Mi querida España

En toda sociedad desarrollada y avanzada, donde el estado del bienestar es ya una realidad asentada, existen tres pilares fundamentales que ofrecen al ciudadano amplias garantías para llevar adelante una vida digna y poder sentirse orgulloso del país donde uno reside y decide emprender. Una sanidad pública universal de calidad, un servicio de justicia eficaz y ecuánime y un sistema de seguridad social capaz de dar la cobertura necesaria al trabajador/a en cualquiera de las fases de su vida laboral. Y, además, si me permiten, con un cuerpo funcionarial de elite que trabaje, motivado, de forma eficiente y con un alto sentido del deber de Estado.

Actualmente, contamos con un cuerpo de funcionarios más numeroso que nunca, rozando los 3 millones de empleados públicos. Sin embargo, este crecimiento no ha ido de la mano del desarrollo económico del país. En cambio, nos enfrentamos a una deuda creciente que recae sobre una sociedad desalentada y desarmada ante un futuro sombrío.

Nuestros funcionarios están desanimados y desprovistos de los recursos necesarios para afrontar la carga de trabajo y la fatiga acumulada durante décadas. No se les brinda la atención ni las soluciones adecuadas. Incluso los tan esperados fondos de Next Generation han pasado sin dejar un impacto significativo en los ministerios. La digitalización de los juzgados, la formación para los interinos y la optimización de los expedientes y las listas de espera en el ámbito de la salud continúan siendo asignaturas pendientes en nuestro país.

No podemos vivir del pasado, pero es importante recordar las palabras de Otto Von Bismarck: el día en que nos unamos en un gran pacto de estado para abordar lo que realmente importa, España volverá a estar en la vanguardia mundial. Llevamos ese espíritu en nuestro ADN y hemos sido y seguimos siendo un pueblo ejemplar e inspirador. Como decía la querida Cecilia: ¿dónde están tus ojos, tus manos, tu cabeza? Es hora de actuar y trabajar juntos para construir un futuro próspero y justo para todos.

Belén Marrón es profesora de EAE Business School y abogada especializada en ESG and Public Affairs Law