Coronavirus

Partido Popular

Casado: “No deje a los médicos abandonados a su suerte”

El líder del PP apoya la prórroga del estado de alarma por “lealtad” institucional. Pide que las banderas ondeen a media asta y le exige a Sánchez “soluciones”, “no soflamas”

Muy crítico, pero con “lealtad” de Estado. El líder del PP, Pablo Casado volvió a reiterar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cuenta con el voto a favor de los populares para prorrogar el estado de alarma así como para los decretos económicos; un apoyo que le dio incluso antes de conocer su contenido, pero le recordó que “debemos trabajar juntos para combatir la pandemia”.

Sin embargo, la intervención de Sánchez dejó a Pablo Casado «preocupado». Recordó que no lo dice como adversario político, sino como compatriota, padre de dos niños pequeños, amigo de dos fallecidos a consecuencia del coronavirus y además como familiar de seis generaciones de médicos y tres de enfermeras por lo que le espetó: «Los españoles necesitan soluciones, no promesas; certezas, no soflamas».

Recordó que España «está de duelo» y «esto, sr. Sánchez no va bien». Aunque los ciudadanos están cumpliendo con los enormes sacrificios, consideró que «el Gobierno no está respondiendo a la altura de los esfuerzos», algo que dijo decía «con todo el respeto y la consideración».

Funeral de Estado

Casado recordó las fatídicas cifras de muertos a consecuencia del Covid-19 a consecuencia del coronavirus; las 3.500 vidas truncadas y familias destrozadas sin haber podido darles el último adiós. «Todas esas víctimas merecen la dignidad de la Nación, y por eso, propongo que las banderas oficiales ondeen a media asta mientras dure esta pandemia». Además, pidió para ellos un funeral de Estado cuando superemos la crisis «para resarcir la soledad que han sufrido en sus sepelios».

El líder del PP preguntó por qué España con el 0,6 % de la población mundial ya registra el 16% de los muertos, es decir; 27 veces más de nuestra proporción y le afeó que el gobierno, con los datos que se conocían, animara a centenares de personas a manifestarse masivamente el 8-M, además de autorizar cientos de eventos masivos después de que el ministro de Sanidad haya asegurado que esa semana fue «clave»; pero dejó para más adelante la exigencia de responsabilidades.

Batalla sin material

Al líder de los populares le preocupa lo que está haciendo Sánchez para luchar contra la pandemia, y «por qué no se ejerce con eficacia el mando único». Destacó que Sánchez había dicho que «estamos en guerra contra el virus» y le advirtió de que “nuestros profesionales sanitarios están peleando sin mascarilla, sin equipos de protección y sin respiradores para salvar vidas". «Ningún gobierno manda a sus soldados al frente sin casco, sin chaleco y sin munición». «No puede dejarlos abandonados a su suerte para saber cada día su parte de baja», y le pidió que «no les ofenda» diciendo que ha comprado material que llegará en abril o junio y se preguntó: ¿Cuántas nuevas muertes habrá?». El líder del PP exigió test masivos, y no entiende la «incapacidad del mando único» que ha vuelto a mandar a las comunidades autónomas al mercado internacionales «sin ninguna coordinación». «Le hemos dado todo lo que nos ha pedido, pero la eficacia ha sido mínima». Asimismo, destacó que el PP no harán manifestaciones, ni escraches como las 25 que les hicieron a los populares en la crisis del ébola por sacrificar al perro de la única contagiada en España. «Ni vamos a cercar las sedes de su partido, ni vamos a pegarnos pegatinas contra ustedes en la solapa ni amenazar sus hogares» algo que recordó le pasó al líder del PP en 2012 con un bebé recién nacido.

Casado pidió a Sánchez “no caer en la tentación populista” y recordó que en los regímenes bananeros «se estila la propaganda política en televisión para culto del líder» sin embargo, «en las democracias parlamentarias los mensajes a la nación se hacen desde el Parlamento», le espetó.

Los populares no han presentado enmiendas al decreto porque ya «ha excedido con creces su figura constitucional» y le brindió la ayuda y experiencia de sus presidentes autonómicos, alcaldes así como la de la que fuera ministra de Sanidad que resolvió el SARS, un secretario de estado que gestionó la crisis del Ébola o la europarlamentaria que siendo ministra administró la de la hepatitis y le pidió que cuente con ellos. Casado ofreció “lealtad”, pero espera encontrarla también en el Gobierno y criticó cómo el vicepresidente Pablo Iglesias rompió la cuarentena y pidió que «no aproveche el estado de alarma para contentar a sus socios» -recordando que se está utilizando el mismo para incluir a Iglesias en el CNI-.

El presidente del PP recordó a Sánchez que «en cada palmada» los españoles «le exigen eficacia», “lealtad y responsabilidad”, porque «se lo debemos a miles de familias que lloran a sus fallecidos y también a los contagiados». Además, le exigió que «no defraude a los españoles una vez más» porque “no se lo merecen”, concluyó.