País Vasco

Elecciones generales en el País Vasco: Anticipo de la batalla autonómica PNV-Bildu

Los nacionalistas vascos y la izquierda abertzale llegan al 23J con tendencias contrapuestas

Otegi dice que la renuncia del alcalde de Bermeo muestra que "en eso EH Bildu también es diferente"
Otegi dice que la renuncia del alcalde de Bermeo muestra que "en eso EH Bildu también es diferente"Otegi dice que la renuncia del alcalde de Bermeo muestra que "en eso EH Bildu también es diferente"

PNV y Bildu afrontan las elecciones generales como una segunda vuelta de las municipales y un anticipo de las autonómicas previstas para el año que viene. La diferencia entre ambas formaciones es cada vez más estrecha y todo puede pasar: de hecho, en los últimos CIS publicados para este 23J, ha habido ocasiones en los que Bildu ha superado al PNV. En todo caso, esa incógnita se despejará este domingo.

Lo que sí es cierto es que todo apunta a que se va a consolidar la tendencia que destapó las elecciones municipales del 28 de mayo: un PNV con problemas, que perdió 80.000 votos, y un Bildu al alza, aunque tan solo ganó 20.000 sufragios. Los nacionalistas vascos han hecho una campaña en la que han tratado de defenderse de la etiqueta de socios del PSOE y del PP y han tratado de enfatizar en que ellos apuestan por la «agenda vasca».

Por un lado, han tratado de quitarse de encima la imagen de «muleta» de Pedro Sánchez ya que ha sido el socio más fiel del Gobierno durante la pasada legislatura (mucho más que ERC o Bildu, según los datos de apoyos en las votaciones) y eso también le castiga, sobre todo, en el ámbito económico. Por otro lado, tratan de despejar cualquier duda que pueda despertar un posible pacto con el PP con Vox por medio: eso es, de hecho, lo que ha intentado hacer Bildu, vincular al PNV al bloque de PP y Vox. Y los de Aitor Esteban se han deshecho en esfuerzos por dejar claro que en ningún caso van a pactar con el PP si pacta con Vox.

Actualmente, el PNV tiene un pacto autonómico y municipal con el PSOE y lo previsible es que se inclinen por Pedro Sánchez (también es el preferido de sus votantes, tal y como recogen las encuestas del CIS). No obstante, los nacionalistas vascos han tratado de alejarse tanto de PP como el PSOE durante la campaña para encarecer el apoyo tras el 23-J. También hay que tener en cuenta que una derrota del PNV frente a Bildu podría llevar asociado un endurecimiento del discurso nacional de los nacionalistas vascos, que ya han flirteado con ello durante esta pasada legislatura, cuando introdujeron enmiendas en la reforma de la Constitución (para sustituir el término «disminuidos») dirigidas a recoger el derecho a decidir.

Bildu, en cambio, podría recibir un nuevo premio de los electores vascos gracias al blanqueamiento que ha conseguido del PSOE. La izquierda abertzale sigue en ascenso y aspira a ganar peso en Madrid para convertirse en el socio de referencia de Sánchez en el País Vasco, lo que podría consolidar la relación y limar las asperezas entre ambas formaciones, que han quedado muy patentes en los pactos postelectorales del 28-M: el PSOE ha evitado entregarle poder municipal a Bildu a pesar de la insistencia de Arnaldo Otegi. Los de Otegi han sido muy claros y han asegurado que prestarán su voto para reeditar un Gobierno de izquierda y evitar que la derecha llegue a la Moncloa.