Laboral

Los trabajadores ya no tienen que entregar el parte de baja médica a la empresa

Entra en vigor la norma que obliga a la Administración a realizar este trámite

Economía/Laboral.- Los trabajadores no tendrán que entregar a la empresa el parte de baja médica desde este sábado
Entrada de un centro de salud en MadridEuropa Press

Los trabajadores que temporalmente estén incapacitados para desarrollar su actividad laboralhan dejado de estar obligados a entregar a su empresa el parte médico de baja desde este mismo fin de semana, según una norma aprobada en el último Consejo de Ministros del pasado ejercicio. Esta medida afectará a los procesos de incapacidad temporal que se encuentren en curso siempre que no hayan superado los 365 días de duración.

La norma establece que, en lo que respecta a los partes médicos de altas y bajas, sólo se entregará una copia al trabajador, eliminando tanto la segunda copia como la obligación del trabajador de entregar esta copia en la empresa, entidad gestora o mutua. Será la Administración la que, por medios telemáticos, comunique a las empresas la expedición de los partes médicos de sus trabajadores, evitando así trámites que pueden resultar «gravosos» para personas que están en situación de incapacidad temporal. «La situación acaecida con motivo de la pandemia aporta más razones para dicho cambio», asegura el texto de la norma, pues evidenció las «limitaciones» del modelo anterior «provocando diferentes incidencias y poniendo de manifiesto la necesidad de modificar los actuales modos de gestión de los procesos de incapacidad temporal en los primeros 365 días de su duración».

Con el «modus operandi» tradicional, el médico entregaba al trabajador, además del parte médico, una copia en papel de los partes médicos de baja, confirmación y alta médica para que la presente, en un plazo determinado, en la empresa, la cual, a su vez, había de cumplimentar ciertos datos requeridos en los mismos y remitirlos a la entidad gestora.

A partir de ahora, el facultativo que expida el parte médico de baja, confirmación o alta entregará una copia al trabajador, pero será el servicio público de salud o, en su caso, la mutua o la empresa colaboradora la que remita los datos contenidos en los partes médicos de baja, confirmación y alta al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) por vía telemática. Tendrá que hacerlo de manera inmediata, y, en todo caso, en el primer día hábil siguiente al de su expedición.

Gestión ineficiente

Según el último informe sobre “Absentismo laboral derivado de la ITTC (incapacidad temporal por contingencias comunes)”, elaborado por la patronal de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) –sobre el ejercicio 2021 y el avance del primer cuatrimestre de 2022–, en 2021, un equivalente a casi 1,3 millones de trabajadores –que suponen más de siete personas de cada 100– no habrían acudido ningún día del año a su puesto de trabajo. En este contexto y según incide AMAT, la duración media de las bajas por patologías traumatológicas gestionadas por las mutuas ascendió a 41 días en 2021, 30 días menos que en los mismos procesos tratados en la Sanidad Pública, que tienen una duración de 71 días, un 73% más.

Si nos atenemos a las cifras del primer cuatrimestre de 2022, el número de procesos de baja por (incapacidad temporal por contingencias comunes) ITCC se incrementó hasta 1.534.173 casos, un 46% más que en el mismo periodo de 2021. Entre enero y abril, estas bajas atendidas por las mutuas duraron una media de 38 días, frente a los 67 días de la Sanidad Pública.

Para las mutuas resulta inaceptable que “se despilfarren al año más de 2.000 millones de euros, con los problemas de déficit y endeudamiento que tiene nuestro país y la necesidad de incrementar la competitividad que tienen las empresas, sólo por el hecho de impedir que se dote a estas mutuas de la facultad de prestar asistencia y de poder otorgar altas y bajas”. Según defienden, el incremento año tras año de los costes del absentismo por ITCC, sólo se puede frenar “adoptando medidas de calado orientadas a generar todos los ahorros posibles que se deriven de la supresión de la totalidad de gastos innecesarios fruto de las deficiencias del sistema en el que se gestiona”.