Gobierno de España

Podemos avisa a Sánchez tras su cita con Ciudadanos: «No apoyaremos ningún giro»

Tormenta en la coalición: Calvo asegura que acudió en representación de todo el Gobierno pero los morados degradan la reunión a un mero encuentro entre el PSOE y Ciudadanos

La reunión entre el Gobierno y Ciudadanos volvió a alterar ayer el siempre inestable equilibrio entre los socios de la coalición PSOE-Podemos. El nuevo lugar que ocupan los naranjas en su interlocución con el equipo de Pedro Sánchez, a medio camino entre ser un eventual aliado y un grupo de la oposición, es rechazado de plano por los de Pablo Iglesias.

Socialistas y morados ni siquiera fueron capaces de ponerse de acuerdo a la hora de explicar si el Gobierno en su conjunto estaba representado en la cita con Cs en el Congreso. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que fue la que encabezó la delegación de Moncloa en la reunión, se arrogó la representación del Gobierno en su conjunto: «Cuando hay un miembro del Gobierno, el Gobierno está representado», señaló. Contestaba así a las críticas que la ministra de Igualdad, Irene Montero, había aireado en las redes sociales en torno al formato del encuentro. «Estoy aquí porque soy la viceprsesidenta primera, en nombre del Gobierno, para escuchar a un grupo parlamentario que nos ayuda de vez en cuando a sacar adelante el trabajo de todo el Gobierno. A mí me representó estupendamente la ministra de Trabajo este fin de semana en Baleares», añadió Calvo a modo de recado a Podemos.

Entre las filas de Iglesias, sin embargo, rebajan el carácter de la reunión a una cita entre PSOE y Cs, ya que, como explican en Podemos, «solo estaba representado uno de los dos partidos que forman el Gobierno». Y va más allá el compañero de coalición de Sánchez al recordar que «los socios prioritarios para pactar el presupuesto y negociar las principales políticas siguen siendo los mismos que apoyaron la investidura». Ante la evidencia de que el PSOE sienta la tentación de priorizar también el diálogo con Cs, en Podemos advierten de que no apoyarán «ningún acuerdo que suponga que el Gobierno gire lo más mínimo hacia la derecha o trate de invalidar cualquier punto del programa de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos».

La ministra de Podemos Irene Montero no eludió el aviso que Calvo había hecho a Podemos a las puertas del Congreso y contraatacó a las pocas horas: «Quien mira hacia la derecha no es el Gobierno, sino una parte de él. Cumplir el acuerdo de gobierno implica cuidar la mayoría parlamentaria que lo hizo posible». Para la titular de Igualdad el hecho de que Cs gobierne algunas autonomías con el apoyo de Vox convierte en poco «creíble que vayan a apoyar las políticas centrales del gobierno de coalición».

El tercer actor de este culebrón político y clave de la discordia entre los socios, Ciudadanos, desmintió que fueran ellos los que hubieran vetado la presencia de Podemos en la reunión. Su portavoz, Edmundo Bal, lo negó e indicó que «hemos tenido una reunión ya prevista con los mismos interlocutores de la pasada». Además, Cs entiende que la vicepresidenta del Gobierno es «todo el Gobierno». «No hay vetos a nadie» y recordó cuando se reunireron con la minisra de trabajo, de Podemos, para desvincular los ERTE del estado de alarma. Para Ciudadanos, la reunión mantenida con el Gobierno fue «fructífera» y salen «satisfechos» del encuentro donde, destacó el portavoz adjunto Edmundo Bal, se mantuvo una comunicación «fluida». Con ello, la formación que lidera Inés Arrimadas vuelve a reivindicar su papel de «utilidad» y estar a la altura de las circunstancias ante el problema de los rebrotes. Los naranjas mantienen abiertas las comunicaciones con el Gobierno. Y, aunque no se habló de Presupuestos Generales están abiertos a seguir pactando, a reunirse para el reparto de fondos de la UE y de manera implícita piden medidas contra el coronavirus que sí que tendrían que cuantificarse en esas cuentas públicas que apuntan, deben ser «moderadas» y no «populistas».

La cita de las delegaciones encabezadas por Bal y Carmen Calvo duró en torno a hora y media. En ella, los naranjas mostraron al Gobierno su preocupación por la «mala gestión» que alguna comunidad, particularmente Cataluña, ha hecho de los rebrotes. Por ello, Cs le recordó el real decreto 21/2020 sobre la actuación coordinada con el ministerio de Sanidad, una herramienta «potente» para poder atajar los rebrotes en aquellas comunidades donde se aprecie que se encuentran descontrolados, emplazándole así a que tome el control en Cataluña ante los rebrotes. «Le he dicho a la vicepresidenta del Gobierno que allí donde los rebrotes se descontrolan, no puede mirar para otro lado y no pueden puede eludir su responsabilidad». «Creemos que Torra no ha llegado a tomar a tiempo las medidas y exigimos al Gobierno de España que no mire para otro lado». Sobre este asunto, indicó Bal, la vicepresidenta les garantizó que el Ejecutivo no va a mirar para otro lado ni va a eludir su responsabilidad. «Veremos en lo concreto cuál es la herramienta que elige para contener estos rebrotes», indicó.

Otro de los puntos que Cs puso sobre la mesa fue el del inicio del curso escolar para lo que pidieron que se ponga en marcha un plan de contingencia nacional que ponga el foco en la mejora de los medios y formación para la educación a distancia. Cs se ha puesto a disposición del Gobierno para incluso trabajar en el mes de agosto sobre ello al ser algo que «urge».

También trasladaron al Ejecutivo sus preocupaciones desde el punto de vista nacional y sanitario. Pidió que se dote de una partida presupuestaria para una reserva estratégica de material con el fin de no tener que volver a acudir a los mercados internacionales con sus precios desorbitados en caso de volver a una nueva ola por los rebrotes.