Política

Elecciones catalanas

CIU y ERC pierden a su votante tradicional

El presidente de la Generalitat y candidato numero 4 por 'Junts pel Sí', Artur Mas (i) y el candidato número 5 y presidente de ERC, Oriol Junqueras(d)
El presidente de la Generalitat y candidato numero 4 por 'Junts pel Sí', Artur Mas (i) y el candidato número 5 y presidente de ERC, Oriol Junqueras(d)larazon

Encaramos la recta final de la campaña autonómica catalana con la certeza de que la formación creada por Mas y Junqueras, en colaboración con entidades como ANC y Òmnium Cultural, ganará las elecciones del 27-S. Pero no lo hará por mayoría absoluta, sino con 59 de los 68 escaños necesarios.

El retroceso en escaños con respecto a las anteriores elecciones es de 12, puesto que CiU obtuvo 50 y ERC, 21, totalizando entonces 71, con lo que tuvieron toda la anterior legislatura la mayoría absoluta del Parlamento de Cataluña a su entera disposición.

En cuanto a votos pasan del 44,4%, que sumaron conjuntamente CiU y ERC, al 38% que recibirían ahora de forma conjunta. Esto significa una pérdida de 6,4 puntos porcentuales o, lo que es lo mismo, pasan de 1,6 millones de votantes que sumaron ambos partidos en 2012 a 1,4 millones que tienen de expectativa en estos momentos.

La principal razón por la que Juntos por el Sí no revalidará los resultados de 2012 de CiU y ERC es por la división en el seno del antiguo electorado de CiU. El 31,4% de los que votaron a Mas en 2012 no lo harán ahora a la lista conjunta en la que él aparece como número cuatro, mientras que el 68,6% de los que votaron al CiU el 25-N optarán ahora por Juntos por el Sí. Las principales fugas de votos se deben al trasvase de votantes de CiU a la abtención y a Unió, equivalentes al 11% y 9,7%, respectivamente, de su electorado.

En segundo lugar tampoco el electorado de ERC se comportará de forma monolítica, ya que el 20,9% de los que votaron a Junqueras en 2012 no dará ahora su voto a Juntos por el Sí, aunque sí lo hará el 79,1% de restante. Las principales salidas de votantes de ERC tienen como destinatarios la CUP, que le sustrae el 7,2% de su electorado, Cataluña sí se Puede, que le resta el 6,2%, y la migración de voto a la abstención, que representa el 5,2% de su electorado.

En cuanto al origen de los que hoy votarán a Juntos por el Sí sabemos que el 54,7% de estos electores son ex votantes de CiU y el 28,1% de ERC. En tercer lugar se encuentran los votantes procedentes de los nuevos electores, que representan el 8,9% de la base electoral de esta nueva coalición.

La expectativa de voto de Unió y de la CUP, con el 3,5% y el 7,6%, respectivamente, es el fruto de la fragmentación del voto de CiU y ERC. Los más moderados buscan la sensatez de Unió y los más radicales, que se sienten traicionados por la alianza Mas-Junqueras, se reubican en la CUP.

La segunda lista más votada será la de Ciudadanos, con el 15,3% de los votos y en donde el 40,4% de los votos actuales corresponde a antiguos electores de este partido. El segundo lugar se encuentran los votantes que aporta el electorado del PP, que representan el 23,4% del voto actual de Ciudadanos.

La tercera candidatura en voto es Cataluña sí se Puede, con el 12,4% del voto y donde el 57% de sus votos tienen su origen en el electorado de ICV. Le siguen por orden de importancia los votos que capta de los nuevos electores y los que sustrae al PSC-PSOE, que representan el 14% y el 7,6%.

Los socialistas serán la cuarta formación en el Parlamento de Cataluña, con el 12,1% del voto. Pierden 2,3 puntos con respecto a 2012. Conservan el 58,6% de sus votantes del 25-N. Mientras que la principal causa de su descenso es la abstención (11,1%), seguida por el trasvase de votantes a Ciudadanos (8%) y a Cataluña sí se Puede (6,7%).

En quinta posición se sitúa el Partido Popular, que conserva el 55,6% de sus votantes del 25-N, siendo la causa más importante de la fuga de votantes el voto a Ciudadanos, que le supone desprenderse del 28% de su electorado. Le sigue el trasvase del 9,6% de sus votos a la abstención.