Manual de Reconquista

El librillo de Pedro Sánchez es Manual de Resistencia. Y, ¡vive Dios!, que la resistencia es su seña de identidad. Le ha funcionado con los socios, con los vaivenes habituales de amor-odio pero siempre haciendo de la necesidad virtud, y le ha funcionado con la oposición muy centrada en el Manual del Suicidio. Pablo Casado ya es historia y bien se ha encargado el congreso de Sevilla de enviarlo a la papelera de la historia. Ahora es el momento de Alberto Nuñez Feijóo y en sus primeros pasos veremos cuál es su manual. Aunque parece, a tenor de sus palabras bien medidas del domingo, que el nuevo librillo del PP será Manual de Reconquista.

«Lo haremos bien», fue el denominador del congreso de la restauración popular. El PP de siempre que quiere dar carpetazo a los errores, al griterío interno y a la mimética reproducción del mensaje de su archienemigo, obligando a elegir a sus votantes entre el original o la copia. «Lo haremos bien» es un punto y final, una enmienda a la totalidad a los últimos cuatro años y el inicio de una nueva etapa, el Manual de Reconquista, que debe configurarse en los próximos meses, sin prisa pero sin pausa, porque las elecciones están a la vuelta de la esquina. De cómo el partido que ya lidera Feijóo despeje todos los interrogantes tendremos las respuestas de su librillo.

Díaz Ayuso

La evidente alianza gallego-andaluza la deja en el rincón de pensar. Derribó a Casado, pero la conjura de los barones la ha abandonado a ella al pairo y casi sola frente a su principal problema: el contrato de su hermano. Se dio su baño de masas en el congreso, pero su peso en la Ejecutiva Nacional ha terminado por ser minúsculo. Lo fía todo a su entronización en Madrid. Escuálido triunfo a tenor de sus aspiraciones. Feijóo ha marcado sus propias líneas rojas y Ayuso ha tomado nota. Ahora empieza el baile. El líder gallego prefiere el tango retando a su pareja. Ayuso apostará por un intenso rock and roll, intentando dar la vuelta a la situación.

Vox y Castilla y León

Otro de los que se han quedado en el rincón de pensar es Alfonso Fernández Mañueco. El primero que ha pactado con Vox, lo que no gusta en Europa, ni a Feijóo, a pesar de las humillaciones, como definen dirigentes castellanoleoneses lo que han sufrido en la formación de Gobierno. Feijóo se ha tragado el sapo, pero que no citara a Vox por su nombre en Sevilla da pistas sobre su hoja de ruta.

Elecciones andaluzas

La fecha de la convocatoria es clave. Junio tiene todos los números. La izquierda está dividida y Juan Espadas ni repunta en las encuestas ni tiene el viento a favor por el desgaste de Sánchez. Se queda a la altura de los resultados de Susana Díaz, pero perdiendo las elecciones. La izquierda del PSOE tiene un panorama desolador con desunión y desconfianza. Solo la sombra de Macarena Olona es el pero de este adelanto electoral, pero retrasar la convocatoria a otoño es un riesgo en sí mismo, porque nadie es capaz de prever el escenario para aquellas fechas.

El escenario nacional

Feijóo y Sánchez se verán las caras esta semana, el jueves. Una rápida reacción de los socialistas que ven en las tripas de los sondeos el «efecto rebote» del PP. Feijóo es bien visto por el electorado conservador y también tiene su espacio es ese segmento de ciudadanos que decanta mayorías. El real decreto de medidas contra la guerra es el hito que marcará el paso, sin olvidar las renovaciones pendientes en el CGPJ y otros pactos que todos califican «de Estado».

La respuesta a los interrogantes que se abren marcarán el Manual de Reconquista. El nuevo PP que salió de Sevilla sabe que quiere ganar al PSOE pero para lograrlo primero debe ganar a Vox para tener en su mano el liderazgo conservador. Para eso, deberá cohesionar el partido frente a voces que se mueven mejor en la algarada callejera. Veremos.