Laboral
El teletrabajo arraiga en las grandes empresas españolas
El trabajo en remoto se ha multiplicado por tres desde 2019. 23 grandes empresas que operan en España comparten con LA RAZÓN sus políticas laborales híbridas. El 100% descarta eliminarlas a largo plazo
El teletrabajo fue el balón de oxígeno que mantuvo vivas a las empresas y, en consecuencia, a sus trabajadores, cuando el estallido de la crisis sanitaria desató los confinamientos y cierres de fronteras que asfixiaron la economía mundial. Sin embargo, este modelo laboral no solo ha sido el salvavidas del tejido empresarial durante la covid, sino que sus proezas se remontan a 1973, cuando el ingeniero de la NASA Jack Nilles acuñó el término «telecommuting» como respuesta a la crisis del petróleo que se produjo en EE UU. En su estudio de 1976, «Telecommunications- Transportation Tradeoff», Niles sostenía que «si uno de cada siete trabajadores no tuviera que desplazarse a su sitio de trabajo, Estados Unidos no tendría la necesidad de importar petróleo». Con la pandemia, la prioridad fue evitar el contacto físico para apaciguar la curva de contagios, pero las ventajas adicionales del trabajo a distancia como el ahorro de costes locativos para las empresas, el ahorro de combustible y de tiempos de desplazamiento para los trabajadores, el aumento de la productividad y la mejora de la conciliación han perpetuado el trabajo híbrido como la norma en las grandes compañías que operan en España.
El 14% de la población ocupada española de 16 a 74 años (unos 3,3 millones de personas) teletrabajan a cierre de 2022, tres veces más que en 2019, cuando solo un 4,8% de los españoles tenía la opción de trabajar a distancia. El pico del teletrabajo en España se alcanzó en 2020, en plena pandemia, cuando llegó al 37%, descendió al 17,6% en 2021 con el fin del estado de alarma y la vuelta a la normalidad y se ha consolidado en un 14% en 2022. Aunque el peso del sector servicios en nuestra economía hace que sea imposible una implantación generalizada del teletrabajo, el 60% de las empresas que tienen instaurado el teletrabajo apuesta por mantenerlo en el tiempo, según un informe de Infojobs. De ese porcentaje, el 46% lo hará con una jornada híbrida y el 14% con una modalidad 100% en remoto. Mientras, el 24% de las empresas españolas aún no tienen claro cómo procederán y el 17% dejará de ofrecer teletrabajo.
Lo que deben saber estas últimas empresas es que su decisión de erradicar el trabajo en remoto provocará irremediablemente una fuga de talento. Y es que no todo se soluciona con dinero. Según Adecco Institute, la flexibilidad laboral, entendida como la premisa de que los empleados pueden ser eficientes independientemente de cuándo y dónde trabajen, es el segundo factor que más valoran los trabajadores para quedarse en un puesto, solo por detrás del salario. Flexibilidad, teletrabajo y conciliación van de la mano y han ganado valor tras la pandemia, hasta el punto de ser un factor determinante en la Gran Renuncia que se produjo en EE UU entre 2021 y 2022.
Las empresas que cotizan en Bolsa son conscientes de esta situación y educan con el ejemplo. LA RAZÓN ha preguntado cuál es la política de teletrabajo de las grandes empresas que operan en el país y el 100% de las que han respondido tiene implantado un modelo híbrido. Empezando por el ámbito de las telecomunicaciones, Telefónica permite teletrabajar dos días a la semana y ofrece mayor flexibilidad a los puestos de especial movilidad; Orange también deja a sus empleados trabajar a distancia dos días a la semana Cellnex sigue la misma política y Vodafone sube la apuesta a tres días. En cuanto a compañías energéticas, Naturgy contempla dos días de teletrabajo; el 51% de la plantilla de Endesa trabaja en remoto tres días, el 20% solo lo hace un día y el 29% restante no teletrabaja por las características de su puesto; y Repsol también ofrece diferentes modalidades que van de uno a tres días de teletrabajo, dos tardes y el viernes, el 20% de la jornada o hasta el 60%.
En el ámbito de las infraestructuras, Sacyr y Acciona permiten teletrabajar un día a la semana y ACS no concreta un número, ya que el teletrabajo varía en función del departamento y la filial, pero también goza de una política de trabajo en remoto. En aerolíneas, Iberia se suma a la norma de ofrecer un día de teletrabajo semanal y pasando a la banca, los trabajadores de servicios centrales del Santander gozan de uno a dos días de teletrabajo a la semana, en BBVA dos a la semana, en Bankinter tienen uno semanal, en Sabadell seis al mes, en CaixaBank de cuatro a seis días al mes y en Unicaja, 15 por trimestre. Las aseguradoras Mapfre y Mutua Madrileña dan a sus trabajadores 125 horas trimestrales y un día a la semana, respectivamente, y entre las grandes tecnológicas, Google España ofrece dos días a la semana de trabajo en remoto, Amazon de cero a cinco días con total flexibilidad e Indra de uno a tres días a la semana, en función del puesto. Por último, en CocaCola Company, el teletrabajo también varía según departamento y puesto, y oscila entre cero y cinco días semanales. Ninguna de las 23 empresas preguntadas se plantea eliminar el teletrabajo de sus políticas y en algunos casos este ya es un derecho que los trabajadores tienen garantizado por convenio.
El teletrabajo en España ya estaba regulado brevemente en el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores, pero en septiembre de 2020 el Gobierno aprobó la ley de teletrabajo, aplicable a los empleados realicen el 30% de su jornada laboral a distancia. La norma no obliga a que las empresas ofrezcan a sus empleados la opción de trabajar en remoto, pero recoge los derechos que garantizar en caso de que se acuerde la aplicación de esta modalidad de trabajo. Dicho acuerdo debe incluir el inventario de los medios que se entregan al empleado, la cuantificación de los gastos que conlleva el teletrabajo y su método de compensación, así como los medios que usará la empresa para controlar la actividad y registrar la jornada. Además, las empresas deben garantizar la desconexión digital de sus empleados.
La plantilla de las Administraciones Públicas no se rige por esta ley, sino por su propia normativa. El sistema actualmente vigente es una modalidad de trabajo a distancia ligada al Plan de Ahorro energético de la Administración General del Estado (AGE), aunque es «temporal y arbitrario», denuncia CSIF. En concreto, este plan de ahorro y eficiencia energética contempla la opción de que los funcionarios de la AGE puedan trabajar a distancia tres días a la semana, con carácter general. No obstante CSIF explica que «su aplicación depende de cada departamento, no todos los ministerios permiten los mismos días, hay puestos excluidos (por ejemplo, la Seguridad Social) no se evalúan los puestos y no se proporcionan los medios necesarios».Esta situación ha derivado en una denuncia del sindicato contra el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
Según el informe "Teletrabajo en la UE: Marcos regulatorios y actualizaciones recientes" de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound), el derecho de los trabajadores a reclamar teletrabajo solo está establecido como regulación nacional en Francia, Lituania y Portugal, mientras que se está elaborando una legislación a tal efecto en Alemania e Irlanda.
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