En su toma de posesión
Dardo de Bolaños a Redondo: “Estas cosas ni se deben pedir ni se pueden rechazar”
Calvo le cede la cartera “en el intercambio más amoroso de la historia” en el que ambos han destilado afecto y sintonía
Concurrida se queda corto. Nadie ha querido perderse hoy el intercambio de cartera entre Carmen Calvo y Félix Bolaños, el nuevo hombre fuerte del Gobierno de Pedro Sánchez. Al acto han acudido siete ministras y tres vicepresidentas: Alberto Garzón, Ione Belarra, Carolina Darias, Reyes Maroto, Fernando Grande-Marlaska, María Jesús Montero, José Manuel Albares, Yolanda Díaz, Nadia Calviño y Teresa Ribera. También el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero; la ex vicepresidenta y presidenta del Consejo de Estado, Mª Teresa Fernández de la Vega; el nuevo jefe de Gabinete de Sánchez, Óscar López, y el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
La ministra de Presidencia saliente, Carmen Calvo se ha despedido con la “inmensa sensación del deber cumplido” y destilando afecto tanto al presidente del Gobierno, por el “crecimiento privilegiado” que le ha permitido lograr, como a su predecesor. “Este es el traspaso más amoroso de la política española. Tengo que decir que Félix es un amigo. Lo tiene todo, capacidad y lealtad probadísimas”, ha señalado, para apuntar que ambos han trabajado mano a mano durante todo este tiempo y han sido el “pilar” sobre el que el presidente se tenía que sujetar.
“Soy la ministra que se va más tranquila”, ha dicho Calvo, en alusión a que deja en manos de Bolaños la tarea que estaba desempeñando. Entre otras cuestiones, la Ley de Memoria, que estaba lista para su segunda lectura en el Consejo de los Diputados este martes, pero que finalmente se retrasará para que el nuevo titular de Presidencia no vaya a “ciegas” y tenga tiempo de ponerse al día del “excelente trabajo” de su predecesora. “El presidente deja el ministerio en las mejores manos. Me voy agradecida y tranquila”, se ha despedido Calvo, que considera que se marcha con “una etapa cubierta y dispuesta a seguir haciendo por mi país lo que haga falta”.
Las afectuosas palabras de la ex vicepresidenta primera dieron paso al discurso del nuevo ministro. Félix Bolaños que asumirá Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha reivindicado que lo que este Gobierno está haciendo “merece la pena” y ha lamentado el “ruido” y la “crispación” de la oposición para silenciar esta acción del Ejecutivo, entre las que están “los ERTE, la subida del Salario Mínimo o la gestión de pandemia para salvar vidas”.
Sin embargo, a ese “ruido” ha contribuido el propio Bolaños con una frase en su intervención que no ha pasado desapercibida y que ha desviado completamente el foco hacia el gran ausente a día de hoy en Moncloa. “Las veces que me he alegrado de no ser ministro. Estas cosas ni se deben pedir ni se pueden rechazar”, ha apuntado. La declaración se ha interpretado inmediatamente como un dardo a Iván Redondo. El ex jefe de Gabinete de Sánchez era uno de los nombres que el presidente tenía en mente en un primer diseño de la remodelación, precisamente, para dirigir el Ministerio de Presidencia, pero en el último momento se echó atrás. Fuentes del entorno de Bolaños aseguraron al término del acto de intercambio de cartera que “para nada” la intención de sus palabras iba en este sentido.
El titular de Presidencia dijo sentirse “abrumado” por la masiva asistencia a su puesta de largo y agradeció al presidente del Gobierno la oportunidad de “poder servir a su país”. “Le conozco un poco, sé de sus convicciones, valores y principios. Quiere transformar España y me honra con su confianza y queriéndome cerca”, ha destacado.
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