FC Barcelona

Barçagate

Un intermediario cobró parte del dinero que Bartomeu abonó para “erosionar” a rivales

El dueño de Telampartners declaró que captó como cliente al FC Barcelona al detectar que dirigentes del club estaban siendo “atacados” en redes sociales “por un movimiento que quería acceder a la presidencia”

Agentes del Área Central de Delitos Económicos de los Mossos d'Esquadra durante el registro de las oficinas del Fútbol Club Barcelona
Agentes del Área Central de Delitos Económicos de los Mossos d'Esquadra durante el registro de las oficinas del Fútbol Club BarcelonaQuique GarciaEFE

El propietario de la firma Telampartners, Jaime Malet, cobró “un porcentaje” de los 2,3 millones que el expresidente del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu adjudicó de forma presuntamente irregular a la empresa uruguaya Nicestream para “erosionar” a sus rivales en el club, según reconoció el propio empresario a los Mossos d’Esquadra que acudieron a la sede de esta sociedad en busca de documentación del denominado “Barçagate”.

Así consta en un informe de la Policía catalana de 1 de marzo, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, que transcribe el testimonio de Malet, quien reconoce que fue el encargado de poner en contacto al empresario argentino Carlos Ibáñez, dueño de Nicestream, con el club catalán.

En su declaración, Malet explicó que cobró esa comisión en virtud de un acuerdo de agencia comercial “por el cual se encargaba de presentar a clientes”, como fue el caso del Barça, a la compañía Nicescream”. Y captó al club como cliente tras saber que “Bartomeu, la Junta del Barça y el propio club estaban siendo atacados en redes sociales bajo el “hagstag” #Bartomeudimisión por un movimiento que quería acceder a la presidencia del club”, relató este empresario, que no está imputado en la causa.

“Sin pagar nada a nadie”

“A partir de ahí Malet ya no intervino más”, transcribe el informe de Mossos, que después relata que la empresa de comunicación llegó a un acuerdo con el Barça, por lo que “fue cobrando el porcentaje que le correspondía en la facturación, sin pagar absolutamente nada a nadie”, completa el oficio policial.

“El señor Malet quiere dejar constancia de que el objetivo de su trabajo en relación a Nicestream es presentar a gente, cobrando un porcentaje de las relaciones comerciales que se derivan de dichas presentaciones introducidas por él. No se mete en nada más”, relata el agente que firma el documento.

En el informe se incluye un documento relevante sobre los hechos; en concreto una “addenda” al contrato de intermediación firmado el 10 de abril de 2017 entre las sociedades del argentino Carlos Ibáñez y Jaime Malet, de 29 de septiembre de 2017, en el que el primero acepta al FC Barcelona como “cliente”, que había sido captado por el segundo: “Por la presenta se identifica y se acepta al FC Barcelona, quedando sometido al contrato”, completa el documento.

Primera semana de octubre

Sin embargo, la auditoría interna encargada por Bartomeu a PriceWaterHouseCoopers (PwC) sostiene que el expresidente acordó la primera reunión con la empresa de comunicación de Carlos Ibáñez la primera semana de octubre. La segunda se produjo el 23 de octubre de 2017. Pero los Mossos resaltan que este documento descubierto en la sede de la empresa Telampartners “indica que la relación entre el Barça e Ibáñez ya estaba cerrada a finales de septiembre”.

En el mismo sentido, en un correo electrónico enviado por Malet a Ibáñez, también descubierto por los Mossos, el primero alude a lo emolumentos que debía abonar el FC Barcelona: “¿Pero el precio? Es el triple de lo que hemos dicho. Por otro lado solo recoge la protección de Bartomeu y no los otros dos temas. Dale una vuelta, dime algo del precio y mañana reviso la versión última y envío”, escribió el intermediario después de que Ibáñez le explicara que había detectado que el 86% de las menciones del entonces presidente del Barça eran negativas.

No benefició al Barça

“Por tanto, el interés en el que trabajaba Ibáñez era presuntamente particular, la reputación de Josep Maria Bartomeu, y no sería en beneficio del Barça”, concluyen los agentes.

Tal y como adelantó este diario, los Mossos d’Esquadra investigan si los fondos que Josep Maria Bartomeu pagó a las empresas de Ibáñez acabó en manos de algunos de los directivos que adjudicaron estos contratos: «Seguimos el rastro del dinero», indicaron fuentes de las pesquisas.

“Era una partida de arriba y no se podía tocar”

El trabajador del área de Marca del FC Barcelona Alessio Sarina aseguró en su declaración como testigo ante los agentes que registraron las oficinas del club que en 2018 detectó en el presupuesto de su departamento un pago dirigido a la sociedad I3 Ventures. Y según relata el oficio de los Mossos, este empleado del Barça, de nacionalidad italiana, requirió una explicación de este hecho a su jefe directo, Guillem Graell, quien le aseguró que se trataba de «una partida obligada desde ‘arriba’, de presidencia y que no se podía tocar». Además, prosigue el oficio policial, cuando este trabajador reclamó utilizar estos fondos, «se le denegó», argumentando que era «intocable», dice el documento policial.
En el mismo sentido el director de la escuela de fútbol de La Masía, Xavier Martín Carmona, declaró a los agentes que detectó una desviación presupuestaria de 192.000 euros, que habían sido fraccionados en pagos de 16.500 euros. Completó su declaración asegurando que por su experiencia estos pagos estaban «fuera de mercado».