Detenido en Málaga un cabecilla del crimen organizado holandés

La Guardia Civil, junto a la policía holandesa, ha detenido al ciudadano holandés N.H., de 40 años de edad, que estaba reclamado por las autoridades de su país mediante una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) en vigor, por su participación en un homicidio ocurrido en Ámsterdam en el año 2016.

Según informaron las autoridades holandesas al Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO), el arrestado ordenó el homicidio del cabecilla de una banda rival. Sin embargo, debido a una equivocación de los ejecutores, acabaron con la vida de un conocido DJ de la ciudad mientras se encontraba en su aparcamiento particular junto a su esposa e hija, que quedaron malheridas.

Por estos hechos fueron detenidas en Holanda siete personas y condenadas a más de 30 años de prisión, aunque el autor intelectual de los mismos continuaba en paradero desconocido.

También está acusado de planificar el asesinato de N. F. en Berlín (Alemania), que era el objetivo real. Esta persona, que en la actualidad se encuentra en prisión por multitud de delitos y que escapó milagrosamente de ese nuevo intento de asesinato, está considerado como uno de los principales líderes del crimen organizado , vinculado directamente con el conocido Clan de los Kinahan de la mafia irlandesa, los cuales ya intentaron liberar a N.F en un traslado a un tribunal mediante el uso de explosivos.

La posible presencia del ahora detenido en España y, concretamente en la provincia de Málaga, fue alertada por la Politie holandesa. Fruto de esta colaboración, se tuvo conocimiento de que miembros de su familia se habrían desplazado a nuestro país recientemente y se alojaban en diversos inmuebles en la provincia. Ante la posibilidad de que se produjese una reunión con el huido, fueron sometidas a una intensa vigilancia durante semanas, sin obtener resultado alguno en una fase inicial.

Sin embargo, las notables medidas de seguridad que mantenían en sus desplazamientos, sustentaron la hipótesis de que efectivamente el huido se encontraba en España, por lo que, tras ser sometidas a vigilancia todas las propiedades de la familia, los investigadores se centraron en una de ellas, la cual disponía de un sistema de seguridad ajeno al propio circuito cerrado de televisión de la urbanización y donde, por fin. fue visto por primera vez el huido al abandonar el domicilio adoptando grandes medidas de seguridad.

De esta manera, los agentes pudieron corroborar que la persona investigada volvió a abandonar su lugar de residencia; ante la peligrosidad del mismo y de las contravigilancias de las que disponía, se contó con la colaboración del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil para proceder a su detención.