Hablemos de futuro

Apoyar a los más jóvenes para garantizar una sociedad mejor

Apostar por nuestros jóvenes es una garantía para una sociedad sana, próspera y rica en valores. Por ello, tanto organismos públicos como empresas privadas deben impulsar a las nuevas generaciones, que serán el motor del cambio en los próximos años

Con un sistema educativo justo e inclusivo, nos aseguraremos de formar a los mejores profesionales.
Con un sistema educativo justo e inclusivo, nos aseguraremos de formar a los mejores profesionales.UnsplashLa Razón

Hoy en día, nuestras aulas están ocupadas por los dirigentes del futuro. Prepararlos para esta labor se antoja una necesidad casi inmediata, una tarea que está enfocada a fomentar el progreso y la construcción de un mundo mejor, en continuo crecimiento y con la participación obligatoria de todos los agentes sociales. Solo a través de un sistema educativo justo y accesible para todos, nos aseguraremos de tener los mejores profesionales.

En este sentido, el 4º de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que ha establecido la ONU para 2030, establece lo siguiente: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.”

Con este espíritu, la Organización pretende situar a la educación en el centro de las políticas de los estados, eliminando diferencias de acceso y oportunidades. Así, las generaciones venideras podrán ver los beneficios de lo que cultivemos hoy. Y es que una formación más amplia, completa y democrática no solo significa contar con mejores profesionales. Como apuntan los expertos, la educación es la llave maestra para reducir la desigualdad, formar en tolerancia y crear sociedades más pacíficas.

La educación, en cifras

Aunque en la actualidad los datos de escolarización del mundo son los mejores que se han dado jamás en la historia, lo cierto es que aún queda mucho trabajo por hacer. Sobre todo, si atendemos a las desigualdades entre los países desarrollados y los que aún están en vías de desarrollo, donde la diferencia puede ser abismal.

En los países más ricos del planeta los niños y niñas matriculados en la enseñanza primaria es del 91%. Sin embargo, en el resto del mundo, incluso antes de la crisis de la COVID-19, unos 262 millones de niños y adolescentes de todo el mundo no van nunca a la escuela, según datos que arroja Unicef.

Además, el grupo social que más difícil lo tiene para acceder a la educación son las niñas. Por tanto, apostar por una educación y desarrollo universales es también una cuestión de igualdad de género.

¿Cómo promover el acceso universal a la educación?

La ONU, a través de sus objetivos, establece unas líneas de seguimiento que pretenden involucrar a los diferentes agentes sociales y hacer partícipe también a la ciudadanía. Entre las acciones en las que pone el acento este 4º objetivo establece lo siguiente:

  • Pide a los gobiernos que contemplen a la educación en sus políticas de forma prioritaria.
  • Solicita a las autoridades competentes asumir el compromiso de velar por una enseñanza primaria gratuita y universal.
  • Anima a las organizaciones no gubernamentales y entidades sociales a trabajar con jóvenes para poner la educación en el centro de las comunidades locales.
  • Con referencia al sector privado, la ONU reclama un esfuerzo de inversión para centros y herramientas educativas y pedagógicas.

Becas Santander #InvierteEnTi: la importancia de un buen impulso

La igualdad de oportunidades es el único camino para un mundo justo y sin discriminaciones. Por tanto, construir un sistema educativo igualitario y justo para todo tipo de estudiantes es una tarea que nos compete a todos.

La inversión privada puede complementar aquellas situaciones en las que otro tipo de financiación no llega o no es suficiente. En este sentido, el apoyo a la educación es uno de los valores centrales de Banco Santander, la entidad que más inversión dedica a la educación superior del mundo. A través de Santander Universidades, la compañía ofrece programas que impulsan la formación, la empleabilidad y el emprendimiento, tanto de universitarios como de jóvenes profesionales.

Y es que Banco Santander mantiene un firme compromiso con el progreso y el crecimiento inclusivo y sostenible con una apuesta consolidada por la Educación Superior que le distingue del resto de entidades financieras del mundo. Con más de 1.800 millones de euros destinados a iniciativas académicas desde 2002 a través de Santander Universidades y más de 430.000 becas y ayudas universitarias concedidas desde 2005, fue reconocida como la empresa que más invierte en educación en el mundo (Informe Varkey / UNESCO / Fortune 500), con 1.000 acuerdos con universidades e instituciones de 22 países.

En esa línea, las nuevas Becas Santander #InvierteEnTi buscan contribuir a mejorar la competitividad laboral de estudiantes y jóvenes profesionales en un contexto en el que la pandemia del Covid-19 ha aumentado los niveles de desempleo y ha acelerado el proceso de transformación del mercado de trabajo.

Con estas becas,100% online, 1.500 jóvenes recibirán formación especializada en competencias digitales, habilidades de liderazgo o idiomas, entre otras materias clave en el mercado laboral actual. Para ello, las ayudas estarán divididas en cinco programas globales: Becas Santander Women Emerging Leaders – LSE, Becas Santander English for Professional Development – Upenn, Becas Santander Digital & Innovation for MIT Professional Education, Becas Santander Skills for Professional Development – ESADE; Becas Santander Tech Revolution in Finance - IE University.

Enmarcadas en el plan global de apoyo de 100 millones de euros que Banco Santander está destinando a la lucha contra el coronavirus y los efectos negativos generados por la pandemia, estas ayudas tienen como objetivo invertir en el progreso de los jóvenes e incidir en el papel que tendrán en un mundo que ha visto temblar sus cimientos por la crisis del Covid-19. La formación de hoy es la oportunidad del mañana.