Congreso

PP, Vox, Cs y el PNV marcan a Podemos por denunciar solo la violencia “de extrema derecha”

El Congreso condenará este jueves los discursos del odio y ataques violentos gracias al apoyo de PSOE, ERC, Bildu y la CUP, mientras que desde Vox cargan contra los morados por “llevar el veneno de la violencia” y “degradar la política

El diputado de Unidas Podemos Jaume Asens interviene durante la sesión plenaria celebrada este martes en el Congreso de los Diputados, en Madrid. EFE/ Kiko Huesca
El diputado de Unidas Podemos Jaume Asens interviene durante la sesión plenaria celebrada este martes en el Congreso de los Diputados, en Madrid. EFE/ Kiko HuescaKiko HuescaEFE

Unidas Podemos ha tratado hoy de llevar la bronca al Congreso de los Diputados en un intento de criminalizar a Vox por la violencia callejera, que, a juicio de los morados parece provenir solo de una única ideología. El partido buscaba que el Congreso condenase el “terrorismo callejero” que denuncia que lleva a cabo la “ultraderecha” con “actos violentos” de los que responsabilizó al partido de Santiago Abascal por proferir “discursos incendiarios” desde el altavoz público que le proporciona su partido.

Si bien, el Congreso condenará el próximo jueves este tipo de conductas gracias al apoyo de Unidas Podemos, el PSOE, ERC, Bildu y la CUP, el debate, a propuesta de los morados, se ha saldado con la reprobación de partidos como PP, Vox, Ciudadanos, el PNV, el PDeCAT, Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias que han acusado a los morados de censurar la violencia únicamente cuando proviene de la “extrema derecha”. De hecho, han responsabilizado a Podemos de alentar a las protestas en varias comunidades por la encarcelación del rapero Pablo Hasel.

Desde e partido morado, su presidente parlamentario Jaume Asens criticó las “provocaciones de Vox” en el barrio de Vallecas en Madrid, donde se celebró un mitin del partido que acabó con varias protestas violentas. Les acusó incluso de no ser “tan diferentes” a los que sembraron el odio en la Alemania nazi y cagó contra su mensaje de campaña electoral contra los menores no acompañados. “El suyo es un partido de señoritos, y los señoritos no se manchan las manos sino que mandan a otros a hacer el trabajo sucio y a prender la mecha en las calles con su gasolina”, ha dicho, rechazando la “equidistancia” ante la “violencia de la extrema derecha”. “Nos jugamos la libertad, no la de tomarse una cerveza, sino la de los derechos conquistados por quienes nos precedieron”, ha dicho, antes de llamar a “llenar de esperanza las urnas el 4 de mayo”, criticó.

Desde Vox, su portavoz Iván Espinosa de los Monteros acusó a Podemos de representar “la mayor amenaza a la democracia”. “El veneno de la violencia lo llevan ustedes dentro” ha dicho asegurando que su partido trae la “degradación a la política” y “el rencor” y la “división”. Desde el PP, el diputado Diego Gago llamó a condenar cualquier tipo de violencia “venga de donde venga” y confirmó su no a la proposición tildándola de un vacile a la España democrática” porque es tanto como entrar el “juego” Unidas Podemos, a los que ha acusado de vivir “instalados en la polarización política y la normalización de la violencia”. Desde Cs, el diputado Guillermo Díaz ha defendido una enmienda para condenar violencia “independientemente del adjetivo que le siga”. Además, ha afeado a los morados que utilicen la “gresca” para “movilizar” a los propios y para “destruir” el país y ha rechazado su idea de las “dos Españas” o de que se tenga que elegir entre “comunismo o libertad” o “socialismo o ultraderecha”.

Por el PNV, el diputado Aitor Esteban también ha planteado otra enmienda para que las condenas lleguen también por los ataques de la “extrema izquierda” porque, a su juicio, “al fascismo no se le combate con intolerancia de otro color aunque sea de otro cariz”. Hasta desde formaciones independentistas como JxCAT han reprochado a Unidas Podemos su discurso. “Jamás nos podemos de perfil cuando hay una agresión fascista sea quien sea el agredido”, ha apuntado la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, quien ha recriminado a Asens que en ocasiones su formación haya “comprado el discurso de odio” contra los independentistas que ha “esparcido” Vox y que no defiendan “los derechos fundamentales de todos”.

Mientras, desde el PSOE, el diputado Agustín Zamarrón ha criticado la “violencia de los populismos” y ha pedido una “firme respuesta a la intolerancia”. Desde ERC, el diputado Gabriel Rufián ha sacado a colación a los presos del procés para reclamar su salida de la cárcel. “Ya que hablamos de valores democráticos hablemos también de los presos políticos, de que salgan y de un referéndum de autodeterminación”.