Los otros héroes: «No podemos comprar»

Se trata de los transportistas que llenan de víveres nuestros supermercados ya sea en época de coronavirus, en tiempos de riqueza o de pobreza. Son las ruedas que no paran, aunque el país esté obligado a frenar. Hasta ahora han pasado a un discreto segundo plano, pues la urgencia con la que ha azuzado al país el virus no ha dejado hueco suficiente a otros sectores más allá del sanitario o de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o el instituto armado. Los camioneros componen, junto a estos primeros, este colectivo de héroes anónimos que nos ayudan a paliar la crisis de emergencia nacional.

Montados en su camión, forman parte de este gremio que si también para, o hace cuarentena, el país entraría en una peligrosa situación que, de no frenarse la curva del coronavirus, podría estar en duda el abastecimiento de los supermercados. Es más visible el trabajo que realizan los reponedores y cajeros estos días, y menos el de quién no regresa por la noche a casa a descansar para volver a cargar el camión y del que carece de medidas higiénicas y de protección contra el Covid-19.

Es en estos días de histeria en los supermercados, con picos más altos de afluencia en el pasado fin de semana, cuando este sector transportista ha elevado la voz de forma pacífica en las redes sociales, para poner de manifiesto que son también un eslabón importante en la crisis y que a raíz del cierre de bares o de áreas de servicios ven limitadas sus necesidades básicas.

Es el caso de Cristóbal Acevedo, andaluz, que lleva catorce años encima del camión. Se encuentra ahora en ruta Alemania -España, de vuelta a Madrid. Expone su preocupación y cansancio ante la situación; “llevo dos meses trabajando sin parar, sin pasar por casa. El coronavirus nos ataca ahora, pero los almacenes llevan dos meses ya aprovisionándose, como medida de prevención”. Hasta ahora ha podido hacer frente a las adversidades habituales de vivir en carretera, pero es en este momento cuando las restricciones consecuentes del estado de alarma les afectan de lleno. No solo es que estén solos en la carretera –por la prohibición de desplazamientos injustificados- sino que se encuentran cerradas las puertas de bares y áreas de servicio. “No tenemos donde lavarnos, ni dónde comprar un café o un bocadillo. Tampoco podemos usar los aseos de gasolinera por las medidas sanitarias. Lo entiendo por precaución, pero necesitamos unos servicios mínimos”, reclama este camionero al Gobierno que especifica que el colectivo se siente abandonado. “Nos sentimos como los perros, teniendo que ir detrás de un árbol o al campo”.

Ante el cerrojazo del sector de la restauración, hay una red de bares y gasolineras que trata de “cuidar” de los transportistas. Ofrecen bocadillos y latas gratis, y aseo. Estas muestras de solidaridad son agradecidas por los camioneros, aunque, como comenta Francisco Pérez, de 25 años, “no siempre nos pillan de paso las dos o tres gasolineras y bares que nos ofrecen estos servicios”, lamenta. Pone de manifiesto que, debido a la alta afluencia en los super, en muchas ocasiones «no tenemos para comprar nosotros cuando paramos en algún pueblo rápidamente». De hecho, de Alemania se traerá víveres esta semana Javier Maldonado, con 12 años de experiencia en el camión: «He comprado porque mis compañeros me comentan que allí tienen falta de alimentos».

La situación de indignación es generalizada en el sector, Francisco se siente “olvidado” por el Gobierno, pero no solo desde ahora “sino desde hace años”. “Ahora parece que se dan cuenta de lo necesarios que somos, pero seguimos sin ayudas. Hay compañeros que se planteaban parar, pero las familias no tienen la culpa de que el Gobierno no nos valore. ¿Si nosotros paramos quien surte a los supermercados?, se pregunta. La de parar, es una opción que ni se plantea este camionero. Cristóbal señala en el Gobierno a dos de sus titulares, a los que achaca el enfado de su sector. “Ni el ministro de Transportes, ni el presidente del Gobierno nos han señalado en sus comparecencias. Pedro Sánchez agradeció a todo el mundo, sanitarios, seguridad.. La actuación de estos días, pero y nosotros... ¿qué? Esto nos indigna a la mayoría, al igual que las medidas económicas que han puesto en marcha para los autónomos. ¿De qué sirve una moratoria en el pago de los recibos de autónomos? ¿cómo se pagará después?”, cuestiona. No quieren una medalla, pero sí un reconocimiento en estos días en los que la crisis asola a todo el país. ellos, les pide también medidas de protección contra el covid-19. Francisco asegura que no tiene mascarillas, a pesar de estar en contacto con mercancías y personas. El caso de Cristóbal es distinto. «Al tener el carné de mercancías peligrosas, tengo un kit con la mascarilla incluida», pero no se la ha proporcionado nadie. Maldonado ha adquirido el material de protección en Alemania. Son los otros héroes que palían los efectos del Coronavirus.