Obliga a cambios

La guerra interna en el PSOE se cobra la cabeza de Adriana Lastra

La vicesecretaria general socialista aduce “motivos personales”, pero su pérdida de peso en el partido era progresiva desde el 40º Congreso

La guerra orgánica en el PSOE se cobra su primera pieza. Adriana Lastra se va. El ruido interno, al que ella misma había contribuido en gran medida en las últimas semanas, ha acabado por colmar la paciencia de Pedro Sánchez, derivando en una renuncia a todas sus responsabilidades en el partido. Vestido como “motivos personales”, un embarazo de alto riesgo, existe mar de fondo. Una enfrentamiento abierto con el secretario de Organización, Santos Cerdán, por el poder orgánico que estaba haciendo “mucho daño” al partido, según señalan algunas fuentes.

Tras la debacle de las elecciones andaluzas, desde el entorno de Lastra se hizo una lectura interesada de la intervención de Pedro Sánchez ante la Ejecutiva del PSOE, en la que lamentaba que se fuera a los medios a “no decir nada” y pedía un esfuerzo en la proyección pública de los mensajes de la acción del Gobierno, porque ésta no estaba llegando a los ciudadanos. Se filtró entonces que esto supondría un relevo al frente de las portavocías del Congreso, Héctor Gómez, y del partido, Felipe Sicilia. Pero finalmente, la que ha salido ha sido la propia Lastra.

Sánchez pone así fin a un ruido interno que no beneficiaba al partido y que le estaba haciendo perder energía en cuitas fratricidas, cuando la organización tenía que estar a pleno rendimiento para encarar el ciclo electoral con garantías y ante unas encuestas que le son adversas. Lastra ha ido perdiendo peso paulatinamente. El punto de inflexión fue quedar apartada del altavoz del Congreso, una salida que nunca gestionó bien y que, sumado a los constantes enfrentamientos con Cerdán, había enrarecido el ambiente. Ella misma dijo entonces que su tarea al frente del partido requería toda su energía, pero la realidad es que quedaba relegada de la primera línea.

En la última etapa, además, según ha podido saber este diario, fue artífice de ciertos movimientos que fueron interpretados como una deslealtad por parte del propio Sánchez, lo que habría motivado su abandono de la Vicesecretaría General. Dentro del PSOE ya se advertía de la necesidad de rebajar la tensión existente y se pedía tomar decisiones. .

Según la propia Lastra ha informado en un comunicado, su renuncia a este cargo se debe a una baja laboral, lo que la impediría seguir compatibilizando su responsabilidad dentro del partido. Lastra asegura que “se han producido cambios importantes” a nivel personal, que la exigen “tranquilidad y reposo”. De este modo, en las dos últimas semanas ha cogido una baja laboral que “se va a prolongar aún un tiempo”. La hasta ahora número dos atraviesa un embarazo de alto riesgo, una situación que no debería ser argumento para tener que abandonar un cargo.

Tras conocerse la noticia, el secretario general del PSOE en Asturias, Adrián Barbón, -muy cercano a Lastra- ha agradecido su labor a la hasta ahora vicesecretaria y le ha trasladado su “cariño y apoyo”.

Pero su renuncia llega en un momento en el que en la sede socialista en Ferraz ya se vaticinaban movimientos de calado dentro de la dirección. Más después de las elecciones en Andalucía y el batacazo de la izquierda en las urnas. No gustó además, el tono duro que empleó en la valoración de resultados la misma noche electoral y se miraba con especial atención desde hace tiempo su gestión, ya que tenía atribuidas las funciones de coordinar la comunicación en el partido.ñ

Su dimisión obliga a Pedro Sánchez a cierta reorganización en la dirección. Hay dos opciones: su sustitución por otro cargo, que obligaría a pasar por los órganos federales del partido, o que las funciones se reasignen a otros dirigentes. La Vicesecretaría General no siempre ha existido.

La diputada, asegura que para una militante socialista, su cargo es " una de las responsabilidades más hermosas que existen, también es una tarea muy exigente en tiempo, esfuerzo y desvelos. Agradece a Pedro Sánchez su “confianza”, así como a la Comisión Ejecutiva, a Ferraz y a la militancia. Y es que Lastra ha sido uno de los principales apoyos del presidente del Gobierno, incluso en sus momentos más bajos, cuando dejó la secretaría general en el dramático Comité Federal de octubre de 2016. Fue, de hecho, su principal valedora desde entonces. Sin embargo, en la última etapa había ido perdiendo peso interno hasta llegar ahora a su salida de la dirección.

“Querida Adriana Lastra, eres una socialista ejemplar. Gracias a tu compromiso y entrega durante todos estos años el cambio en el PSOE y en España fue posible. Seguiremos trabajando juntos”, ha valorado Pedro Sánchez a través de las redes sociales.