Análisis

A vueltas con los cereales

La primera reacción tras la suspensión del acuerdo de exportación de esta materia prima desde Ucrania ha sido de subidas importantes de sus precios

Economía.- Asfac prevé que el fin del acuerdo de exportación de cereales desde Ucrania tendrá impacto en los precios
Un camión descarga cereales en un puerto ucranianoEuropa Press

¿Vamos a volver a una época de alimentos básicos caros, como la que se registró cuando Rusia invadió Ucrania? No parece que vaya a suceder eso con la misma intensidad, pero seguro que la decisión de Moscú de suspender la aplicación del acuerdo alcanzado el verano del año pasado, para que los cereales y el girasol ucraniano pudieran exportarse a través de los puertos del mar Negro, provocará subidas de los precios de estas mercancías. De hecho, aunque en las primeras horas tras el anuncio de esa decisión los incrementos en las principales plazas mundiales en las que se negocian estos productos no fueron significativos, ayer sí que hubo subidas importantes, como consecuencia también de los bombardeos sobre instalaciones portuarias. Las próximas horas van a ser determinantes. En España, la primera reacción ha sido de aumentos de cotizaciones casi generalizados.

En estos momentos, nuestro mercado interior de cereales está abastecido a corto plazo, a pesar de la pésima cosecha que se recoge. Y es que durante los últimos meses se han realizado importantes compras en el exterior, entre otros países a Ucrania. Desde el pasado verano nos hemos convertido en el segundo comprador más importante a esta nación, solo por detrás de China. Además, cuando surgió el problema de la guerra en febrero del año pasado y se cerraron los envíos desde la zona del mar Negro, hubo que buscar deprisa y corriendo fuentes de abastecimiento alternativas (en el caso de maíz se encontraron en Brasil), que ahora se mantienen activas, así que la situación no es tan grave como entonces, ni para el abastecimiento humano ni para el animal.

Finalmente, este año se espera una buena cosecha de cereales a nivel mundial. Según los últimos datos proporcionados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), se llegará a 2.310 millones de toneladas. Y, eso sí, un dato a destacar: China tendrá en sus manos la mayor parte de las existencias físicas al finalizar la campaña. En el caso del trigo, la mitad de los 266 millones de toneladas se encontrarán en su poder; en los cereales secundarios habrá 339 millones de toneladas y China dispondrá de casi dos tercios de las mismas, 204 millones. Un dato clave.