Pandemia

Unas formas impensables en Europa

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada al Congreso que este jueves vota la prórroga del estado de alarma durante seis meses.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada al Congreso que este jueves vota la prórroga del estado de alarma durante seis meses.ZipiEFE

¿Son habituales en países de nuestro entorno actitudes como la del presidente Sánchez?

Los sistemas de control parlamentario a la acción del Gobierno son muy dispares en Europa. Se puede afirmar que hay tantos como democracias en nuestro entorno pero la tónica general es que siempre que se aprueba una política de especial trascendencia el líder del Poder Ejecutivo de cuentas ante el Legislativo. Un ejemplo de ello sería la manera en que el Parlamento británico plantó cara al primer ministro Boris Johnson en sus maniobras para forzar una salida de Reino Unido de la Unión Europea «con o sin acuerdo». El proceso demostró que los controles legislativos e institucionales funcionan como una máquina bien engrasada en Reino Unido. Que un paso tan trascendente como la suspensión de derechos constitucionales como el de reunión y la declaración del estado de alarma sea decidido sin que el jefe del Gobierno de explicaciones en el parlamento es algo prácticamente impensable en Europa.

¿Ha comparecido Merkel ante al parlamento alemán?

En Alemania no se han activado protocolos de suspensión de derechos constitucionales como el estado de alarma lo cuál no ha sido óbice para que la canciller Merkel haya dado cuentas ante el parlamento de las medidas que ha tomado para contener la pandemia. Fue ayer mismo, un día después de anunciar el nuevo paquete de medidas, cuando se dirigió a los diputados de la Dieta Federal en Berlín para anunciar «un invierno difícil» y una «situación dramática al comienzo de la temporada fría». Este miércoles el anuncio de una nueva remesa de restricciones se hizo de común acuerdo, sin voces discordantes, con los 16 gobiernos regionales alemanas, similares a nuestras comunidades autónomas. En sede parlamentaria, Merkel alertó de que «serán cuatro largos meses, pero terminarán. Ya hemos comprobado a lo largo de los últimos 8 meses como podemos aprender de los errores y ayudarnos unos a otros».

¿Es análoga la situación en Alemania a la que se vive en nuestro país?

Siendo grave, no es tan dramática la española. La agencia de control de enfermedades de Alemania alertó ayer de 16.774 nuevos positivos y 89 muertes. «Si esperamos a que las UCI se llenen ya será tarde», dijo en sede parlamentaria. Las nuevas medidas que comienzan esta lunes incluyen el cierre de restaurantes, bares, instalaciones deportivas y culturales, y peluquerías durante 4 semanas. Las reuniones estarán limitadas a 10 personas y se desaconsejan todos los desplazamientos. Escuelas, guarderías, tiendas y oficinas permanecerán abiertas aunque con medidas de precaución en este «confinamiento suave» decretado por la Canciller alemana.

¿Cómo ha tramitado Emmanuel Macron el confinamiento en Francia?

El confinamiento decretado por el presidente francés el miércoles fue defendido ayer jueves por el primer ministro galo Jean Castex ante la Asamblea Nacional donde recibió el apoyo mayoritario de los diputados. Es pertinente recordar que la V República Francesa es una régimen presidencialista en el que el Gobierno responde ante el Jefe de Estado, el presidente de la República, en este caso Emmanuel Macron y no ante las dos cámaras del sistema parlamentario francés. Aun así un día después de que Macron tomara la decisión de confinar Francia durante un mes, el jefe de Gobierno Castex compareció para recabar el apoyo de la Asamblea Nacional. El control al Ejecutivo en Francia se produce a través de sesiones parlamentarias cada quince días. «El virus se acelera, nosotros también debemos acelerar», explicó Castex, al defender unas medidas que finalmente han recibido el respaldo de 399 diputados, frente a los 27 que han votado en contra y a las siete abstenciones.

¿Y el caso italiano?

En Italia se organizan sesiones informativas extraordinarias a iniciativa del propio presidente o de un tercio de la cámara. En la práctica, Conte va al Parlamento a explicar las nuevas medidas cada vez que aprueba un decreto. En esta línea, el primer ministro italiano justificó el miércoles los últimos cierres de establecimientos públicos, que han provocado protestas de los sectores más perjudicados, y aseguró que sirven para evitar un nuevo confinamiento general más «dañino». «Estas restricciones, que otros socios europeos están adoptando, responden a una precisa estrategia del Gobierno para gestionar la pandemia sin que nos doblegue». Esta fue su argumentación durante una interpelación parlamentaria en la Cámara de los Diputados. El domingo, el jefe del Ejecutivo italiano decretó el cierre hasta el 24 de noviembre de cines, teatros, gimnasios, piscinas o salas de concierto y restringió los horarios de apertura de restaurantes, bares y otros establecimientos, hasta las 18.00 locales. Conte dijo que es consciente de que se trata de «medidas severas» pero al mismo tiempo «necesarias».