La ministra de Hacienda acusa a Vox de insultarla y el partido lo desmiente

Las llamadas al orden, al decoro y a la educación son una constante en esta Legislatura en el Congreso de los Diputados. No es la primera vez que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha tenido que recordarles estos consejos vitales a los diputados.

Esta misma tarde, en la primera jornada del debate parlamentario sobre la totalidad de enmiendas al Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022, durante una de las réplicas de la ministra de Hacienda al diputado de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, cuando desde la bancada de Vox se ha oído a uno de sus diputados gritar “gilipollas” a la ministra de Hacienda, según ha confirmado Europa Press de fuentes parlamentarias. Ante eso, la ministra ha pedido al partido de Santiago Abascal que amonestara al diputado, sin confirmarse posteriormente este extremo en público por parte de Vox. “Me gustaría señorías que cuando termine esta sesión el insulto que acaba de decir un compañero suyo de grupo desde el escaño, me gustaría por favor, que usted le amoneste” (dirigiéndose a Espinosa de los Monteros)”.

Al finalizar la intervención de la ministra de Hacienda, la vicepresidenta segunda del Congreso, la dirigente del PP, Ana Pastor, que en ese momento ejercía de presidenta, pidió la retirada del insulto en el diario de sesiones de la Cámara Baja. Un insulto que no verbalizó por “respeto” a la Cámara Baja. Minutos después, durante la intervención del diputado de Compromís, Joan Baldoví, otro diputado de Vox se ha dirigido a gritos al orador desde su escaño, informa Ep.

Sin embargo, esta no es la versión que ofrece el partido implicado. Desde Vox niegan tajantemente que ninguno de sus diputados haya insultado a la ministra de hacienda. “Negamos que se haya producido dicho insulto”, repiten fuentes del partido.

No es la primera vez que sucede durante esta Legislatura un episodio parecido. Hace tan solo un mes y medio otro diputado de Vox llamaba “bruja” a una diputada socialista. Tras esa situación, la presidenta de la Cámara dio un toque de atención a Sus Señorías. Enarbolando un discurso disciplinario recordó que las faltas de respeto no ha lugar en la Cámara Baja, emplazamiento de la soberanía popular. Batet pidió “respeto”, “decoro” y “educación” a los diputados en sus intervenciones para dar “ejemplo” a los ciudadanos. El objetivo es que “los insultos y las ofensas” se queden “fuera de la Cámara”. “No voy a ser neutral en la defensa de este Parlamento, en la defensa de las instituciones de este país y en la defensa de la democracia porque creo que la sociedad española es lo que merece”, advirtió.