"Barçagate"

Investigan si Bartomeu desvió dinero de contratos del Barça

Los Mossos rastrean los fondos que se utilizaron para campañas de difamación del «Barçagate»

Los Mossos d’Esquadra investigan si el millón de euros que Josep Maria Bartomeu pagó a la empresa I3 Ventures para desprestigiar y difamar en redes sociales a personas enfrentadas a él, entre los que se encontraban jugadores del Barça como Leo Messi y Gerard Piqué, acabó en manos de algunos de los directivos que adjudicaron estos contratos: «Seguimos el rastro del dinero», especifican a LA RAZÓN fuentes de las pesquisas.

La directiva de Bartomeu realizó cinco pagos de 198.000 euros, lo que supone un total de casi un millón de euros, a la sociedad I3 Ventures, constituida en Uruguay y propiedad del ciudadano argentino Carlos Ibáñez. Y según la denuncia interpuesta por el colectivo de socios del FC Barcelona denominado «Dignitat Blaugrana», estos abonos no superaron de forma individual los 200.000 euros para evitar los controles internos del club, ya que a partir de esa cantidad cualquier desembolso debe ser aprobado por la comisión de control de la Junta Directiva.

En un primer informe la policía catalana detectó indicios de que el club barcelonés podía haber pagado por esta contratación supuestamente fraudulenta hasta seis veces más del precio de mercado, según adelantó el diario «La Vanguardia».

Meter “la mano en la caja”

En el mismo sentido, el ex vicepresidente de la entidad Emiili Rousaud hizo, después de dimitir nada más saltar el escándalo, realizó unas declaraciones a la radio RAC1 en las que apuntaba la posibilidad de que alguien hubiera metido «la mano en la caja: pagas un millón de euros por un trabajo que tiene un coste de mercado de 100.000 euros. Blanco y en botella... ¿Quién ha sido? En absoluto es alguien de la Junta, no sé quién ha sido, pero se puede sospechar…», apuntó de forma enigmática el exdirectivo del FC Barcelona, que no quiso dar más información de sus sospechas.

Por eso la titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, Alejandra Gil, que investiga en el marco del denominado “Barçagate” si Bartomeu y otros altos cargos del club cometieron los delitos de administración desleal y corrupción entre particulares, ordenó a los agentes del Área Central de Delitos Económicos de la División de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra la entrada y registro de las oficinas del club, pero también de las sedes de dos de las firmas supuestamente implicadas: I3 Ventures y NSG Social Science. También requirieron información a Telampartner, una empresa que se dedica a las inversiones financieras.

Los Mossos acudieron a las instalaciones del Camp Nou pasadas las 10.00 horas de ayer lunes y detuvieron al director general, Óscar Grau, y al jefe de los servicios jurídicos, Román Gómez Ponti. Al mismo tiempo, fueron arrestados en sus domicilios Josep Maria Bartomeu y el exdirector del área de presidencia Jaume Masferrer, considerado la mano derecha del expresidente del FC Barcelona. Una portavoz del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSCAT) especificó que las detenciones se produjeron por decisión policial.

Cuentas falsas de Twitter

Para evitar cualquier manipulación de la información, los Mossos impidieron que cualquier empleado del club pudiese trabajar presencial o telemáticamente e invitaron a abandonar las instalaciones a los trabajadores que no fueron requeridos.

En el mismo sentido, Informaciones periodísticas alertaron de que docenas de cuentas falsas de Twitter de una base de datos de Nicestream (la matriz de I3 Ventures, también propiedad de Carlos Ibáñez) llevaron a cabo las mismas prácticas de difamación y desprestigio de personas y entidades del entorno azulgrana que en Facebook.

Errores administrativos

Sin embargo, el FC Barcelona defendió la actuación de sus directivos. Y cuando hizo públicas las conclusiones de una auditoría externa realizada por PriceWaterHouseCoopers (PwC) a raíz del «Barçagate», el club siguió negando que se contrataran dichos servicios de difamación. Y pese a que este informe revela que Masferrer participó en el contenido en redes sociales, que se pagó un sobreprecio y que las facturas se dividieron para esquivar controles internos, los dirigentes del Barça únicamente reconocieron haber cometido errores administrativos al sortear los controles internos, según informa Europa Press.

La intervención policial se produce a menos de una semana de la celebración de las elecciones del club fijada para el domingo 7 de marzo. Los candidatos a los comicios son Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa.