Amenazas

Archivadas las denuncias por las cartas con balas a Pablo Iglesias, Marlaska y la directora de la Guardia Civil

Una juez de Madrid acuerda el sobreseimiento de las denuncias al no haberse podido identificar a los responsables

Uno de los sobres y las balas que recibió el candidato de Podemos a las elecciones de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias
Uno de los sobres y las balas que recibió el candidato de Podemos a las elecciones de la Comunidad de Madrid, Pablo IglesiasTwitter Pablo IglesiasTwitter Pablo Iglesias/EFE

Tres meses después, no se ha podido identificar a la persona o personas que están detrás del envío de cartas amenazantes, con cartuchos de bala en su interior, remitidas el pasado abril al entonces líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la directora de la Guardia Civil, María Gámez.

Ante lo infructuoso de las pesquisas, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, María Isabel Durantez, ha acordado el archivo de las denuncias abiertas por un delito de amenazas, “dado que de las gestiones llevadas a cabo no se derivan datos para la identificación de las personas responsables de los hechos investigados”.

La magistrada abrió en principio diligencias tras la denuncia por la carta amenazante recibida por Pablo Iglesias y, con posterioridad, acumuló en el procedimiento las causas abiertas en otros dos juzgados relativas a las cartas amenazantes recibidas por el titular de Interior y por la directora general de la Guardia Civil. Además, en este mismo juzgado fue a parar igualmente el procedimiento iniciada en el Juzgado de Instrucción número 34 por la querella presentada por Vox para ejercer la acción popular en la causa y esclarecer lo sucedido.

Iglesias: “Blanqueamiento del discurso del odio”

Grande-Marlaska recibió una carta con dos cartuchos de 7,62mm que rezaba: “Tienes diez días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional. Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos”. En similares términos se produjeron las amenazas a Iglesias (en su caso con cuatro cartuchos de Cetme en su interior) y María Gámez, quien denunció lo sucedido ante la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado.

Iglesias atribuyó lo sucedido a “la normalización y el blanqueamiento del discurso de odio de la ultraderecha” y a la “normalización mediática de bulos y mentiras contra nosotros”. Amenazas “que cada vez van un poco más lejos” y cuyo objetivo, dijo, era “que dejemos de hacer política”

“Están amenazando la democracia. Porque no nos atacan por quiénes somos sino por lo que representamos”, alertó el entonces candidato de Unidas Podemos a presidir la Comunidad de Madrid. “Hoy soy yo pero, si continúan la impunidad y el blanqueamiento mediático de la ultraderecha, mañana serán otros compañeros”.