos en los que UPTA reitera las llamadas de atención es en su enésima advertencia sobre la desaparición paulatina del comercio, tras alertar de a pérdida cercana a los 1.300 negocios en el mes de julio, según los últimos datos de la Seguridad Social, por lo que ha exigido "políticas de relevo generacional para hacer frente a esta problemática. Necesitamos poner sobre la mesa políticas de relevo generacional que ayuden a combatir esta problemática. No podemos hablar de sostenibilidad en el trabajo autónomo sin mirar de frente a lo que está ocurriendo en sectores como el comercio y actuar ahora antes de que el daño sea irreversible", señala Abad. La desaparición del comercio, continúa, no es coyuntural ni estacional, sino que "es el resultado de una combinación de factores que hacen que los pequeños negocios sufran una caída generalizada desde hace años".