Dos de los agresores de Vallecas son de la seguridad de Iglesias

La noticia saltó ayer, en plena efervescencia de acusaciones por parte de Podemos hacia lo que considera derecha radical y a la que acusa de comportamientos violentos y de estar detrás de la campaña de amenazas mediante cartas con proyectiles que se han recibido en los últimos días. Uno de los militantes del partido de Pablo Iglesias fue detenido por su presunta participación en los disturbios del pasado 7 de abril en Vallecas, cuando varios agentes de la Policía fueron agredidos por los que trataban de impedir un mitin de Vox. Otro individuo, al que se relacionado con Podemos, pero del que no consta su militancia, también fue arrestado por los mismos hechos.

Ambos, en especial el primero, habrían realizado labores complementarias de seguridad para Pablo Iglesias y otros dirigentes del partido, lo que agrava su actuación violenta contra los miembros de las unidades antidisturbios.

Los arrestos se produjeron el pasado día 15, en el marco de una operación de la Brigada Provincial de Información (BIP) de la Policía, que los había identificado, gracias a fotografías y grabaciones, como dos de los agresores de los agentes de las UIP. Se mostraban especialmente violentos y con un gran protagonismo durante los incidentes

Uno de ellos, Alberto R. R., de 44 años, habría dado cobertura de seguridad a Iglesias en algunos momentos, según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación. La escolta oficial del ex vicepresidente está formada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, como se ocupó de recordar el propio Pablo Iglesias ayer mimo, al tiempo que reconocía la militancia en el partido de Alberto, cuya inocencia defendió y aseguró que quedaría demostrada.

El otro, es Daniel J. J. , de 32 años, que trabaja en una empresa de Toledo y cuya militancia en Podemos no consta a las fuentes consultadas. Su labor, en este caso, se habría circunscrito a alguna presencia en los alrededores del chalet que el matrimonio Iglesias-Montero tiene en la localidad madrileña de Galapagar.

En ambos casos, se trataría de labores complementarias a las vigilancias oficiales que están encargadas a la Policía y a la Guardia Civil. Fueron arrestados el pasado día 15, junto con otros seis individuos que habían participado en los disturbios.

Están acusados de desórdenes públicos, atentado contra agente de la autoridad y lesiones. Tras comparecer ante el juez, fueron puestos en libertad con cargos. Al menos uno de ellos pertenece a los «Bukaneros», el grupo ultra del Rayo Vallecano.

En cualquier caso, los agentes han podido acreditar la participación de estos individuos en los citados disturbios, que se produjeron a raíz del mitin convocado por Vox en Vallecas, y su presunta participación en las agresiones de la que fueron objeto los agentes antidisturbios que se desplegaron en la zona.

Tras la realización de las primeras detenciones en el momento de los incidentes, los miembros de la BIP emprendieron una complicada labor para identificar, en fotografías y vídeos, a los individuos que habían protagonizado las agresiones. Como consecuencia de ello, se han producido nuevos arrestos, entre los que figuran los de Alberto y Daniel.

Ambos han sido identificados como agresores directos de los agentes y ése ha sido el motivo de su identificación, independientemente de labor que puedan estar realizando en Podemos que ·es algo que no incumbe a la investigación» encomendada a la BIP.

Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, acusó ayer al Gobierno de haber ocultado durante 15 días la detención de dos escoltas de Pablo Iglesias mientras «organizaba un montaje balístico», al tiempo que ha calificado estos hechos como «algunos de los más graves que han ocurrido en nuestra democracia».

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, pidió una «condena rotunda» por parte del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. «Qué vergüenza. Los que se juegan la vida por nosotros pateados por los matones de Pablo Iglesias. No solo le pagamos a la niñera, sino a escoltas que patean a la Policía. Ya está bien».