Transporte ferroviario

Renfe recibe los primeros diez trenes Avril de Talgo con los que podrá llevar la alta velocidad a Galicia y Asturias

Los trenes deberían haber empezado a llegar en enero de 2021 a la operadora pública

Imagen de un Talgo Avril
Imagen de un Talgo AvrilLa Razon

Tres años y tres meses después de lo previsto, Renfe ha comenzado a recibir los trenes de alta velocidad Talgo S-106, los conocidos como Avril. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha anunciado hoy a través de la red social "X" que el operador público ha recibido las diez primeras unidades de este nuevo material rodante.

Como ha explicado Puente, los nuevos trenes permitirán a Renfe llevar la alta tanto a Galicia como a Asturias. Quince los treinta Avril que encargó Renfe tienen la rodadura desplazable necesaria para circular por las vías de ancho ibérico gallegas y asturianas y las de internacional del resto de la red de alta velocidad. Además, como ha añadido Puente, permitirán a la operadora reubicar material rodante usado ahora en estas comunidades para proporcionar mejores servicios en otros territorios como, por ejemplo, Extremadura.

Renfe ya anunció que comenzará a vender los billetes para los servicios de los Avril el próximo día 18 de abril y que la fecha de inicio de los viajes sería el 21 de mayo como tope.

El contrato de los S-106, adjudicado en 2016, ascendió a 1.281 millones de euros. Los trenes tienen 507 plazas por vehículo para el AVE y 581 para el servicio de bajo coste a través de Avlo, con lo que duplican la capacidad de los Alvia actuales y reducen el tiempo de viajes.

Inicialmente, estaba previsto que empezaran a ponerse en manos de la operadora pública ferroviaria a partir de enero de 2021. Sin embargo, Talgo no pudo cumplir con esos plazo. El fabricante ferroviario alegó causas de fuerza mayor derivadas de la pandemia y de la posterior invasión de Ucrania como motivos para justificar los retrasos. Pero desde Renfe no han aceptado tal justificación y han pasado a la ofensiva. La compañía que preside Raül Blanco exigió en un primer momento una indemnización de 116 millones de euros. Sin embargo, posteriormente añadió otros 50 millones más en concepto de lucro cesante por el negocio que no había podido hacer al carecer de los trenes.

A estas dos reclamaciones Renfe sumó hace unas semanas una tercera. El pasado 6 de febrero, envió a Talgo una carta en la que reclamaba no sólo los 166,6 millones de euros sino que le advertía de otra sanción de 80.000 euros diarios a partir del 1 de abril si los trenes siguieran sin entregarse. La carta se envió un día antes de que se anunciara formalmente la opa de la empresa húngara Magyar Vagon sobre el 100% Talgo y que el Gobierno, que controla Renfe, ha recibido con escepticismo por sus sospechas de que detrás el consorcio magiar pueda haber intereses rusos.

La entrega de los Avril no sólo permitirá Renfe ampliar sus servicios sino que supondrá una importante inyección económica para Talgo, que empezará ahora a cobrarlos, lo que rebajará sus necesidades de emitir deuda.