Cataluña: objetivo de Daesh

Se llama, o se hace llamar, Mohamed Nadir y es el encargado de organizar desde Siria, los atentados de Isis (Daesh, Estado Islámico) en Barcelona, auténtica obsesión de la banda tras el relativo “fracaso” de la gran masacre que habían planeado para el verano de 2017.

Los atentados, pergeñados sobre la marcha, se cometieron en Barcelona y Cambrils, pero con un balance de víctimas mucho menor que el previsto, que, según los expertos, se podía haber situado entre los 200 y los 300, con el templo de la Sagrada Familia como epicentro de los ataques.

Daesh perdió durante aquellas acciones criminales a los integrantes de la célula que dinamizaba el imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, bien por perecer en la explosión del chalet “okupado” de Alcanar (donde preparaban las bombas) o en enfrentamientos de los Mossos D’ Esquadra.

Desde entonces, la Ciudad Condal, y Cataluña en general, se han convertido en objetivos preferentes de los yihadistas. Así lo demuestra que la lucha antiterrorista haya tenido que realizar cinco operaciones (de las 12 habidas en toda España) en esta Comunidad Autónoma (Reus, Badalona, Tarrasa y Barcelona, en dos ocasiones) en lo que va de año. El peligro está ahí y la voluntad de perpetrar acciones criminales, probada.

Esta misma semana, agentes de la Policía Nacional detenían, en una casa “okupada” (de nuevo se utiliza este tipo de escondite) de Tarrasa a un marroquí de 33 años que se dedicaba a difundir la propaganda de la banda yihadista. Por su grado de radicalización, estaba en condiciones de dar el siguiente paso y, con los medios que tuviera a su alcance, cometer uno o varios atentados

En mensajes directos o en carteles, la Ciudad Condal ha sido objeto de numerosas amenazas desde el verano de 2017, como la lanzada a través del canal Muntasir Media: “cruzados, pagaréis el precio por lo de Barcelona” titulaban uno de estos vídeos, en el que decían que “vosotros alimentáis el radicalismo, pero no dais cuenta de ello. Sois como aquel que quiere apagar un fuego lanzando llamas contra ese fuego, pues estáis poniendo a todos los musulmanes en un mismo bando y alimentando el odio. Muchas de vuestras detenciones fueron en contra de musulmanes inocentes y que no formaban ninguna amenaza. Vuestra represión contra nuestros hermanos ha tenido un precio caro. Las células están preparadas. Los objetivos designados. Estar preparados, os atacaremos cuando menos os lo esperéis. Por si no los sabíais los leones de Barcelona se vengaron por vuestra campaña de detenciones, y aún nos vengaremos más. Os anunciamos, oh cruzados, nuevas operaciones, entendéis vuestro error muy pronto”. Lo que parecía una bravata en diciembre de 2018, se ha convertido en una inquietante realidad: Isis busca venganza y ha designado a los responsables de dirigirla que son el tal Nadir y otros que se citan a continuación, sin que se pueda descartar a más “dinamizadores”.

Lo relevante, y que no se sabía hasta la operación que realizó la Guardia Civil en Barcelona el pasado mes de mayo, es que hubiera un individuo o individuos que impartieran órdenes concretas a los terroristas que tienen desplegados en la zona. En el caso del arrestado por la Benemérita, se pudo acreditar que recibía instrucciones directas de Nadir así como de otros tres, llamados Abu Omar Al Sharni, Abu Kalash Al Magharibi y Al Iqam Al Baqi.

Pese a las peticiones de confirmación realizadas por LA RAZÓN ante los Mossos, no se ha podido acreditar si los dos últimos detenidos en el barrio de la Barceloneta el pasado día 14 también dependían de estos terroristas.

El tal Nadir no se andaba con medias tintas y daba instrucciones concretas: los objetivos eran el Camp Nou, con un Dron cargado de explosivos; y una comisaría de Policía, que no especificaba pero que podía ser de los Mossos, tal y como adelantó LA RAZÓN.

Los detenidos por la Policía Autonómica también tenían objetivos concretos, que no han trascendido. La actual situación de pandemia, que se ha agravado en Cataluña, pudo suponer un retraso para sus planes ya que no podían moverse con la misma facilidad que en situaciones de normalidad ciudadana.

Mohamed Yassin Amrani, el arrestado por la Benemérita, había comunicado a Nadir que aceptaba sus órdenes. Este individuo, tenía en su teléfono móvil un total 8273 mensajes, entre los que se encontraban noticias de atentados del estado islámico; descargas de publicaciones de esta banda terrorista, así como, propaganda en donde se incitaba ataques contra occidente.

El 29 de marzo de este año (no están tan lejanas las fechas lo que demuestra las prisas de Daesh por atacar en Barcelona) mantuvo una conversación en la que expresó a Nadir su adhesión a la organización yihadista y su deseo de morir como un mártir.

Durante el mes siguiente, mantuvo nuevas conversaciones, con los otros individuos, que también se encontraban en Siria a los que manifestó que “mi objetivo son las conquistas, liberar encarcelados y ver las sonrisas en los rostros de los niños. Alguna mañana moriré, (…) cortaremos las cabezas de los infieles.

Su adhesión a Daesh no fue espontánea, sino que fue captado por Nadir, lo que demuestra que Daesh cuenta en Siria con un departamento encargado de supervisar los atentados en el exterior. De momento, está en mantillas, ya que el anterior quedo desarticulado tras la derrota territorial de la banda yihadista, pero, según los expertos, los terroristas trabajan activamente en su dinamización.

El tal Abu Omar le aconsejó, en una conversación mantenida en abril pasado, las medidas que debería adoptar para pasar desapercibido por la población, y en especial por las Fuerzas de Seguridad, (no dejaban de reír durante esta conversación ya que comentaban que se pondría un pendiente en la oreja, usaría pantalones, fumaría tabaco, bebería alcohol y se iría con chicas).

Al día siguiente, Amrani colgó una foto en las redes sociales, donde y se había quitado la barba. Con este aspecto empezó a salir a la calle. Estos cambios de apariencia se encuentran dentro de la doctrina denominada Taqiyya, que es una estrategia de los yihadistas para esconder su condición y poder cometer así los atentados con más facilidad. Se les permite llevar una vida alejada de los mandatos islámicos, realizado acciones “haram” (pecados) de forma que aparenten ser ciudadanos occidentales.

Tal y como adelantó LA RAZÓN, Amrani había leído la edición del semanario Al Naba del pasado 19 de marzo en el que se ordenaba a los lobos solitarios que cometieran atentados en occidente aprovechando las debilidades la pandemia del Coronavirus.

El yihadista detenido por La Guardia Civil se había descargado, a través de una cuenta de Telegram, el pasado mes de abril, un manual para la fabricación de explosivos que le remitió la organización yihadista. Al Iqam Al Baqi le animó a que no cesara en sus planes y que no se durmiera: “no hace falta que vengas aquí para hacerlo, hazlo allí (en Cataluña). Los cristianos morirán por la gracia de Dios porque son los que nos han matado Muévete, busca, encontrarás y no te duermas”.

Le remitía un manual de explosivos que se activaban con temporizador y otro denominado “la guerra de los venenos” para utilizarlos contra personas y “matarlos en silencio”.

Cinco operaciones antiyihadistas en Cataluña en casi siete meses demuestran que este territorio, con una de las comunidades musulmanas más numerosa de España, es uno de los objetivos elegidos por Daesh para golpear en Occidente. Mohamed Nadir se lo explicó claramente a Amrani. Los argelinos detenidos por los Mossos tenían fijados los objetivos. Sólo la acción de las Fuerzas de Seguridad ha evitado una tragedia como la vivida en el verano de 2017.