Transporte

Puente asegura que todo apunta a que los actos vandálicos de Rodalies del domingo son un sabotaje

Transportes cree que la poca cantidad de material sustraído y la dificultad para conseguirlo no parecen fruto de un simple robo

El Ministerio de Transportes sospecha que los graves actos vandálicos que llevaron el caos a Rodalies, la red de Cercanías de Cataluña, el pasado domingo no fueron consecuencia de un mero robo y apunta a que cabe una importante posibilidad de que se trate de un sabotaje intencionado."No afirmo que haya sabotaje, pero no lo puedo descartar. Tiene otra apariencia distinta a la de un robo de cobre", ha asegurado el ministro de Transportes, Óscar Puente, que ha comparecido hoy para dar explicaciones sobre lo ocurrido en plena jornada electoral.

Varios son los hechos que hacen sospechar el ministerio que los hechos ocurridos, que el ministerio va a denunciar mañana mismo ante el juzgado de instrucción competente, no fueron un simple robo más de cobre. En primer lugar, Puente ha detallado que la cantidad robada, unos 40 metros de largo, apenas tendría un valor en el mercado negro de entre 200 y 400 euros. Además, ha añadido, el material robado se encontraba en un zona "con dificultades de acceso extraordinarias", lo que obligó a los ladrones a "jugarse la vida" por muy poco dinero.

Al ministerio también le chirría el hecho de que los que robaron el cable, lo dejaron conectado y emitiendo tensión sobre la señalización, provocando así el cortocircuito y los incendios siguientes en un punto crítico para la circulación de los trenes de Rodalies como el de Montcada Bifurcació, como demuestra el hecho de que todas las líneas del servicio se vieron afectadas durante el domingo.

Investigación

Todo, según Puente, "tiene otra apariencia diferente a un robo de cobre, pero esperemos que la investigación llegue a una conclusión", ha añadido el ministro, que ha aprovechado para exonerar de toda responsabilidad en lo ocurrido a Renfe y Adif y lanzar un dardo a los Mossos d'Esquadra, a los que ha acusado de sacar conclusiones precipitadas cargando contra ambas compañías públicas. Según Puente, en cuando tuvo conocimiento de lo ocurrido, el Ejecutivo informó a los departamentos de Transportes e Interior de la Generalitat, pese a lo cual, la Policía autonómica catalana, sin haber entrado si quiera en la zona donde se produjo el incidente, descartó el sabotaje y cargó en un primer momento la responsabilidad de lo ocurrido a Renfe y Adif.

Aunque el de ayer domingo es sin duda uno de los incidentes más graves ocurridos en los últimos tiempos en Cataluña -su reparación tendrá un coste aproximado de 15 millones de euros y se tardará unos dos meses en solucionarlo por completo-, el ministro ha aprovechado su comparecencia para denunciar que, en el caso de esta comunidad, "llueve sobre muy mojado" porque la cantidad de incidencias ajenas a la responsabilidad de Renfe y Adif excede con mucho la media nacional y es "anormalmente alta". Así, Puente ha relatado que el 52,1% de las incidencias con afectación a la seguridad en los servicios de toda España de Cercanías y convencional de los últimos cinco años se ha producido en Cataluña, porcentaje que llega casi a la mitad en el caso de los servicios de la alta velocidad.