Sin cifras fiables, ¿cómo activar la desescalada?

Al conocer el alcance de la nueva prórroga del estado de alarma, completaremos casi 8 semanas de confinamiento. Incluso con la interpretación de las cifras oficiales, sería desaconsejable modificar sustancialmente la actual situación . La importancia de tener información fidedigna es fundamental para poder determinar cuál es el momento de la desescala. Las estadísticas muestran un mapa territorial heterogéneo de España. No sería de recibo el levantamiento simultáneo del estado de alarma en todas las CCAA. Transversalmente habrá que atender también a ciertos colectivos, especialmente los más vulnerable, por criterios de edad y de historial clínico.

Pero los datos oficiales no nos permiten liberar a la población de forma generalizada a corto plazo. La tendencia de contagios que semanalmente se registra en España es claramente a la baja; de 52.488 casos contabilizados en la semana del 28 de marzo al 3 de abril, pico de la pandemia en número de infectados por semana, se ha pasado dos semanas después, la que discurre del 11 al 17 de abril, a 29.874 contagios en la semana. Esta progresión nos hace ser relativamente optimistas y fijar para la semana del 9 al 15 de mayo el control de la epidemia en Italia y para la siguiente, la del 16 al 22 de mayo en España.

Significaría bajar del 0.5% diario en casos nuevos de infectados. En esas fechas España habría alcanzado los 261.000 contagiados e Italia los 212.000 casos, equivalentes a 5.569 infectados por millón de habitantes en España y de 3.540 en Italia. Esta diferencia con Italia hay que atribuirla al retraso en España en la toma de medidas. Nuestras autoridades recurrieron al confinamiento el 14 de marzo con una tasa de crecimiento del virus del 47.8%, mientras que en Italia cuando alcanzó el 36,0% se confinó a toda la población, el 10 de marzo.

Consecuencia de ello es que probabilísticamente podemos fijar la cifra de fallecidos en España en más de 32.000 personas y en 30.000 en Italia al finalizar la primera quincena de mayo. Lo que supone llegar a 694 fallecidos por millón de habitantes en España y a 502 por millón en Italia. Aunque el número de muertos guarda cierta proporcionalidad con el número total de contagiados, España acabará demostrando tener un mejor sistema sanitario que Italia, pues el total de fallecidos representará a mediados de mayo el 12.3% del total de contagiados en nuestro país y del 14.2% en Italia, a pesar de la tardía respuesta española.

Liberar a la población en mayo tendrá obviamente un repunte de contagios si previamente no se testea a la población. Solamente deben salir los que no puedan contagiar. Las calles deben estar libres de personas infectadas. Ese es el reto para llegar al contagio 0%.

Durante esta quincena extra que se prolongará hasta el 10 de mayo debe manejarse información real para la toma de decisiones. La principal es que toda la actividad económica que sea posible vuelva a activarse, y no será de 0 a 100, sino gradual en todos los sectores económicos. Incluso es probable que algunos precisen un año para volver a sus niveles habituales. Todo dependerá tanto de la demanda nacional como internacional de nuestros bienes y servicios.

Pero el golpe sufrido por nuestra economía se manifestará cuando se levante el confinamiento y contemplemos entonces la devastación y el grado de afectación a nuestros sectores productivos. Planea la sombra de un rescate . Ahora vemos que los sacrificios de Irlanda, Portugal y Grecia valieron la pena, ya que han convertido a estos tres países en tigres económicos. Nuestros gobernantes deben elegir entre un país subsidiado y endeudado, o uno con pleno empleo y sin déficit. Ninguna cifra cuadra.