Cuca Gamarra: un perfil moderado de capacidad negociadora

Cuca Gamarra será la encargada de pilotar el Partido Popular hasta que tenga un nuevo presidente. Hasta el próximo congreso extraordinarioque se celebrará entre el 2 y 3 de abril será la coordinadora general del partido. Es decir, se encargará de los asuntos diarios del Partido Popular y si la Junta Directiva Nacional así lo decide el próximo martes será quien protagonice los tradicionales cara a cara con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la semanal sesión de Control al Ejecutivo.

Nacida en La Rioja, sustituyó en agosto de 2020 a Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz con el objetivo de rebajar la tensión en la Cámara Baja que caracterizó a la diputada por Barcelona. En palabras del propio Pablo Casado, era la persona encargada de dar este giro al centro para dejar a Vox en la «extrema derecha».

Licenciada en Derecho Económico por la Universidad de Deusto y con un máster en Práctica Jurídica, fue la primer alcaldesa de Logroño. Estuvo al mando durante dos legislaturas que le permitieron demostrar su capacidad gestora ya que se encontró el ayuntamiento en quiebra y cuando se fue lo dejó en superávit. Lo hizo, además, con mayoría absoluta, lo que demuestra el apoyo popular del que gozó durante su etapa en la política municipal.

La riojana apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría durante las primarias de hace cuatro años ya que ambas mantenían una estrecha amistad entonces. Pese a ello, tan solo un año después consiguió que Pablo Casado depositara una gran confianza en ella al convertirla en la persona que dirigiría la campaña de las elecciones municipales y autonómicas de ese mismo año.

Cuca Gamarra representa un perfil moderado que pisa la calle y está cerca de los ciudadanos, debido a su experiencia en la política local. Además, destaca por su carácter conciliador y por su capacidad negociadora.

Hasta ahora, protagonizaba los debates económicos con la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, no obstante, lleva años siendo una de las políticas con mayor proyección dentro del partido. Durante estos días, Gamarra fue una de las voces más críticas con Casado. De hecho, formó parte del núcleo rupturista con la gestión de todavía presidente, junto con Dolors Montserrat (portavoz en el Parlamento Europeo) y la exministra y diputada Ana Pastor.

Por delante, a Gamarra le queda un mes al frente del partido. Con cinco plenos en el Congreso y en medio del ataque de Rusia a Ucrania y de la negociación abierta entre el popular Alfonso Fernández Mañueco y Vox para formar gobierno en Castilla y León.

En el plano personal, tiene 46 años, está soltera y una de sus aficiones confesables es correr para liberar las tensiones propias de la política.