Más miedo al paro que en el estado de alarma

Los gobiernos occidentales, y el español el que más, confían en la pronta llegada de la vacuna contra el coronavirus antes de que la segunda oleada del virus nos traiga el invierno económico. Toda esperanza se deposita en el antídoto, pero éste puede tardar semanas o, en el peor de los casos, meses. Los propios datos oficiales sobre los rebrotes nos muestran que, como ya sucediera el pasado mes de marzo, en España vamos a volver a tomar medidas de confinamiento tardías. De lo contrario llegaremos al otoño con 400.000 casos acumulados.

Los recientes datos económicos referidos al segundo trimestre confirman que la economía española es la que más ha caído de toda la Unión Europea (UE). Y es que duplicamos en retroceso a Francia o Alemania. El argumento del turismo no es convincente, cuando Francia incluso supera a España en ingresos por este concepto. O que España es la nación europea que sigue a Alemania en porcentaje de exportación. El actual Gobierno de coalición no transmite la confianza que requiere la economía española, y no solo a Bruselas. Entre las grandes economías de nuestro entorno, la nuestra es en la que menos apoyo ha recibido la empresa privada, limitándose a la fórmula del ERTE, que no es más que paro encubierto, y préstamos ICO, en donde el dinero ha sido puesto prácticamente por la banca privada y no por el propio Gobierno.

En la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN el 52,7% de las personas laboral o profesionalmente activas, o que desarrollan actividades empresariales, afirma que teme perder su puesto de trabajo, actividad o negocio como consecuencia de la pandemia. Hace tres meses, en la encuesta publicada a primeros de mayo, este porcentaje era del 44,9%. Lo que significa que en un trimestre ha crecido 7,8 puntos porcentuales. Ahora, más de la mitad de las personas que trabajan por cuenta ajena o propia se muestran más pesimistas que en mayo. La incertidumbre ahora es mayor que cuando estábamos en pleno estado de alarma.

La inmensa mayoría de los españoles cree que la segunda oleada ya está aquí, concretamente el 71,9%. Tan solo el 17,6% considera que todavía no ha llegado. Los contagios vuelven a crecer, de los 42.000 registrados desde el final del estado de alarma, 28.000 se han producido en las últimas dos semanas de julio. A una media de 2.000 casos por día.

El 62,4% de los ciudadanos considera necesario que el Gobierno central asuma nuevamente el mando de la lucha contra el virus, ante el fracaso de la gestión autonómica. Además, es un asunto que afecta ya personalmente a la ciudadanía, ya que el 64,6% teme ahora contagiarse. Es significativo el porcentaje de jóvenes que no temen infectarse; el 36,7% frente a la media nacional, que es del 29,3%. Sobre este segmento de población hay que aplicar políticas de comunicación más efectivas para terminar con comportamientos temerarios.

La recesión y el auge del virus hará caer a prácticamente la mitad el número de españoles que vaya este año de vacaciones de verano, el 65,7% lo descarta frente a tan solo el 29,1%. En todos los segmentos de edad hay una mayoría que no irá de vacaciones, salvo en la franja de menores de 35 años, en donde hay más que irán de vacaciones que renunciarán a ellas. Lo que nuevamente pone la lupa sobre el comportamiento de los jóvenes. El esperado turismo nacional que reemplace al extranjero, no será posible, por lo que las expectativas iniciales de salvar la campaña turística lamentablemente no se cumplirán.

La valoración que hacen los españoles de la gestión de la pandemia realizada por las administraciones, central y autonómica, no difiere en exceso, ambas son aprobadas con notas mínimas; con 5,1 y 5,3 puntos, respectivamente.