Injurias a la Corona

Denuncia contra Alberto Garzón por llamar “ladrón” a Don Juan Carlos

Manos Limpias lleva al Tribunal Supremo las manifestaciones del ministro de Consumo, quien tachó al padre de Felipe VI de “delincuente acreditado”

A solo unas horas de que el Senado debata mañana una proposición de ley de ERC y EH Bildu para que las injurias a la Corona dejen de ser delito, Manos Limpias ha denunciado ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo (TS) al ministro de Consumo, Alberto Garzón, por llamar ayer “ladrón” y “delincuente acreditado” a Don Juan Carlos con motivo de su reciente viaje a España.

“Juan Carlos I no tiene ya causas abiertas en España, no porque sea inocente, sino porque mucha de esa información se refería a los tiempos en que era inviolable”, aseguró Garzón, quien se preguntó en voz alta si “se ha hecho algo en este país para que si en algún momento Felipe VI quiera hacer lo mismo que su padre no pueda suceder”. “La respuesta es ‘no’, no se ha hecho nada”.

El ministro del Gobierno de Pedro Sánchez se dirigió a Don Juan Carlos en estos términos: ”Estamos hablando de un delincuente acreditado, acreditado además por él mismo y que toda España sabe que esa persona es un ladrón. Estamos ante la expresión más clara de la impunidad con la que se ha trabajado desde la Casa Real y desde la jefatura del Estado”. Unas expresiones con las que, según el colectivo de funcionarios, Garzón habría incurrido en un delito de injurias a la Corona porque considera que esas descalificaciones “no pueden encajar en el amplio derecho de los ciudadanos a la libertad de expresión”.

La libertad de expresión no es “una patente de corso”

Para Manos Limpias, la libertad de expresión “no puede suponer una “patente de corso” para que en base a la misma se ofenda gravemente la dignidad de las personas”.

Además, en su denuncia en el Supremo (ante el que está aforado Garzón por su condición de ministro) subraya la gravedad de que esas manifestaciones las haya hecho “un miembro del Gobierno de España”. Unas palabras que, subraya, han gozado de “un plus de punidad”, ya que “fueron ampliamente difundidas en los telediarios de las cadenas televisivas”.

Para la asociación denunciante, aunque el comportamiento del rey emérito “haya sido éticamente reprobable”, “de ahí a llamarle ladrón y delincuente acreditado hay un abismo”.

Defiende su “dignidad” y “honorabilidad”

Manos Limpias asegura que “no le han dolido prendas” cuando como acusación popular denunció en el “caso Nóos” a la Infanta Cristina, que resultó finalmente absuelta, pero en este caso que nos ocupa dice estar “en la obligación, ante la pasividad del Ministerio Público, de defender la dignidad y honorabilidad de cualquier ciudadano cualesquiera que sea su condición”.

El artículo 490.3 del Código Penal, que ERC y Eh Bildu quieren despenalizar, castiga con penas que pueden llegar a los dos años de cárcel a quien “calumniare o injuriare al Rey, a la Reina o a cualquiera de sus ascendientes o descendientes, a la Reina consorte o al consorte de la Reina, al Regente o a algún miembro de la

Regencia, o al Príncipe o a la Princesa de Asturias, en el ejercicio de sus funciones o con motivo u ocasión de éstas”. Si la calumnia o la injuria no son graves, la pena se queda en una multa, pero sí lo son, oscila entre los seis meses y dos años de prisión.