Encuesta NC Report

Temor a una nueva ola de Covid tras el verano

Ocho de cada diez españoles cree que aumentarán los casos de coronavirus después de las vacaciones. El 79,8% espera la llegada de una nueva crisis económica

Encuesta
EncuestaNC ReportLa Razón

Casi terminando el verano y después de la incidencia de la quinta ola en España, que ahora vuelve a entrar peligrosamente en las residencias de mayores, la ciudadanía ya barrunta que en otoño habrá un aumento de casos de coronavirus. Así lo temen ocho de cada diez españoles. Tanto los más jóvenes como los más mayores tienen esta sensación después de que haya decaído el estado de alarma. Pero, sin embargo, el 83,3% afirma no haber sido víctimas de la enfermedad frente al 14,2 que sí. En total, 29.980 personas que vivían en residencias de mayores en España han fallecido a causa del coronavirus, según los datos disponibles hasta el 8 de agosto y recopilados por el Ministerio de Sanidad. Según la estadística, durante esta semana hasta 148 personas mayores han fallecido en estos centros. Por otro lado, desde marzo de 2020 se han registrado 4,7 millones de casos confirmados con prueba diagnósticas por la infección activa y hasta 83.136 muertos con test positivo a 20 de agosto.

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En la encuesta general de NC REPORT para LA RAZÓN, realizada entre el 18 y el 21 de agosto con una muestra de 800 entrevistas entre 71 municipios, también se pone a prueba la gestión del Gobierno y de las comunidades autónomas sobre la pandemia de coronavirus cuando se cumple un año y cinco meses desde la entrada del virus. Si bien tanto la administración central como la autonómica aprueban, lo cierto es que el sondeo refleja un descontento general con nuestros representantes. Eso sí, los ciudadanos prefieren la gestión que han liderado frente a la covid en los territorios frente a la de Moncloa.

Tras el 9 de mayo, las comunidades lideraron un frente común contra el Ejecutivo, a quien acusaron de desentenderse de la crisis sanitaria y delegar en ellos –sin contar con una ley de pandemias como relaman desde Galicia, Andalucía o Murcia, entre otros líderes autonómicos– la decisión de imponer el toque de queda nocturno o el límite de personas en las reuniones sociales en bares u hogares en sus localidades. Una crítica que se debe a que tienen que recurrir a los tribunales superiores de justicia para que avalen sus decisiones sanitarias. Ahí radica el problema. Por ejemplo Galicia recibió el beneplácito de la Justicia para pedir el certificado covid en los bares y restaurantes mientras que a Andalucía y Cantabria se le denegaron. Así, los ciudadanos puntúan a las comunidades con un 5,8 y al Gobierno central con un 5,2. Un Ejecutivo que la pasada semana fracasó en su promesa de llegar al 18 de agosto con el 70 por ciento de la población inmunizada con la pauta completa de vacunación.

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El panorama actual es desolador, tanto por la subida de contagios como por la crisis económica derivada que destruyó hasta 360.150 empleos durante el año pasado, hasta cuatro veces más que la crisis económica de 2009. A nivel mundial, la crisis desatada por la covid-19 destruyó 255 millones de empleos ese mismo año, según el informe de la Organización Internacional del Trabajo. En este mes de julio todavía 339.034 personas continuaban en ERTE. Son motivos que analizan también los ciudadanos y por los que, al sacar sus conclusiones, ven que volverán a vivir una nueva crisis económica. El 79,8 por ciento responde de esta manera, mientras que tan solo es optimista un 16,2%. En esta ocasión son los más jóvenes quienes mantienen esta pesadumbre, quizá al ser los más afectados a la hora de entrar en el mercado laboral. El 84,6% responde así. Entre los que no creen que llegará una crisis económica, son los más mayores los que hacen esa lectura. Destaca el 19,5 por ciento de ellos.

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Aunque sí haya contundencia en responder sobre este aspecto, no existe una respuesta clara en cuanto a si en esta situación actual los españoles tienen miedo a perder su trabajo. Hay división en este sentido. El 51,4 por ciento no teme a un despido en su empresa, mientras que el 41,6 por ciento sí refleja esta preocupación ante las complicaciones para mantener su cargo profesional por el precario horizonte. Más de la mitad de los jóvenes encuestados lo sospechan: el 57,6%. Entre los que descartan este escenario se encuentra la población de mayor edad. Así responden el 66,7 por ciento. Una negativa visión general de cara al inicio de curso en septiembre.