Política

Elecciones andaluzas

PP y Ciudadanos pugnarán por presidir la Junta de Andalucía

Marín y Moreno se disputarán la presidencia de la Junta
Marín y Moreno se disputarán la presidencia de la Juntalarazon

El bloque de centro derecha que conforman Partido Popular, Ciudadanos y Vox está llamado a protagonizar un cambio histórico en Andalucía y gobernar esta comunidad por primera vez en la historia de la democracia.

El bloque de centro derecha que conforman Partido Popular, Ciudadanos y Vox está llamado a protagonizar un cambio histórico en Andalucía y gobernar esta comunidad por primera vez en la historia de la democracia. Entre las tres formaciones, y a falta de computar el voto por correo y cerrar el escrutinio suman 59 diputados. El resultado impide que el bloque de izquierdas que conforma el PSOE y Adelante Andalucía, la coalición que integran Podemos, Izquierda Unida y movimientos de corte andalucista alcance la mayoría absoluta. Por tanto, o hay gobierno de centro derecha con mayoría absoluta o un gobierno con mayoría simple. Ahí sí habría distintas opciones.

Pugna por la presidencia

El Partido Popular ha resistido el empuje de Ciudadanos y reclama que Juanma Moreno sea el nuevo presidente de la Junta de Andalucía. Sería lo más lógico ya que ha obtenido 90.000 votos más que el partido que lidera Juan Marín y cinco representantes más en la Cámara andaluza. Ahora bien, hay un matiz que la formación naranja quiere hacer valer y así lo ha deslizado en los últimos días: ellos crecen mientras que el PP baja y el «cambio» lo debe liderar los que están en línea ascendente. De hecho, el PP ha perdido siete diputados y Cs suma 12 a los 9 escaños que consiguió en 2015. Es el aval que puede esgrimir durante las negociaciones que deberán abrir una vez que se constituya el Parlamento el próximo 27 de diciembre. Y hay otro factor: Ciudadanos también podría exponer que Vox no es de «fiar» y que en el caso de conformar un Ejecutivo con el PP, ellos siempre tendrían más capacidad de entendimiento con el PSOE, ya que han colaborado durante la pasada legislatura. Los datos dicen que el PP ha perdido unos 300.000 votos; los mismos que Cs ha ganado –concretamente 283.857 con respecto a 2015–

Vox será clave
El partido que lidera Santiago Abascal y que en Andalucía cuenta con Francisco Serrano es clave para cualquier votación. El PP y Cs suman 47 escaños, mientras que el PSOE y Adelante Andalucía alcanzan los 50. La última decisión sobre cualquier votación en la Cámara autonómica debe pasar por los votos de Vox. De momento, el partido revelación dejó claro antes de los comicios que sus diputados estarán siempre al servicio del bloque del cambio y serviría para «echar» a Susana Díaz. De momento, deberán votar a favor del candidato del PP –o de Ciudadanos– durante el debate de investidura. El artículo 118 del Estatuto de Autonomía de Andalucía señala que el candidato presentará su programa al Parlamento y que para ser elegido, el candidato deberá, en primera votación, obtener mayoría absoluta. De no obtenerla, se procederá a una nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviera mayoría simple en la segunda o sucesivas votaciones. Hay dos meses para ello.

200.000 votos

La diferencia de escaños entre el bloque de centro derecha que apostaba por el cambio político en Andalucía y el de izquierdas ha sido contundente. También en el número de votos. El Partido Popular, Ciudadanos y Vox suman 1789452 votos al 99 por ciento del recuento; el PSOE y Adelante Andalucía se quedaron en 1581550 sufragios. La diferencia de 200.000 votos es contundente.

Cordón sanitario a Vox

Es la última e improbable opción. El PSOE y Ciudadanos suman 54 diputados y en algunos momentos de la noche cargos socialistas veían como única opción para mantener la Presidencia de la Junta. No será posible ya que se les falta un escaño. Pero sí existe la opción de que Cs acabe pactando con Díaz y gobierne en minoría. Para ello, Adelante Andalucía debería abstenerse y justificar la decisión como una forma de «contener» a Vox, un cordón sanitario que Susana Díaz propuso anoche.