El juez reabre la causa por una segunda estafa millonaria de mascarillas al Ayuntamiento de Madrid

El titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid ha reabierto la investigación sobre una segunda estafa de 1,25 millones de euros al Ayuntamiento de la capital por la compra de 500.000 mascarillas en marzo de 2020, según avanzaron fuentes jurídicas a LA RAZÓN. La causa se inició a raíz de la propia denuncia del consistorio que supo del fraude cuando el proveedor Philippe Haim Salomon, cuya consultora llamada Sinclair and Wilde tenía sede en Nueva York, se esfumó. El asunto se había cerrado en julio 2021 al no hallar rastro del estafador, pero la Policía Municipal tiró de nuevos hilos y encontró novedades sobre la identidad del hombre, por ejemplo, un domicilio en Inglaterra.

La decisión llega después de que los agentes el pasado 12 de abril facilitaran un «informe ampliatorio» por lo que ahora el juez razona en un nuevo escrito que «ante una nueva pista sobre el posible paradero de la persona que habría actuado como intermediaria en la operación de compra, procede la reapertura de las actuaciones, y practicar nuevas diligencias tendentes al esclarecimiento de los hechos, y la determinación de sus autores».

El intendente jefe de la Unidad de Coordinación Judicial firmó el primero de los informes el 5 de marzo de 2021 explicando cómo justo un año antes, en plena primera ola del Covid-19, se había ejecutado esta compra millonaria cuyo material llegó defectuoso al Ayuntamiento. Se efectuó el pago de la mitad del importe porque se habían pactado 2,5 millones, dice el informe policial al que tuvo acceso este periódico. La administración que dirige José Luis Martínez Almeida remitió un correo al banco por el «incumplimiento del contrato por parte del beneficiario» y así tratar de recuperar el dinero. Pero la empresa había desaparecido del mapa.

Se confirmó que el fraude se había consumado porque las certificaciones que llegaron no eran las que exigía la Unión Europea por lo que las mascarillas eran inservibles. «La documentación facilitada no se corresponde con las [...] que exige ni la UE ni el Estado español, incluyendo documentos que se indican para otros productos que pueden ser productos cosméticos», escribió el intendente jefe, que detalla posibles delitos de fraude, contra los consumidores y contra la propiedad industrial.

Durante meses se intentó contactar con Philippe Haim Solomon. Cuando la Policía se incorporó a la investigación movió sus vínculos en octubre de 2020 al otro lado del charco y pidieron ayuda a la Policía Metropolitana de Nueva York que acudió a la dirección donde se encontraban las supuestas instalaciones de la consultora. Los agentes de EEUU no hallaron oficina, ni persona. Se encontraron a Henry M.F., según la documentación remitida a España, que aseguró que permitió usar las coordenadas de su domicilio como «un favor a un cliente».

El magistrado acordó así la reapertura en un auto con fecha del pasado 3 de junio en el que oficia a la Policía Judicial para que identifiquen el paradero y la identidad completa de Haim Salomon, además de que recopilen toda la documentación presentada para despachar la mercancía en la Aduana del Aeropuerto. Asimismo, pide al Ayuntamiento que porten toda la documentación sobre esta partida de mascarillas.

Esta causa sí fue denunciada por el consistorio madrileño a la Fiscalía. Se suma así al caso de los comisionistas Alberto Luceño y Luis Medina, que están siendo investigados por el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid por embolsarse presuntamente 6,6 millones de dólares en contratos con el consistorio en las primeras semanas de la pandemia por compra de mascarillas, test rápidos y guantes.