Vivienda

Rusos y ucranianos se mudan a España

Se dispara un 50% la compra de viviendas por parte de rusos en nuestro país y un 40% la de ucranianos

Iglesia ortodoxa en Estepona (Málaga)
Iglesia ortodoxa en Estepona (Málaga)larazonLa Razón

La compra de vivienda en España por parte de ciudadanos rusos se disparó más de un 50% en la primera mitad del año, mientras que las transacciones realizadas por los ucranianos registraron un incremento superior al 40% en un contexto marcado por una guerra que dura ya más de un año y medio.

Entre enero y junio de este año los rusos cerraron 2.137 compraventas de vivienda en nuestro país, la cifra más alta desde hace 9 años, cuando batieron su récord con 2.573 transacciones, según los datos que maneja el Consejo General del Notariado.

De hecho, es la primera vez desde 2014 que los rusos superan las 2.000 operaciones. Una cifra que contrasta, por ejemplo, con las 571 viviendas que adquirieron en la primera mitad de 2007.

Coincidiendo con la invasión rusa de Ucrania, que comenzó en febrero de 2022, y las sanciones internacionales impuestas al país que dirige Vladímir Putin, la compra de vivienda en España por parte de rusos encadena cinco semestres de subidas interanuales.

Los rusos protagonizan su mayor subida y pagan por sus viviendas más que el extranjero medio.

En el primer semestre del año, la compra de vivienda por parte de los rusos creció un 50,2% con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone el mayor avance registrado en su historia y el mayor incremento que se observa entre todas las nacionalidades extranjeras que adquirieron una vivienda en nuestro país.

Además, los rusos pagaron por sus propiedades en España más que la media del conjunto de extranjeros. En concreto, los rusos desembolsaron de media 2.293 euros/m2, el mayor importe en 13 años y el 15,2 % más que el año anterior. Este precio supera así los 2.094 euros/m2 que pagaron de media el conjunto de extranjeros.

La mayor parte de las compras las hicieron los residentes rusos en España, un total de 1.447 operaciones, el 45,3 % más, y la mayor cifra de la serie histórica. Además, pagaron de media 2.139 euros/m2, el 27 % más.

Por su parte, los no residentes cerraron 690 compraventas, el 61,6 % más, aunque antes del estallido de la guerra llevaban a cabo más operaciones. Pagaron de media por sus viviendas 2.612 euros/m2, el 1,8 % menos.

Récord ucraniano

El desembarco ucraniano ha ido parejo. En la primera mitad de 2023 llevaron a cabo 1.758 operaciones, el 41,5% más, y la mayor cifra de la serie histórica. Esta cantidad contrasta, por ejemplo, con las 77 casas que compraron en los seis primeros meses de 2009.

Desde 2022, coincidiendo con el conflicto, rebasan las 1.000 operaciones en España, una cifra que se va incrementando progresivamente hasta aproximarse en estos momentos a las 2.000 unidades.

Por sus viviendas en España, los ucranianos pagaron menos que los rusos: 1.672 euros/m2, máximos desde 2010, y el 3,5 % más que un año antes.

Los ucranianos que residen en España fueron los más activos con 1.406 compraventas, el 48,3 % más, y pagaron por sus viviendas 1.554 euros/m2, el 10,4 % más.

Los no residentes cerraron 352 operaciones, una cifra que sigue en máximos y que supone un 19,7 % más que el año anterior. Sin embargo, el precio que desembolsaron por metro cuadrado se situó en 2.101 euros, el 7,7 % menos.

Las compras de extranjeros ponen fin a dos años al alza pero baten su máximo histórico

A pesar de los fuertes incrementos registrados en las compraventas de vivienda por parte de rusos y ucranianos, las protagonizadas por el conjunto de extranjeros cayeron un 7,5 % interanual en la primera mitad del año hasta las 67.983, rompiendo con una tendencia de subidas que duraba ya dos años.

Sin embargo, concentraron el 21,4 % del total de compraventas que se registraron a nivel nacional, la cifra más alta desde que se tiene registro.

Los británicos siguen liderando las compras de extranjeros en España con el 9,6 % del total, seguidos por alemanes (8,1 %) y marroquíes (7,3 %) y son los suecos los que compran el metro cuadrado más caro (3.036 euros).