Ataque yihadista en Francia

Los ataques del 13-N encumbran la popularidad de Hollande

Los ataques del 13-N encumbran la popularidad de Hollande
Los ataques del 13-N encumbran la popularidad de Hollandelarazon

La decidida respuesta de François Hollande tras los atentados yihadistas del 13 noviembre en París ha sido recompensada por los franceses con una histórica subida de la popularidad de su presidente. Según un sondeo de TNS Sofres para “Le Figaro”, el dirigente socialista ha visto cómo en un mes el apoyo entre sus conciudadanos ha pasado del 15 al 35%, una cifra que le arrebata la etiqueta de presidente más impopular de la V República. Un triste récord que alcanzó en octubre de 2012, apenas seis meses después de acceder al Elíseo.

A un año y medio de las próximas elecciones presidenciales, Hollande goza de la misma popularidad que su antecesor, Nicolas Sarkozy, que aspira a recuperar sus cargo en 2017. Otro sondeo de “Paris Match” elaborado por Ifop dibuja una recuperación aún más espectacular de la popularidad del jefe de Estado, que supera las barrera del 50% tras escalar 22 puntos.

La declaración del estado de emergencia para combatir la amenaza terrorista y los esfuerzos para constituir una coalición internacional para combatir el Estado Islámico en Siria, “una fábrica de terroristas”, en palabras del presidente de la República, han sido bien acogidos por los franceses, que en un 75% respalda las medidas tomadas por el Gobierno socialista. Pero sin duda lo que más ha seducido al país ha sido el llamamiento presidencial a mantener la unidad nacional tras la matanza de 130 personas.

Habrá que esperar a las elecciones regionales, cuya primera vuelta se celebra este domingo, para saber si la mejora del presidente se traduce en mejores resultados para el Partido Socialista (PS), que ahora gobierna en 21 de las 22 regiones de la Francia continental. El aumento del paro, que no deja de alcanzar nuevos récords, y la elevada impopularidad del Gobierno (63%) auguran una derrota cantada para el PS. Sin embargo, los últimos sondeo predicen que los socialistas salvarán los muebles y los conservadores (Los Republicanos) subirán menos de lo esperado. En cambio, el gran vencedor será el Frente Nacional (FN), cuya intención de voto no deja de subir gracias a la crisis de los refugiados y a la amenaza terrorista. Durante la campaña, todos los partidos se han esforzado por demostrar su firmeza para favorecer la seguridad de los franceses, el tema estrella de la extrema derecha. Así, por primera vez, el FN podría hacer con los consejos regionales de Norte Paso de Calais, con Marine Le Pen como candidata, y de Pirineos Alpes Costa Azul (PACA) con Marion Marechal-Le Pen, hija de la líder de la formación. Una auténtica pesadilla para los partidos tradicionales.

Tras la última reforma territorial del Gobierno, las 22 regiones han pasado a 13, lo que no ha gustado a algunas que han perdido su identidad propia y que se podría traducir en un voto de castigo contra los socialistas. Según un sondeo elaborado por el instituto BVA para la prensa regional, durante la segunda vuelta del 13 de diciembre, los Republicanos y sus aliados de derechas se impondrían con el 36% de los votos, frente al 33% del PS y sus aliados y el 31% del Frente Nacional. Dichos resultados se traducirián en que la derecha ganaría en cuatro regiones (País del Loira, Îlle de France, Valle central del Loira y Alsacia-Champagne-Árdenas-Lorena), la izquierda conservaría tres (Bretaña, Aquitania-Limousin-Poitou-Charentes y Langedoc-Rosellón-Midi-Pyrénées) y la ultraderecha en las dos mencionadas anteriormente. El resto se disputarán en duelos electorales entre izquierda y dererecha (Auvergne-Ródano-Alpes), derecha y ultraderecha (Borgoña-Franco Condado) y entre las tres fuerzas (Normandía).

Tras los atentados de enero contra el semanario satírico “Charlie Hebdo” y un supermercado judío, la aprobación de Hollande subió ocho puntos que se esfumaron en los siguientes seis meses. Sólo el tiempo dirá si en esta ocasión Hollande logra superar la mala racha y optar a un segundo mandato. Según Ifop, sólo un 28% de los franceses desea la reelección del presidente (67% entre los votantes socialistas), lo que supone ocho puntos más que hace un mes. Quizás Sarkozy se precipitó al dar por terminada la “era Hollande”.

pgarcia@larazon.es