Eutanasia

Luz verde a la regulación de la eutanasia en España

PP y Vox hicieron frente común para parar una ley «irresponsable» que cambiará «para siempre» la relación médico-paciente

Sesión Plenaria en el Congreso de los Diputados
El hemiciclo en una imagen de archivoRicardo RubioEuropa Press

Tras un debate de alta tensión emocional, el Congreso de los Diputados dio ayer luz verde a la tramitación de la ley de eutanasia del PSOE por 203 a favor, 140 en contra y 2 abstenciones.

Los argumentos de María Luisa Carcedo, la portavoz socialista que defendió la pertinencia de esta proposición de Ley, comenzaron con el relato de tres casos de alto contenido emocional y fueron coronados cuando solicitó a la derecha que no bloqueara la Ley «porque el dolor humano no tiene ideología». «Esperemos que a la tercera vaya la vencida y esta proposición sea publicada en el BOE» dijo también haciendo referencia a las dos veces anteriores que se había dado luz verde a la tramitación de la legalización del suicidio asistido, un procedimiento que no pudo concluir por sendos adelantes electorales. Para Carcedo se trata «sencillamente de regular un derecho que no obliga a nadie». Para la portavoz socialista esta nueva ley se sustentará e los valores de la Constitución, de la Ley de autonomía del paciente y del código penal.

Para explicar el voto en contra del PP, José Ignacio Echániz intervino en el pleno y comenzó subrayando que el PSOE ha elegido un trámite legislativo que ha impedido a las organizaciones médicas pronunciarse; tampoco a los ciudadanos afectados, ni que se elabore una memoria de análisis jurídico, ni que se consulte al Consejo de Estado. «El PSOE ha eludido toda la información y ha hurtado el debate a la sociedad española sobre una norma grave que cambiará para siempre la idiosincrasia de nuestros servicios sociales y nuestra sociedad». «Lo progresista es no dar los unos a los otros. Lo reaccionario es no dar esperanza a con nuestros enfermos», concluyó el portavoz popular. Previamente Echániz había adelantado los argumentos del PP en los pasillos del Congreso antes de que diera comienzo el debate. Para los populares la motivación del PSOE para sacar adelante esta propuesta es principalmente económica: «En estos momentos la Administración tiene graves problemas para financiar el Estado del bienestar. Un problema que va a más. Cada vez que desaparece una persona de estas características, desaparece un problema económico y financiero para el Estado. Cada vez que una de estas personas es empujada al fallecimiento por la vía de la eutanasia, el Estado está ahorrando mucho dinero». El portavoz popular echó mano de la experiencia de países cómo Bélgica, Holanda y Luxemburgo, donde «están muy arrepentidos porque el 40% de las personas que fallecen sometidas a eutanasia ni lo hacen con todos los controles ni de forma voluntaria». Recientemente se ha informado de que las empresas con afán de lucro que ofrecen servicios relacionados con la eutanasia se están empezando a integrar verticalmente con las que ofrecen servicios funerarios.

También el portavoz de Navarra Suma, Carlos García Adanero, atacó el argumento principal de los socialistas de esta manera: «Si esto es un derecho personal, ¿por qué le ponen límites de edad? ¿Por que no dejamos a las personas de 18 años solicitar la eutanasia?» «Esto es demasiado serio para que esto esté solo en sus manos?», dijo. Por su parte Íñigo Errejón llamó a PP y Vox «liberales de pacotilla» por votar en contra de una «libertad republicana» como la eutanasia. Pablo Echenique, de UP, centró su intervención en el caso de Ramón Sampedro, y aplaudió la despenalización de la eutanasia porque asistir el suicidio puede ser «un acto de amor». «La posición de la derecha es que se joda Ramón Sampedro», resumió Echenique.

Méndez Monasterio de Vox cargó contra los «argumentos necios» de la izquierda que «utiliza casos extremos para regularizar el derecho a matar». «No solo quiere convertir al Estado en una máquina obligada a matar sino que se aspira además a moralizar esa actitud como con el aborto» dijo Méndez Monasterio, que además recordó que la primera ley de la eutanasia de Europa la aprobó la Alemania nazi de Adolf Hitler. Para la portavoz de Vox los que acabarán sufriendo las peores consecuencias de esta «irresponsable» ley de la izquierda serán los más desfavorecidos que de manera sutil irán sintiendo la presión del Estado y del ambiente para morir a medida que la práctica de la eutanasia vaya generalizándose. Monaterio recordó las denuncias que se han producido de que en Holanda las personas mayores que tienen medios económicos se están empadronando en Alemania y en Francia por miedo a su propio sistema de salud y dio voz a los responsables belgas de la ley de eutanasia que ahora lamentan su decisión: «No cometan nuestros mismos errores. El control es imposible».

Por otra parte, la Iglesia también se pronunció ayer mismo sobre este polémico tema por boca de Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid y secretario general de la Conferencia Episcopal Española. Para Argüello «el sentido la radical dignidad de la vida humana hace que pensemos que provocar la muerte de manera activa nunca es una buena solución». El prelado recordó además «la llamada que las enfermedades incurables e incluso el propio sufrimiento puede hacer a la ternura, la compasión, la cercanía, al amor; nunca a provocar directamente la muerte».