La reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición y del Partido Popular, Pablo Casado, se ha prolongado durante una hora y media. A su término, ha comparecido Casado ante los medios para explicar los detalles de la conversación. Éste ha sido el primer encuentro entre ambos en la presente legislatura y, por tanto, el primero también desde la conformación del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.

Casado ha explicado la batería de pactos que ha puesto encima de la mesa en su encuentro a Sánchez. Entre estas iniciativas, destaca la propuesta para negociar los Presupuestos Generales del Estado si rompe con las formaciones independentistas: “El PP es un partido de Estado y de Gobierno, incluso cuando estamos en la oposición. No podemos quedarnos de brazos cruzados. La pelota está en el tejado de Sánchez”. En el terreno económico, Casado le ha propuesto, además de negociar las cuentas públicas, llegar a un acuerdo en torno a la financiación económica y le ha brindado su apoyo para negociar este jueves en Bruselas del presupuesto europeo, “incluso si tiene que vetarlo o “negociar a cara de perro” en al UE: “Le ofrecemos que, si rompe con los independentistas, aquí tiene al PP para sentarse a hablar de los Presupuestos”. En este sentido, el líder del PP considera que un condición previa para hablar de las cuentas públicas, Moncloa debe anular la mesa de diálogo pactada con ERC y el Govern de la Generalitat.

Respecto de la cuestión de Cataluña, Casado también ha reclamado a Sánchez, al margen de la renuncia a la mesa entre gobiernos, que garantice la inhabilitación de Quim Torra, que no lleve a cabo a la reforma del Código Penal y que no nombre a Dolores Delgado como Fiscal General del Estado. También le ha tendido la mano al presidente socialista de cara a poner en marcha algunas medidas esbozadas por el propio Sánchez antes del 10-N, como la tipificación del referéndum ilegal, el combate contra el adoctrinamiento educativo en la comunidad catalana y contra la propaganda pública en los medios catalanes, así como la modificación de la euroorden con el objetivo de que Carles Puigdemont comparezca ante la Justicia española.

Antes de que compareciera Casado, fuentes de Moncloa habían señalado que Sánchez ha constado que “el PP sigue instalado en su estrategia de bloqueo”. Desde la Presidencia del Gobierno sostienen que "esta nueva reunión entre el Sánchez y Casado “ha evidenciado que el PP no ha variado ninguna de sus posiciones, a pesar de su responsabilidad como principal partido de la oposición”. “El presidente Sánchez”, añaden esas fuentes, “mantiene, a pesar del PP, su compromiso de que esta sea la legislatura del diálogo entre las fuerzas políticas para desbloquear asuntos tan importantes para la ciudadanía como la financiación autonómica, el Pacto de Toledo sobre las pensiones, o la renovación de puestos en organismos de gran transcendencia para el país”.

Fuentes del PP lamentan que “antes incluso de comenzar la reunión, Sánchez tenía muy claro que quería vender al PP como el partido del bloqueo y la crispación. Ya lo dijo ante el Comité Federal del PSOE, donde se dedicó a atacar e insultar al PP. Pero Casado ha acudido a Moncloa con un #CompromisoPorEspaña y una serie de acuerdos para solucionar los problemas reales de los españoles”. Según señalan desde la dirección popular, “ante este ofrecimiento, Sánchez ha respondido tratando de boicotear la comparecencia de Casado con unas “fuentes” de Moncloa hablando de bloqueo y no recogiendo los planteamientos de Casado”. Un escenario ante el que los populares quieren dejar clara su postura: “Insistimos, mano tendida para negociar los Presupuestos si Sánchez rompe con los independentistas”.