El independentismo cotiza a la baja

El independentismo cotiza a la baja, los datos de la Guardia Urbana de la ciudad de Barcelona constatan una caída del 28,6% en los participantes en el acto de la Diada de 2015 con respecto a 2014. La reducción es de 400.000 manifestantes.

Incluso el instituto de investigación sociológica de la Generalitat de Cataluña, el Centro de Estudios de Opinión (CEO), a través de sus barómetros constata el retroceso de los partidarios de la independencia y el crecimiento de los que quieren permanecer en España. En el último estudio publicado, el correspondiente a julio de este año, el porcentaje favorable a la independencia era del 42,9%, cuando un año antes llegaba al 45,2%. En sentido contrario aumentaba la opinión de los unionistas, que se incrementa en este mismo periodo del 45,9% al 50%.

También están en retirada en el campo de batalla electoral. En las elecciones autonómicas catalanas de noviembre de 2012, CIU y ERC recibieron el 44,4% del voto válido en la comunidad autónoma, mientras que en el barómetro del CIS de este mes de septiembre se reducen sus expectativas electorales al 38,1%. Su caída es de 6,3 puntos. Su potencial electoral disminuye al 85,8% de los que significaba en 2012.

El frente independentista formado por Convergència, ERC y entidades separatistas catalanas obtendría hoy unos resultados muy por debajo de los que registraron por separado CIU y ERC en 2012, y su representación parlamentaria también bajaría de 71 a 60/61 escaños, por lo que su pérdida de parlamentarios sería de 10 a 11 diputados. Esto les aleja más de la mayoría absoluta, ya que en noviembre de 2012 la suma de escaños de CIU y ERC fue de 71, superando entonces entre ambos la mayoría absoluta en tres diputados, porque en el Parlamento catalán está fijada en 68 escaños.

De este modo Juntos por el Sí no sólo no sería capaz de repetir los resultados de sus integrantes por separado en las últimas elecciones al Parlamento catalán, sino que quedarían muy lejos de aquellos datos. Con 60/61 parlamentarios tan sólo cuentan con el 44% del parlamento regional, y quedan a 29/30 escaños de la mayoría cualificada de los dos tercios de la cámara catalana que es de 90 parlamentarios. No sólo están ahora más lejos de la mayoría absoluta sino también de esa amplia mayoría que se requiere para abordar cualquier reforma estatuaria.

Mientras que los partidos constitucionalistas, PSC-PSOE, PP y Ciudadanos remontan con respecto a las elecciones de 2012. El CIS les otorga en conjunto el 36,4% del voto válido; 1,4 puntos más que en las anteriores elecciones autonómicas. Su representación parlamentaria se incrementaría pasando de 48 a 53/56 escaños. La distancia en porcentaje de voto entre ambos bloques pasaría de los 9,4 puntos de 2012 a tan sólo 1,7 puntos que pronostica ahora el CIS.

La caída de Juntos por el Sí que adelanta el último CIS también es palpable en todas las circunscripciones provinciales; en Barcelona retrocede 5,7 puntos, en Tarragona 7,6 puntos, en Lérida siete puntos y llama especialmente la atención la provincia de Girona, la de mayor renta per cápita con diferencia, en la que el experimento de aunar en una misma candidatura a Convergentes de derechas con Republicanos de izquierdas, es rechazado de forma más contundente por el antiguo electorado de CiU.