España

La AVT exige una reunión a Marlaska por el acercamiento de presos

Las víctimas rechazan el acercamiento de etarras si no ayudan a esclarecer más de 300 atentados. El PNV insiste en reclamar el traslado masivo a cárceles vascas

Gobierno Vasco "no vincula" la crítica del pasado con el acercamiento, pero cree necesaria esa reflexión por los presos
El secretario de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández, en una comparecencia en el Parlamento VascolarazonIREKIA

Las víctimas del terrorismo etarra se oponen frontalmente al traslado masivo de presos de la banda al País Vasco, y exigen que, antes de su acercamiento, expresen su arrepentimiento por el daño causado y colaboren con la Justicia en el esclarecimiento de los 313 atentados de ETA que aún están pendientes de resolver, aunque casi la mitad de esa cifra ya han prescrito con el paso del tiempo.

El Gobierno vasco volvió a exigir ayer un giro radical a la política penitenciaria de dispersión de presos aplicada hasta ahora. El secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Ejecutivo autonómico, Jonan Fernández, reclamó que los 210 presos repartidos por España sean trasladados a cárceles vascas o muy cercanas a Euskadi como paso previo para facilitar su reinserción.

Fernández admitió que esa propuesta supone “un cambio de concepto” en la política penitenciaria aplicada hasta ahora por el Gobierno central, basada en la dispersión y la condena previa e individualizada de la violencia por parte de los presos como condición indispensable para el acercamiento al País Vasco. Fernández recordó que el Ejecutivo autonómico “nunca” ha vinculado “la crítica al pasado con el acercamiento de presos”.

Lo que reclama ahora el Gobierno autonómico es que los 210 presos etarras sean trasladados masivamente a las tres cárceles vascas y las cuatro mas próximas a Euskadi, y, una vez allí, se inicie el proceso de reinserción. Las prisiones del País Vasco están en Basauri (Vizcaya), Martutene (Guipúzcoa) y Nanclares de la Oca (Álava). Las más cercanas a Euskadi se ubican en Pamplona, Logroño, Burgos y El Dueso (Cantabria).

La víspera, el propio Fernández ya había anunciado que el Gobierno vasco trasladará al Ejecutivo de coalición PSOE-Podemos una “propuesta actualizada” para acercar a los 210 presos etarras a esos siete centros penitenciarios. El PNV gobierna con el apoyo de los socialistas vascos, y Fernández dio a entender con claridad que sus socios comparten esa nueva propuesta. “Estamos trabajando junto al PSE, y no veo problema”, afirmó.

La mayoritaria Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) rechaza las pretensiones del PNV porque considera que los acercamientos deben ser individualizados. Su portavoz, la abogada Carmen Ladrón de Guevara, señaló a LA RAZÓN que “la dispersión es una herramienta fundamental para facilitar la reinserción”, y criticó que el Gobierno vasco reclame el acercamiento de los presos “sin exigirles el arrepentimiento previo”.

Pero el arrepentimiento no es suficiente para las víctimas. “Hay que exigir a los presos que colaboren con la Justicia para el esclarecimiento de los 313 atentados de la banda terrorista que aún no han sido resueltos. En la AVT no creemos en el arrepentimiento si no va acompañado de la colaboración con la Justicia. Lo que pretende el Gobierno vasco es acercar a los presos sin que previamente condenen la violencia etarra”.

Uno de esos atentados que aún no han sido resueltos es el que ETA cometió el 30 de julio de 2009 en Mallorca, el último de la banda terrorista, cuando una bomba-lapa colocada en los bajos de un coche patrulla de la Guardia Civil hizo explosión en el cuartel de Palmanova, segando la vida de los agentes Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, que estaban en su interior. Las incógnitas en torno a este atentado siguen abiertas, pese a que en un principio se pensó que, al tratarse de una isla, sería más fácil localizar a los terroristas, pero no fue así.